Crevillent ha servido durante el último fin de semana como escenario para la preparación ante emergencias por terremotos y atentados terroristas de voluntarios de Protección Civil de varios puntos del país y un grupo de Scouts de la Federación de Escultismo Valenciana. En total, participaron unas ochenta personas de provincias como Alicante, Granada, Barcelona o Cádiz.

El curso, organizado por Protección Civil de Crevillent y dirigido por el coordinador nacional del Grupo Ecología Activa (GEA) y bombero de Alicante, Iván Rodes, se dividió en dos jornadas. El primer día, se realizaron las clases teóricas que se acabaron celebrando en el salón de actos del Museo de la Semana Santa, ya que la sala que se habilitó en la Casa de Cultura se quedó pequeña. Durante la sesión teórica se realizaron varias dinámicas de grupo.

Una vez impartida la teoría, los voluntarios instalaron un campamento base ante la finca Villa Malta donde el domingo realizaron la parte práctica. Durante una mañana los participantes se dividieron en varios grupos que, como si de una situación real se tratase, iban siendo reclamados por radio para atender varias urgencias. Iván Rodes explicó que "este tipo de ejercicios se componen de un 50% de simulacro y otro 50% de indicaciones que una persona da al equipo de rescate".

En total, se prepararon 22 supuestos con víctimas en situaciones diferentes. Se realizaron rescates desde varias alturas, usando tirolinas, y desenterrando a personas atrapadas bajo los escombros de un derrumbamiento. En los simulacros llegó a intervenir un perro adiestrado para la búsqueda de personas y dos caballos patrullando los alrededores.

El último simulacro recreó un atentado terrorista con múltiples víctimas. En estos casos, dijo Iván Rodes, "preparamos un modelo de triaje con muchas víctimas con el objetivo de salvar al máximo número de personas posible. Cada víctima dramatiza una síntoma y el voluntario debe priorizar".

La jornada práctica se realizó en la finca Villa Malta que presenta un estado de abandono, pero reúne muchos requisitos esenciales para este tipo de actividades. Rodes dijo que "es muy buen escenario porque tiene varias alturas, sótanos y una estructura sólida para trabajar con seguridad". Además, la lluvia que cayó no fue un problema ya que los voluntarios deben saber trabajar con ella.

El presidente de Protección Civil de Crevillent, José Antonio Cerdá, destacó que "esta es una actividad que no habíamos hecho nunca y que creíamos que era interesante conocer. Hemos de tener en cuenta que nosotros estamos en una zona donde se pueden producir movimientos sísmicos por lo que tenemos que estar preparados".