La comunidad parroquial de la Santísima Trinidad ya ha empezado a disfrutar de sus nuevos salones parroquiales. Un nuevo edificio anexo a la iglesia, ubicada en la zona norte de la localidad, que acogerá los distintos talleres y actividades que se llevan a cabo en esta zona.

Las nuevas instalaciones parroquiales han sido bendecidas por el obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Rafael Palmero Ramos, que comprobó de primera mano cómo ha quedado el moderno edificio compuesto de planta baja y dos pisos con una superficie construida de 550 metros cuadrados, que ya está siendo utilizado.

El nuevo centro parroquial de la Santísima Trinidad dispone de varias salas de reuniones, ocio y un amplio salón de actos con capacidad para 200 personas. Además, el inmueble cuenta con un ascensor, instalado con el fin de facilitar el acceso a personas con dificultades de movilidad.

La construcción de este inmueble ha sido calificada por el párroco de la Santísima Trinidad, Pedro Crespo, "como un regalo de Dios", que permitirá acoger a todos los niños y adultos que participan diariamente en los diferentes tallares y actividades que ofrece la parroquia. Un amplio abanico de actividades que van desde talleres de guitarra, solfeo, fútbol o kung fu, hasta clases de apoyo y alfabetización de adultos, entre otros.

Apoyo económico

El coste de la obra ha supuesto una inversión de 430.000 euros. Una importante cantidad que se ha financiado a través de una subvención estatal concedida por el Ministerio de Sanidad y Política Social a través del IRPF, puesto que el edificio tiene, según indicaron, "un carácter social".

Además, el proyecto también ha obtenido dinero por la venta de la Casa de la Caridad que fue donada a la parroquia de la Santísima Trinidad por la vecina Inés Mas. Asimismo, se han recibido ayudas del Ayuntamiento de Crevillent, de la Cooperativa Eléctrica "San Francisco de Asís" y del vecino Enrique Javaloyes, que también es el autor del cartel de hierro forjado que se ha instalado a la entrada del inmueble.

A todas las instituciones, entidades y personas que han colaborado en este proyecto, el párroco Pedro Crespo quiso mostrar su público agradecimiento. Un agradecimiento que también hace extensible a todas aquellas personas que de forma anónima y desinteresada han colaborado en trabajos relacionados con la limpieza, la carpintería y la electricidad.

El nuevo centro parroquial empezó a funcionar el pasado viernes por la noche, tras la visita del obispo, que felicitó a la comunidad parroquial de la Santísima Trinidad por haber conseguido levantar este nuevo edificio. Con él, se logra que las tres parroquias del casco urbano de Crevillent, San Cayetano, Nuestra Señora de Belén, y, finalmente, la de la Santísima Trinidad, dispongan de espacios adecuados para desarrollar sus actividades religiosas y sociales.