INFORMACIÓN va a culminar durante los próximos meses la última fase de un plan que conlleva un profundo cambio en su organización interna y en sus productos informativos. Será la consolidación de un proceso de transformación que va a modificar las estructuras del periódico, consolidándolo como una marca informativa que difunde contenidos a través de múltiples plataformas y que cuenta con plena capacidad para adaptar específicamente su oferta informativa a las singularidades de cada soporte. Una transformación global que atañe tanto a las plataformas digitales (movil, web, e-paper), que en cierto modo son los principales responsables de este cambio, como al periódico impreso y a la televisión, ambos soportes abocados a una evolución que les permita adaptarse a los nuevos retos a los que la digitalización les está enfrentando.

Que este cambio, tal vez uno de los más profundos de la historia de INFORMACIÓN, coincida con el 75º aniversario de la salida a la calle del periódico impreso no deja de ser una excelente oportunidad para reafirmar el nexo que vincula el pasado, el presente y el futuro de un medio de comunicación imprescindible para explicar la historia de Alicante en el siglo XX y el actual.

La transformación digital, la multiplicación de los soportes, la creación específica de contenidos para cada una de ellos, o la oportunidad, ciertamente revolucionaria, de establecer un contacto bidireccional con sus lectores que permita conocerlos cada vez mejor, son cambios claves de esta evolución que ya han modificado radicalmente INFORMACIÓN y van a continuar haciéndolo. Pero esta inevitable adaptación a un mundo digitalizado no va a alterar la esencia original del principal activo de su larga historia: periodismo de calidad al servicio de los ciudadanos de la provincia de Alicante.

El mundo digital que nos ha tocado vivir es como una ronda ciclista que nunca acaba. Las metas que marcan el final de cada etapa no son fijas, sino que están en continuo movimiento. Esto se debe a que la rapidísima evolución de los soportes digitales impone cambios profundos, de los llamados estructurales, como los que se están abordando en la organización del periódico, pero también continuas adaptaciones coyunturales de la estrategia para seguirse ajustando a la evolución de la tecnología y a las nuevas tendencias, hábitos, intereses y gustos de los lectores.

Son cambios, unos y otros, que implican todos los ámbitos: la producción de contenidos para distintos soportes, las estrategias de difusión en cada uno de ellos, el análisis de sus efectos como forma de conocer mejor a nuestra audiencia. Son cambios globales, ya que es imposible que este proceso modifique una parte sin que el todo se vea afectado. Así, ha cambiado en primer lugar la marca en su conjunto: ahora, INFORMACIÓN es una obra coral que construye su discurso informativo, inevitablemente único, a través de las distintas plataformas donde facilita contenidos y servicios.

Ha cambiado también la web, que en su rapidísima carrera por lo inmediato cada día es más de móvil que de ordenador y que además ahora es un producto con un creciente volumen de contenidos de calidad elaborados específicamente para la web. Pero también ha cambiado el periódico impreso, que ahora profundiza en su carácter de soporte interpretativo y con mayor densidad informativa, y que gracias al e-paper cuenta con una versión digital que sortea la limitación geográfica de la difusión del producto físico para estar accesible desde cualquier lugar del mundo.

El modelo que seguimos en INFORMACIÓN para esta transformación asume el reto de la inmediatez informativa como el principal objetivo que debe afrontar. Nuestros lectores manejan ahora dispositivos que les permiten estar conectados de forma permanente, por lo que exigen estar informados del mismo modo. Somos conscientes que, si queremos atender esa demanda, ya no somos nosotros quienes decidimos cuándo y dónde informamos. Es el lector el que como, gran protagonista que ocupa el centro de todo el proceso, decide cómo, cuándo y dónde quiere estar informado. Abordar esta nueva etapa, nos ha hecho conscientes de que debemos estar preparados para dar respuesta a ese reto: contar cuanto antes lo que sucede y a través de todos los medios a nuestro alcance.

Del «print to online» al «online to print»

En un primer momento de la evolución digital de la práctica totalidad de los periódicos del mundo, al que no fue ajeno INFORMACIÓN, se trasladaban las noticias que habían sido producidas para la plataforma impresa a las digitales. Sin embargo, a medida que se descubrió la versatilidad del nuevo medio y sus enormes posiblidades para informar en tiempo real, fue creciendo la necesidad de una información inmediata y actualizada de forma permanente. Quedó claro que tarde o temprano habría que invertir los términos. El resultado de esa evolución es el modelo que se denomina, en inglés, «online to print» (del digital al impreso). Ya no hay un flujo único de contenido del periódico impreso a sus plataformas digitales y una producción escasa de contenido actualizado como sucedía antes, sino que ahora se prioriza la producción de noticias para las plataformas digitales y esos contenidos sirven de base, más tarde, para el periódico impreso.

Esta inversión del proceso ha requerido de cambios profundos en la redacción de INFORMACIÓN que aún están en marcha. Las secciones del periódico que permiten segmentar el contenido de acuerdo a unos criterios geográficos o temáticos siguen presentes. Como sigue presente la preponderancia absoluta de los temas locales sobre los demás, en la que ahora profundizamos con enfoques hiperlocales que acercan aún más nuestros contenidos a todas las localidades de la provincia. Pero ahora, el modo de funcionamiento autónomo de cada sección se traslada también a las plataformas digitales del periódico, de forma que son responsables de su portada (home) y de la actualización de sus contenidos como lo son de la producción de las páginas del periódico impreso. Es la mejor forma de construir ese discurso informativo único, en este caso, en torno a una sección específica.

Para conseguir ese objetivo, los redactores y especialmente los responsables de esas áreas informativas de INFORMACIÓN han tenido que adaptar sus conocimientos del periodismo impreso tradicional al digital. De ahí que los procesos de reciclado y formación del personal hayan sido y seguirán siendo claves en este proceso. Todos los miembros de la redacción están realizando inmersiones periódicas en la sección que se encarga de la gestión de la home general, donde trabajan las personas más especializadas en el trabajo digital que tiene el periódico. La Redacción es una, aunque las plataformas sean muchas. Tiene mucha lógica que si, como pasa en INFORMACIÓN, se cuenta con los mejores periodistas en sus respectivas áreas informativas, sean estos periodistas los que construyan también los mejores contenidos digitales. Estamos configurando así, sección a sección, una «web de webs» en el que cada área informativa profundiza en la búsqueda de su propia audiencia.

Sigue habiendo, obviamente, una «home» general como hay una portada en el periódico impreso. Esa «home» sigue teniendo el valor de ser una selección elaborada con el valioso criterio informativo de excelentes profesionales del periodismo. Y su valor se confirma porque sigue siendo la principal fuente de entrada de los 155.000 usuarios únicos que, de media diaria, tiene INFORMACIÓN. Sin embargo, en el mundo online cada contenido también debe defenderse solo, sin el envoltorio general del producto cerrado y acabado que las noticias tenían en el periódico tradicional. La lucha por la audiencia digital se libra en varios campos de batalla a la vez: las redes sociales, donde sus usuarios comparten los contenidos que más les interesan y el propio medio «vende» los suyos para captar lectores en un mercado potencial de millones de personas; los buscadores como Google, donde una optimización formal y técnica de las noticias puede multiplicar su impacto y en la propia web, donde un número de noticias considerablemente mayor que en un periódico impreso compiten entre sí ante un público que demanda rapidez a la par que claridad y concisión.

Los redactores y especialmente los responsables de la Redacción estamos asimilando que el buen periodismo ya no se vende solo. No es sólo que la medición de las audiencias nos devuelve un reflejo a veces inesperado cuando los temas que pensamos que iban a tener un gran impacto han tenido menos audiencia de lo previsto. En el mundo digital hay que luchar contra un ensordecedor ruido provocado por el exceso de información que evita muchas veces distinguir lo bueno de lo malo.

Por eso, aunque la calidad sigue siendo la referencia principal de un contenido, es necesario controlar los resortes que en online nos permiten lograr la mayor efectividad en la difusión de nuestros contenidos traducida en la mayor audiencia posible para cada una de ellos. Una de estas estrategias se basa en la notable relevancia pública de los miembros de la redacción de INFORMACIÓN, y la influencia que pueden ejercer a través de las redes sociales para transmitir a sus contenidos una mayor profundidad que les haga llegar a más lectores. Y de paso asumir que ahora el buen periodismo también necesita de una estrategia de difusión para multiplicar por cien o por mil su impacto.

Pese a la dependencia de lo inmediato que parece aquejar al medio digital, la sensación de que hay «improvisación» es errónea. La necesidad de una pormenorizada planificación de contenidos se explica precisamente por esa dependencia de la actualidad. La portada de una sección digital no es una, sino muchas a lo largo de una jornada. Debe estar en continua actualización y moviendo los numerosos contenidos para ofrecer a un usuario contenido siempre nuevo. Para conseguir este objetivo hemos tenido que amplia y reforzar la planificación del trabajo informativo que se hacía para el periódico.

Cada día, las secciones elaboran ahora una detallada planificación de temas que incluye nuestras previsiones informativas del día, los temas a los que vamos a prestar una mayor atención, así como nuestra «parrilla» de publicación de contenidos por horas, tanto los normales como los dirigidos a usuarios premium. Un gran esfuerzo que además ayuda a consolidar un concepto único de la actualidad de cada área informativa y de cómo se prevé distribuir estratégicamente entre todas los soportes en los que van a publicar esos contenidos. El mismo flujo único informativo global que deben tener las plataformas en su conjunto, aplicado a cada una de las secciones.

Adaptándonos a cada lector

La preponderancia de lo digital, lo que se llamó en algunos periódicos norteamericanos «web first» o antes para la web, no viene marcado solo por el indudable valor estratégico de estas nuevas plataformas online, sino por el hecho de que el éxito será mayor cuanto más inmediata sea la respuesta que se le dé al lector en sus demandas. De ahí la prioridad de lo digital.

El trabajo periodístico cambia y el profesional debe contar con tecnología que le permita estar tan conectado como sus lectores, además de elaborar los contenidos fuera de la redacción, y enviarlos de inmediato. Además también debe estar preparado para responder a la necesidad de producir nuevos contenidos, más allá de los tradicionales de texto e imágenes, como vídeos, audios, etc. La redacción de INFORMACIÓN cuenta con tablets que permiten, con un dispositivo cómodo y manejable, elaborar textos, realizar fotografías y vídeos y enviarlos desde cualquier lado a la web.

Hoy en día, en INFORMACIÓN, la primera versión de una noticia de actualidad es siempre digital. Los contenidos que se van a publicar después en el periódico impreso toman como referencia esa versión digital, pero lógicamente están más elaboradas porque el periodista ha tenido más tiempo para contrastar, profundizar y enriquecer el contenido. Eso no quiere decir que la noticia digital sea de calidad inferior, puesto que tienen objetivos diferentes al satisfacer necesidades distintas. La digital está construida con más rapidez para atender una demanda inmediata y, por tanto, contar los datos más importantes y evolucionar en sucesivas actualizaciones la noticia.

La del medio impreso está elaborada con mayor margen de tiempo y ya no se limita a contar lo que ya se contó en digital, sino que profundiza en el análisis y la concreción de los hechos. En este sentido, la noticia del periódico impreso que los lectores se encuentran en INFORMACIÓN es la última versión de un tema del que se empezó a informar horas atrás y que ha evolucionado a lo largo del día. Como en una carrera de relevos, el digital habrá cedido el testigo al impreso en la cobertura de ese tema, y el impreso lo volverá a ceder al digital a la mañana siguiente para que de nuevo el proceso vuelva a comenzar.

El diferente esfuerzo que supone crear cada noticia determina después el lector de las plataformas digitales al que va destinada. Las de mayor densidad se catalogarán como "premium" e irán dirigidas a un tipo de lector dispuesto a pagar por ese contenido de indudable valor añadido. Las informaciones de alcance que informan de la actualidad de forma inmediata durante la propia jornada se destinarán a un público general y serán siempre abiertas y gratuitas. Este es el fundamento del modelo «freemium» que está implantado en las plataformas digitales del periódico.

La transformación digital de INFORMACIÓN tendrá también su reflejo en una nueva disposición de la redacción del tipo «estrella» que unirá a los responsables del periódico en una única mesa central alrededor de la cual se dispondrán las distintas secciones. Este diseño responde a la necesidad de continuo diálogo que requiere la inmediatez de las plataformas digitales. Como si se tratara de una reunión de primera página permanente, los responsables del periódico decidirán dónde y cómo se va a publicar cada noticia al ritmo que van surgiendo. Tendrán información en tiempo real en varias pantallas a su alrededor sobre las métricas propias y las de redes sociales y otra información útil que les permita tomar decisiones con la rapidez que se requiere. La gestión de la home general se llevará a cabo también en esta mesa central, así como el seguimiento de las redes sociales.

La redacción verá modernizado todo su parque de equipos informáticos con los que se trabajará en todas las plataformas y contará con una nueva versión de su sistema editorial Redactor. En un futuro cercano, un nuevo Sistema Editorial Integrado que fusionará la herramienta de edición del periódico impreso y el CMS (sistema de gestión de contenidos digitales) que gestionará las plataformas digitales permitirá una mayor versatilidad en el trabajo multiplataforma con intercambio inmediato de los contenidos para adaptarlo a otros soportes.

Métricas para saber más del lector

Uno de los grandes cambios que ha traído la transformación digital es precisar el conocimiento de las audiencias. Si el lector, o usuario como ahora se le denomina en el mundo online, está en el centro de todo el proceso, es imprescindible tener mucha información sobre cómo y cuándo consume nuestros contenidos para poder crear estrategias que nos permitan sintonizar con sus gustos, aficiones, inquietudes e intereses. En los periódicos impresos no se cuenta con el aluvión de datos del que disponen las plataformas digitales. Los periódicos conocen qué interesa a sus lectores, pero les resulta casi imposible medir con cifras precisas ese interés.

Ahora, cada mañana, los responsables de INFORMACIÓN se encuentran con un informe de métricas, que solo es un resumen de todos los datos disponibles. Pero durante todo el día pueden consultar en tiempo real cuál es la audiencia de la web y qué temas están generando más interes. Saben cuántos usuarios tuvo el periódico, cuántas páginas leyeron. Si llegaron a través de móvil, de un ordenador de sobremesa o desde una tablet. Si se enteraron de nuestras noticias a través de la home del periódico o les interesó alguna que habían encontrado a través de las redes sociales. Si nos buscaron a través de Google o encontraron entre nuestros contenidos uno que tenía que ver con la búsqueda que estaban realizando.

Podemos saber a qué hora del día o de la noche vieron nuestra web. Si han llegado desde un barrio de Alicante, desde Elche o desde una ciudad gallega. O si estaban a miles de kilómetros de distancia de nosotros. Todos esos datos y otros cientos más pueden sumarlos al conocimiento de sus lectores que un periódico con décadas de contacto con ellos, como es el caso de INFORMACIÓN, tiene ya de por sí. Ahora, además la audiencia puede segmentarse, organizarse en grupos más concretos y menos generales y precisar en cada uno de ellos con más facilidad si realmente hemos conseguido el objetivo de despertar en los lectores interés por nuestros contenidos. Esa información y su comprensión es valiosa para todas las plataformas, no sólo las digitales. Empieza a ser frecuente en la redacción de INFORMACIÓN que el enfoque de los contenidos tenga muy en cuenta, en la versión impresa, el interés que han causado a lo largo del día anterior en las digitales.

El volumen de datos es de tal magnitud que para poder aprovechar toda la valiosa información que contienen empieza a ser necesario utilizar tratamientos del tipo «big data», uno de los proyectos en los que Prensa Ibérica, el grupo editorial al que pertenece INFORMACIÓN, ha puesto en marcha. No es ya ciencia ficción que, conociendo los hábitos de lectura que un usuario sigue, podamos ofrecerle cuando llegue a nuestra portada de la web una selección personalizada de nuestras noticias que prime las que a él realmente le interesan. Ni lo es tampoco que los anuncios publicitarios que haya en esa página coincidan con sus necesidades concretas. O que vamos a ser capaces de informar mejor de una noticia si le ponemos un título en vez de otro. Es un salto sustantivo que permitirá personalizar el producto que ofrecemos, adaptándolo a cada lector.

La audiencia ahora es una presión que sufrimos al día y casi al minuto. Pero sigue habiendo otras varibles a tener en cuenta. A veces, el criterio periodístico da en la diana y coinciden interés informativo y atención masiva de los lectores. Otras veces no. Informar con rigor no siempre es un camino de rosas porque a menudo la actualidad, y por ende las noticias, son el reflejo de lo desagradable y lo complejo que es el mundo que nos rodea. Y esas noticias, y ahora en digital lo sabemos a ciencia cierta, pueden no generar magnitudes de audiencia como otras más virales, por utilizar el término en boga.

Pero que interesen a menos gente no significa que no vayan a publicarse. La audiencia es importante, pero el criterio periodístico de lo que es importante también debe seguir contando. Este ejemplo resume lo que está pasando en este periódico. Aunque también podría sintetizarlo la frase que Lampedusa puso en boca de uno de sus personajes en «El Gatoparto». En INFORMACIÓN estamos cambiándolo todo, (ya que el único pecado que un periódico no puede cometer es vivir fuera de su tiempo) para que todo siga igual. Para que podamos seguir haciendo periodismo de calidad. Y que usted lo lea.