Historia

En el rico panorama del hispanismo francés destaca con luz propia la figura de Gérard Dufour, catedrático de la Universidad de Provenza, de la que fue rector, y estudioso del tránsito de la España del Antiguo Régimen al liberalismo, una cuestión espinosa y difícil, y que en estos días cobra actualidad con motivo de la proximidad de dos centenarios, uno ya concluido, el que conmemoró el año 1808, y otro cercano, el de 1812, considerada fecha originaria del constitucionalismo español.

A ese período, y al antecedente y posterior a esos momentos fundacionales de la España contemporánea, ha dedicado el profesor Dufour estudios que hoy se consideran clásicos en el mundo académico. Su relación especial con la Universidad de Alicante ha llevado a esta institución a recopilar en libro un conjunto de dieciocho estudios que sirve de homenaje a su obra, y en el que han participado colegas franceses y españoles que se sienten deudores del trabajo intelectual del catedrático de Historia y Civilización Española ya jubilado, y que se circunscriben a los parámetros temporales de la llamada Guerra de la Independencia.

Tres son los apartados en que se divide el libro. El primero, que lleva por título Los precursores, recoge estudios dedicados al cuerpo de élite de los ingenieros militares, al educador valenciano Francisco Amorós, introductor de la pedagogía de Pestalozzi en España, la difusión en nuestro país de la beneficencia inglesa, y los primeros atisbos abolicionistas de la esclavitud en el aragonés Isidoro de Antilllón, que firman respectivamente los profesores alicantinos Armando Alberola y Rafael Fernández Sirvent, y los franceses Jean Pierre Clément y Christine Benavides.

El segundo bloque de trabajos es que lleva por nombre Los protagonistas, donde colaboran los profesores Aymes, La Parra, Jean-Philippe Luis, Busaall, Risco, Larriba, Maximiliano Barrio, Vicente León y José María Calvo. En sus páginas se entrecruzan liberales, reaccionarios y afrancesados, protagonistas al cabo de aquel terrible momento donde se enfrentaron diversas opciones para una España en estado crítico.

Un tercer conjunto de estudios cierra el libro. Viene titulado como Los herederos, y por allí desfilan el revolucionario Marchena, sobre el que escribe otro ilustre hispanista, el profesor François Lopez, los emigrados liberales de la "década ominosa" de Fernando VII, que estudia Juan Francisco Fuentes, el clero murciano durante el trienio, del que se ocupa el alicantino Cayetano Mas, la polémica sobre las órdenes religiosas en el reinando fernandino, analizada por Aline Vauchelle, y por último la instrumentalización del mito del 2 de mayo en la prensa de la II República y durante la Guerra Civil, que aborda el profesor de la Universidad de Bretaña Severiano Rojo, que destaca la diversa visión de la guerra de la Independencia para quienes se enfrentaron en aquellos años: si para los franquistas la guerra civil era un nuevo conflicto de liberación nacional, donde la independencia de España se hallaba amenazada por el comunismo, para los republicanos Hitler y Mussolini se convirtieron en los sustitutos de Napoleón y Pasionaria encarnaba a Manuela Malasaña, la heroína del 2 de mayo madrileño.