Con flores blancas y azules, de los colores que porta la Virgen de Loreto. Así, el pueblo santapolero arropó ayer a la Patrona de la villa marinera como preámbulo a la celebración del día grande de las fiestas patronales.
La ofrenda floral y el besamanos marcaron una jornada repleta de devoción que hoy tendrá su broche de oro con la salida de la imagen de la Virgen de su capilla para recorrer las calles santapoleras.
El Patio de Armas del Castillo Fortaleza se convirtió hacia las ocho de la tarde en un escenario de veneración que acogió un goteo constante de fieles, un lugar donde el traje de pescador tradicional se convirtió en la indumentaria perfecta, elegida, sobretodo, por los más pequeños para un día muy especial.
En primer lugar, hicieron su aparición con los ramos las reinas y damas de las fiestas, acompañadas por las representantes festeras de Elche, Cox y Ciudad de Asís, junto a las autoridades locales. Posteriormente, los integrantes de la Asociación de Moros y Cristianos y la Unió de Festers agasajaron a la Virgen con sus flores. Al final de esta comitiva, los vecinos de la villa tuvieron la oportunidad de acercarse a la Patrona. Por último, los pescadores ataviados con trajes tradicionales bajaron la imagen de su altar para que los santapoleros pudieran tocarla y besarla.
Como colofón a la cita, la Coral Levantina y la Banda Unión Musical de Santa Pola interpretaron una serenata, ya caída la noche, en honor a la Virgen de Loreto.
