La Luna llena, origen de cientos de leyendas e inspiración para miles de enamorados y literatos, sirvió anoche para reunir, en una larga mesa, en las rocas y en la arena, a casi 3.000 personas en el paseo marítimo de las calas de Santa Pola del Este. Esta tradicional velada, que alcanza este verano su quinta edición, volvió a contar con una serie de actos lúdicos y culturales, y sirvió para donar los fondos recaudados en la reserva de los espacios a dos de las entidades benéficas de la localidad.

Pero, además, en esta ocasión, los rallos de luz del satélite terrestre sirvieron para iluminar la poesía de Miguel Hernández, que se convirtió en una de las protagonistas de la noche. Para ello, la cena de cabasset contó con la presencia de su nuera, Lucía Izquierdo, y de unos 40 escritores de lugares como Orihuela, Alicante, Murcia o Madrid, que repartieron los textos del poeta relacionados con la Luna o la naturaleza y, a lo largo del paseo, los fueron recitando.

Mariano Vara, uno de estos creadores que, además, ha elaborado un libro sobre Miguel Hernández, considera que este encuentro, además de ser "un motivo de convivencia entre vecinos", se convirtió ayer, en "un homenaje a esta gran persona que se lo merece". Desde su punto de vista, el astro constituye "un elemento básico para la poesía y un motivo esencial para este escritor" en libros como Perito en Lunas. Por eso, asegura que se puede establecer "una unión perfecta entre el poeta, el satélite natural y el acercamiento respetuoso a la naturaleza que nos rodea".

Diversión y concienciación social

Al margen de este recuerdo, la noche comenzó a las 21 horas, como cada verano, con la actuación musical de "La Colla del Freu", que dio la bienvenida a los asistentes con la dolçaina y el tabalet. A continuación, mientras los comensales disfrutaban de su "sopar de cabasset", los más pequeños tuvieron la oportunidad de asistir a un taller infantil en el que la ONG Icnelia trató de fomentar la concienciación social a través de actividades de pintura, una sesión de cuentacuentos y una obra de teatro en el centro de la gran mesa, ubicado en la zona del aparcamiento de la antigua piscina.

Dos horas después, los integrantes del "Club Clown" se unieron, a su modo, al tributo a Miguel Hernández a través de una "performance" en la que se convirtieron en agentes de la SGAE para revisar los derechos de autor del poeta. Y, para terminar la noche, la Asociación de Astrónomos de Santa Pola puso una docena de sus telescopios a disposición de los asistentes, con el objetivo de acercarles la Luna y las estrellas.

María Dolores Mulá, miembro de la Asociación Calas de Santa Pola del Este e impulsora de esta iniciativa, afirma que uno de los objetivos de esta cena es crear "un clima pacífico" entre los vecinos de todas las edades a través de la música y la conversación. Para contribuir a este ambiente, muchos de los comensales asistieron ataviados con ropas de color blanco y portando una pequeña vela que depositaron junto a su mesa.

Pero, además, destaca la función social de esta cena, ya que los 12 euros que se recaudaron de cada mesa se destinarán, en esta ocasión, a financiar los proyectos de la ONG Icnelia y la Asociación Familias y Amigos de Enfermos de Alzheimer. En este sentido, la organizadora agradeció la implicación de entidades como el Ayuntamiento de Santa Pola o la Policía Local, a través ayudas económicas y la prestación de servicios como la limpieza.