Diez inmigrantes argelinos de entre 20 y 30 años fueron detenidos ayer por la tarde tras desembarcar de una patera en la zona del faro de Santa Pola. Los voluntarios de Cruz Roja atendieron a los inmigrantes y todos presentaban un estado de salud favorable, aunque estaban cansados, con niveles bajos de glucosa y un poco quemados por la exposición al sol. Los inmigrantes, uno de los cuales también fue atendido de quemaduras en un brazo provocadas por la combustión de la gasolina con el salitre del mar, explicaron a los voluntarios de Cruz Roja que llevaban entre 36 horas y tres días en el mar. Ninguno de los detenidos comentó haber llegado en barco nodriza. La patera de Santa Pola coincide con otras tres que han llegado en los últimos días a Cartagena y Almería con 32 inmigrantes. La Guardia Civil cree que los diez detenidos son la totalidad de tripulantes de la patera de Santa Pola, aunque tampoco descarta que pueda haber alguno más.

El desembarco se produjo sobre las cinco de la tarde y el primer aviso de alerta lo dio la Policía Local de Santa Pola, que vio acercarse una patera vacía cerca de la playa de la ermita. En ese instante, se dio aviso a los efectivos de la Benemérita que llegaron a la zona y avistaron diversos grupos de inmigrantes, según los datos facilitados por la Policía Local de Santa Pola. Tanto la Guardia Civil de Santa Pola como la Policía Nacional de Elche movilizaron a numerosas patrullas de servicio y paulatinamente fueron deteniendo a las diez personas. Entre la Guardia Civil y la Policía Local arrestaron a siete argelinos y la Policía Nacional capturó a otros tres que intentaron huir hacia la zona de Arenales.

Siete inmigrantes fueron trasladados hasta el cuartel de Santa Pola, mientras que la Policía condujo a sus tres detenidos hasta la Comisaría de Elche, donde se realizarán los trámites para proceder a la puesta a disposición judicial de los diez arrestados con el fin de ser internados en un centro de Valencia antes de que sean expulsados a Argelia.

A diferencia de un alijo de droga detectado de madrugada por el SIVE en Guardamar, la patera no fue avistada con la ayuda de este sistema. La hora del desembarco y la mayor presencia de embarcaciones navegando en la época estival dificulta la labor de los operarios del SIVE.

Los problemas del sistema de trabajo que tiene el Servicio Marítimo de la Guardia Civil a causa de las normas impuestas por el general jefe de la Comunidad Valenciana, Cristóbal Santandreu, volvieron a dejar en evidencia la falta de operatividad, ya que cuando apareció el barco no había disponibles suficientes agentes para acudir a la zona. Por ello, tuvieron que esperar hasta las ocho de la tarde para acudir a la costa de Santa Pola y hacerse cargo de la patera, que fue remolcada hasta el puerto de Santa Pola.