La Asociación de Padres y Madres de los alumnos (AMPA) del colegio Hispanidad han exigido al Ayuntamiento la reubicación "inmediata" de los niños en un centro común y adecuado a los escolares.

En este sentido, los padres han remitido un escrito al Consistorio, dirigido expresamente al alcalde, Miguel Zaragoza, en el que sugieren la apertura de las aulas prefabricadas necesarias, dentro de la zona de residencia de las familias para que su enseñanza pueda realizarse en las mismas condiciones que antes de que se produjera el derrumbamiento del suelo.

Y es que, los alumnos del Primaria del "Hispanidad" reciben ahora sus clases en el centro de formación José Tovar, ubicado a la entrada de Santa Pola después de que el 11 de enero, nueve escolares y una profesora de cuarto de Primaria resultaran heridos al desplomarse el forjado sanitario.

Asimismo, los padres han exigido al Ayuntamiento la construcción de un nuevo centro escolar "a la mayor brevedad posible", tras conocer el informe sobre el "Hispanidad" en el que los técnicos aconsejaron la rehabilitación integral del edificio.

Por otro lado, desde la AMPA, han trasladado al Consistorio la necesidad de establecer jornada intensiva de 9 a 14 horas mientras los niños están desplazados en el "José Tovar". Los padres han criticado que los escolares pierden una hora al día al realizar cuatro viajes en autobús para trasladarse al centro donde están reubicados de manera provisional y el peligro que supone estar todo ese tiempo en un medio de transporte. Y es que, antes del incidente, la mayoría de los niños acudía al centro caminando.

Listado de carencias

Por otra parte, en el escrito presentado por registro al Ayuntamiento, los padres han contabilizado las deficiencias y limitaciones que presenta el "José Tovar" para albergar a los niños.

De esta forma, la AMPA ha criticado que el centro dispone de seis aulas para los seis grupos "con dimensiones reducidísimas y claustrofóbicas" y sin los metros necesarios para albergar a todos los alumnos y todo el material escolar.

Los padres han denunciado que las instalaciones provisionales no cumplen con las medidas de seguridad para los niños de Primaria porque "la puerta de acceso está abierta y en algunos casos sin vigilancia". También critican que los alumnos comparten centro con personas mayores que acuden a los talleres de formación.

Además, en ese listado de carencias, exponen que no cuentan con pizarras digitales y las que tienen algunas de las aulas son muy pequeñas y muchos alumnos se quejan de que no ven. Los padres lamentan, también, que los alumnos de Primaria no disponen de material audiovisual.

En cuanto a las dependencias, la Asociación de Padres y Madres apunta que el centro de formación tampoco tiene aula de música, ni instrumentos, ni espacio físico para desarrollar estas clases.

En este sentido, tampoco cuentan con un gimnasio, ni con un espacio específico para realizar las actividades de educación física.

Por otro lado, las características del centro impiden que se realicen los desdobles de Religión y Atención Educativa, por lo que los niños se ven obligados a estar juntos en las mismas aulas.

Los padres exponen también en el escrito que en la misma sala de profesores que se ha habilitado se encuentran el aula de Pedagogía Terapéutica, el aula de Audición y Lenguaje, el despacho de la psicopedagoga y los departamentos de Religión, Música y Educación Física.

Asimismo, las familias critican que tienen que desplazarse hasta el nuevo centro, lejos de la zona de residencia, para realizar tutorías con los profesores.

Escolares de Infantil

Por otra parte, la AMPA denuncia que los alumnos de Infantil, que permanecen en el "Hispanidad", tampoco reciben una educación normalizada.

Con ello, señalan que carecen de aula de música y de espacio para realizar deporte, ni actividades de psicomotricidad, porque no pueden acceder al gimnasio. Tampoco pueden realizar desdobles y reciben las clases de apoyo en las mismas aulas que el resto de compañeros.