?

Crevillent vive esta tarde la primera Coronación Canónica de sus 400 años de religión. La imagen de la Virgen de los Dolores recibirá de manos del obispo de la diócesis Orihuela-Alicante, Rafael Palmero Ramos, una nueva corona a las 19.30 horas en la parroquia de Nuestra Señora de Belén.

La "Dolorosa", que recibe esta tarde el reconocimiento eclesiástico es la tercera que llegó a la cofradía crevillentina, y que confeccionó en el año 1946 el imaginero valenciano Mariano Benlliure. La primera imagen se atribuye a la escuela de Salzillo y fue destruida en la contienda de 1936, la segunda, de Carmelo Vicent, procesiona actualmente como Regina Pacis.

A la Virgen de la Dolores va unida una tradición que se remonta unos 400 años atrás, el Septenario de Dolores que cada año canta un coro popular. De hecho, la Coronación Canónica coincide con el inicio del Septenario que acogerá hasta el próximo viernes la parroquia de Nuestra Señora de Belén. Durante siete días los crevillentinos cantarán la partitura del sacerdote de Onil Marcelino Sempere y Esteve, que, a principios del siglo XX sustituyó las piezas anteriores.

La tradición de cantar el Septenario tiene más de 400 años de antigüedad, concretamente se inició cuando llegó a la localidad, a principios del siglo XVI, la primera imagen de la "Dolorosa". Por aquel entonces, los crevillentinos cantaban a la Virgen durante la procesión del Santo Entierro, según reflejó el sacerdote Francisco Mas. No obstante, en el siglo XVIII los Dolores se trasladaron hasta Nuestra Señora de Belén donde se han conservado.

La Cofradía Virgen de los Dolores afronta la coronación con muchísima ilusión. Su presidenta, María Teresa Puig, destacó que "coronar a la Virgen durante el Septenario es muy importante para nosotros". María Teresa destacó que "ha supuesto mucho trabajo, pero estamos muy orgullosos de la respuesta que hemos obtenido de los crevillentinos que han arropado a la imagen".

Para un día tan especial como el de hoy, la cofradía cuida hasta el más mínimo detalle. Como manda la tradición, las tres camareras de la Virgen, María Isabel Mas, María Luisa Mas y María Dolores Puig, con la ayuda de otras cofrades vestirán a la Dolorosa a puerta cerrada en la sacristía de Belén desde donde será transportada a su dosel que este año estará en el altar mayor.

Como previa a la coronación, los devotos acudieron ayer a una vigilia en Nuestra Señora de Belén donde actuaron los tenores José Manuel Mas y Vicente Navarro y el organista Joaquín Fuentes.

Palmero anima a "vivir las consecuencias"

El obispo de la diócesis Orihuela-Alicante Rafael Palmero Ramos será el encargado de depositar sobre la imagen de la Virgen de los Dolores su nueva corona financiada por los cofrades y devotos de la "Dolorosa". El obispo aseguró que "he visto que en Crevillent se tiene una gran devoción a la Virgen, madre de Dios y madre nuestra". Según dijo Rafael Palmero, "se trata de una advocación muy querida, de una imagen estimada y cercana a la gente de Crevillent". Palmero Ramos animó "a los crevillentinos a prepararse bien para la fecha y a vivir las consecuencias de la misma, porque la reconocemos como reina del cielo y de la tierra". El obispo aseguró que "en ella tenemos que encontrar apoyo y ayuda".

Rafael Palmero tendrá el honor de predicar el primer día del Septenario. Sobre este hecho, indicó que "el hecho de predicar el Septenario supone para mí el poder compartir con los crevillentinos aquello con lo que viven estos días". No obstante, el obispo sólo predicará el Septenario durante el primer día, coincidiendo con la Coronación Canónica. El resto de días el predicador será el sacerdote José Lozano que es párroco de Nuestra Señora del Carmen de Matola y está adscrito a la parroquia de San José de Elche.