Un encargo del festival de Mérida 2011. Una mujer que desencadena la más conocida de las guerras. Diez años de asedio. Un nuevo punto de vista, el del culpable. Una belleza peligrosa capaz de encandilar al más temible de los héroes. Una mujer maldecida por griegos y troyanos, condenada por la historia para la eternidad. Un monólogo dramático, firmado por uno de los autores más exitosos de este último lustro, el polifacético Miguel del Arco (La función por hacer), y escrito para una de las mejores actrices del panorama nacional actual, Carmen Machi. Juicio a una zorra.

Helena reivindica su derecho a que se sepa su versión, a que todos conozcamos que actuó por amor a Paris. Esta es una Helena desafiante, sojuzgada, «una ruina del tiempo», lenguaraz, una catarata de palabras que bebe para olvidar y es eso precisamente lo que le pide a los demás, olvido, aunque ella no olvide. La reina de Esparta no deja títere con cabeza, los hombres poderosos son retratados como unos sátiros egoístas y codiciosos (salvo Príamo y Héctor), sin compasión, sin sentimientos ni escrúpulos ante nada ni nadie. Ella fue repudiada en los dos reinos, tratada como una mera excusa para conseguir unos objetivos militares y económicos, convertida en un objeto de exhibición para el poder, un pingajo que nos demuestra que vivió y sintió, aunque a los demás no le importara. El transcurrir inexorable del tiempo hace mella cada vez más en una Helena marchita y ella lo soporta resignadamente entre tragos de una pócima embriagadora en un limbo imperecedero, a la espera de un escorpión que ponga fin definitivamente a su incesante tormento. Como pieza de teatro histórico funciona a la perfección y permite segundas lecturas más contemporáneas, puesto que el marco histórico es la pista de despegue, no la de aterrizaje.

Ediciones Antígona también ha publicado, del mismo autor, Deseo. Un fin de semana en una casa de campo y en 18 escenas. Pulsiones, relatos sexuales, el vértigo del deseo indeciso e incierto. Dos hombres y dos mujeres y unas relaciones entre sí convencionales, pero también ocultas que se van descubriendo poco a poco y que derriban falsas apariencias, mezquindades. Ocultar lo de uno y descubrir lo del otro, porque la confianza es como un papel de fumar y el deseo es «el motor que mueve el mundo», aunque sea irracional y conlleve consecuencias imprevistas. Los lazos, que unen al cuarteto de protagonistas, no son tan sólidos como parece al principio, restablecer los nudos queda en manos del lector.

En el escaparate

  • Izquierda: Juicio a una zorra, de Miguel del Arco. Ediciones Antígona, 62 páginas, 10 euros.
  • Derecha: Deseo, de Miguel del Arco. Ediciones Antígona, 142 páginas, 14 euros.