«Yo soy aficionado a leer aunque sean los papeles rotos de las calles» Don Quijote de la Mancha (Capítulo IX)

Siempre es buena noticia que un periódico cumpla 75 años en un tiempo en el que el periodismo está en pleno proceso de adaptación a una nueva época que, desde el nacimiento de internet, ha visto cómo la tiranía de la inmediatez se ha ido imponiendo poco a poco en los medios de comunicación.

Dijo el periodista Rafael Mainar en su libro «El arte del periodista» (1906) que un periódico debería ser «la historia que pasa» pero en realidad es tres cosas distintas: lo que ha sucedido, lo que pudo suceder y lo que no sucedió. Desde su fundación en 1941 INFORMACIÓN ha pasado por sucesivas fases que han ido construyendo su papel en la sociedad alicantina hasta convertirse en el moderno periódico que es hoy día, sabiendo atraer al lector de provincias que busca informarse sobre su localidad y también al lector de Alicante capital que sigue de cerca la actualidad política. Y todo ello desde una voluntad de servicio público que impregna las páginas de un periódico en cuya hemeroteca se recoge la historia -esa historia a la que se refirió Mainar- de las diferentes generaciones que, primero, tuvieron que vivir y desarrollar sus vidas bajo el yugo de la dictadura franquista para después ser capaces de construir de la nada una democracia que trajo una prosperidad y una estabilidad política desconocida hasta entonces.

Al tiempo, por tanto, que se ocupa de noticias de carácter general, de la actualidad que manda, INFORMACIÓN ha sabido ocuparse también, y este es probablemente el secreto del número de lectores diarios con que cuenta, de esa clase de noticias que por insignificantes que puedan parecer forman parte del andamiaje de una época y de la memoria de una sociedad. Es ese elemento vertebrador de la provincia de Alicante el aspecto más importante que ha desarrollado INFORMACIÓN desde que la democracia regresó a nuestro país. Porque, por un lado, ha sabido incorporar a lectores de todas las poblaciones que rodean Alicante y que en numerosos casos forman parte de esa mezcla de nacionalismo rural y orgullo de ser de pueblo que tan de moda se ha puesto y que supone que conciban a Alicante como un lugar donde se habla castellano y poco más. Por otro lado, la actividad llevada a cabo por el Club INFORMACIÓN ha servido de centro de reflexión y laboratorio de ideas para la esfera política, social y económica alicantina.

¿A qué retos se enfrenta INFORMACIÓN? El primero de ellos pasa por saber atraer a la generación más joven. Si ya en mi época universitaria, a principio de los 90, el nivel de lectura de periódicos y libros entre los estudiantes universitarios era muy escaso, en la actualidad roza el cero absoluto. Se está gestando, por tanto, una generación ausente de la información escrita que sólo se guía por los cuatro tópicos que puedan leer en alguna red social. Una juventud que no lee será víctima, en su madurez, de engaños y de frases hechas repetidas por cualquier partido político o por empresarios sin escrúpulos.

El segundo reto al que se enfrenta este periódico es al impacto de la red y a la idea de que en ella todo es gratis. Aunque pueda parecer que los medios de comunicación se han sabido adaptar a internet quizá esta idea no sea del todo cierta. Han sabido poner las cosas fáciles a un tipo de lector que si no accediese a la página web de un periódico no leería ninguna noticia. Creo que es necesaria una apuesta por el periódico en papel, por el regreso del lector a la lectura sosegada de la letra impresa alejándole de la inmediatez de la pantalla que provoca lecturas rápidas y a menudo sin entender lo que se lee. Alquien dijo que en internet nadie lee más de 15 líneas en una pantalla. Tiene visos de ser realidad. En cualquier caso, el futuro del periodismo pasa por una vuelta al reporterismo clásico, a que los lectores aprendan de un periódico, a que forme parte del sustrato cultural de referencia de una sociedad y por tanto de sus vidas.

Con el paso del tiempo la sección de opinión -que ahora se llama Voces y Miradas- se ha convertido en un foro abierto a todas las opiniones y en lugar donde se dan cita los nombres más representativos de Alicante. Desde que empecé a colaborar en esta área, en 1998, he sido testigo de su evolución desde ser algo testimonial a ocupar la parte central del periódico. Hace unos días me recordaba Francisco Fuster -profesor de la Universidad de Valencia- que las columnas de opinión son lo mejor de un periódico, lo que le da identidad. Si esto es así la pluralidad de las opiniones de INFORMACIÓN lo convierten en ejemplo de independencia y veracidad.