Crevillent ya está de fiesta. Miles de crevillentinos se echaron ayer a la calle para empezar a disfrutar con las Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos. Las doce comparsas que forman la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos llenaron de música la localidad con el primer pasacalles que les llevó hasta la Plaza del Ayuntamiento, donde les esperaba la corporación municipal.

El alcalde, César Asencio, y el presidente de las Cortes Valencianas, Juan Cotino, fueron recibiendo a los cargos festeros que ocuparon su lugar en el balcón del Ayuntamiento. Desde él, César Asencio, ofreció el pregón municipal. El alcalde empezó su intervención destacando que "nuevamente nos encontramos aquí después del periodo estival. Volvemos a nuestros orígenes, a las señas de identidad de nuestra tierra, a nuestras Fiestas de Moros y Cristianos en honor a San Francisco de Asís", apuntó el primer edil.

Asencio recordó en su discurso que entre la Semana Santa y los Moros y Cristianos en la localidad se celebran una gran cantidad de fiestas en barrios y pedanías. Unas celebraciones que marcan el antes y el después de las vacaciones y que finalizan con las Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos.

El alcalde también tuvo palabras para los festeros a los que dijo que "hacéis que Crevillent recupere su pulso, que la economía local se reactive durante estos días, hacéis que la alegría vuelva a las caras de los niños y mayores".

Al patrón, San Francisco de Asís, César Asencio le pidió "una mejora de la economía de España, y que esa mejora repercuta en Crevillent, con una salida de la crisis rápida, que frene la destrucción de empresas, autónomos y puestos de trabajo". Según dijo el alcalde de Crevillent, "así la felicidad será más completa y real, y los próximos años habrá más festeros en la calle".

El pregón del alcalde finalizó con el disparo del "Primer Tro" que llenó de fuegos artificiales el cielo de Crevillent, mientras sonaba el himno de la fiesta.

Sobre la medianoche estaba previsto que arrancase el desfile de "L'Entraeta", donde participan los hombres de las comparsas y que debía acabar en la Plaza de la Constitución con una fiesta amenizada con un DJ.

La fiesta continúa esta tarde con su cara más divertida. Las doce comparsas de Moros y Cristianos llenarán las calles con el Desfile de Humor.