Con frecuencia se habla del sector de la comunicación en términos de crisis. No voy a negar que, en todos los órdenes, vivimos momentos de gran complejidad. Pero también hay que decir que para la comunicación son estos tiempos apasionantes, en los que el continuo avance de la tecnología nos pone a prueba sin cesar, pero a la par nos proporciona herramientas con las que las empresas de comunicación y su principal activo, los periodistas, no podíamos soñar hace apenas unos años.

1.600.000 personas leen a diario alguno de los 15 periódicos que edita Prensa Ibérica. Más de 1.3 millones consultan nuestras ediciones digitales y miles de espectadores siguen la programación de nuestras televisiones locales. Atender esa enorme demanda de información y servicios supone una gran responsabilidad, de la que nuestra empresa es consciente.

Hoy, el teléfono que llevamos con nosotros no sólo es un aparato con el que comunicarnos con los demás: es también el terminal mediante el que a todas horas podemos recibir información, podemos contratar todo tipo de servicios, podemos incluso construir, almacenar y transportar en el bolsillo nuestra propia historia. Vivimos en lo que se ha llamado la sociedad del conocimiento, recibimos una cantidad ingente de información y la generamos constantemente incluso sin ser conscientes de ello; tenemos acceso a ella desde multitud de plataformas y dispositivos. Y el lector, el usuario, ya no es un agente pasivo, sino que interactúa. La información, la publicidad, el entretenimiento o los servicios han dejado de ser propuestas unidireccionales, sino que fluyen entre emisores y receptores que son lo uno y lo otro a la vez.

Un aniversario como el que ahora celebramos, los 75 años de vida de un periódico impreso del prestigio y arraigo de INFORMACIÓN, es un buen momento para reflexionar sobre todo ello. En esta situación, en la que los expertos dan por seguro que vivimos una tercera revolución industrial que está transformando la Humanidad con al menos tanta fuerza y profundidad como lo hicieron las dos anteriores, un periódico como INFORMACIÓN y un grupo como Prensa Ibérica afrontan retos formidables que al mismo tiempo son oportunidades extraordinarias.

Prensa Ibérica es un grupo especializado en la información local, que en este proceso ha adquirido una importancia fundamental. Si las noticias de cualquier parte del mundo son conocidas de extremo a extremo del planeta casi en tiempo real, el interés de los ciudadanos por lo que les es más próximo, lo local, ha crecido de forma exponencial. Y es ahí donde Prensa Ibérica tiene el compromiso de dar respuesta a esos millones de personas que cada día confían en sus medios.

Hoy los periódicos no tienen hora de cierre. Los periodistas han acuñado ya hace tiempo el término cierre continuo para aludir al hecho de que los ciudadanos tienen la posibilidad y el derecho de informarse durante las 24 horas del día 365 días al año. Prensa Ibérica viene acometiendo desde hace años las transformaciones en la empresa que le permitan dar respuesta a esta exigencia sin perder por ello las señas de identidad que han hecho de sus cabeceras un referente de fiabilidad, más imprescindible ahora que nunca.

La estructura de la empresa se ha reorganizado para reforzarse y poder ser más ágil a la hora de dotar los medios necesarios para que nuestros periodistas puedan hacer su trabajo. Las Redacciones viven procesos de integración para poder atender esa necesidad de información, servicios y entretenimiento que demandan nuestros lectores y usuarios a través de todas las plataformas a las que tienen acceso.

Los equipos comerciales también experimentan cambios para adecuarse a las nuevas formas de relación entre quienes tienen algo que ofrecer y quienes tienen carencias que cubrir. Sabíamos cuáles eran los anhelos de las gentes que vivían en los territorios en los que nuestras cabeceras estaban asentadas y siempre intentamos dar respuesta a ellos. Hoy, la tecnología nos permite conocer no sólo eso, sino también cuáles son sus gustos y sus necesidades. Y hemos multiplicado nuestros esfuerzos para dar respuesta también de una forma ética y responsable a todo ello.

INFORMACIÓN es un ejemplo de todo lo que decimos. Un periódico que ha experimentado desde que pasó a ser gestionado por Prensa Ibérica un proceso de cambio continuo hasta llegar al momento actual, en el que su cabecera es ya una marca multimedia cuya edición impresa ha aumentado su liderazgo y arraigo en Alicante y la Comunidad Valenciana, mientras su edición digital es también la referencia para saber y mostrar al mundo lo que aquí ocurre o conocer lo que pasa en cualquier lugar.

Sus foros de debate abiertos a todas las instituciones y toda la sociedad gozan del mayor prestigio, sus distinciones anuales se han convertido en un timbre de orgullo para quienes las reciben y su televisión local es el plató en el que tiene reflejo todo lo que sucede en esta provincia. Por eso, INFORMACIÓN celebra sus 75 años no recreándose en lo mucho que ha conseguido ser, sino con la ilusión y el convencimiento de que todavía será mucho más en ese futuro al que todos los días llegamos con más fuerza que nunca.