Plantearme escribir un artículo que cuente la vinculación de la Universidad de Alicante con INFORMACIÓN me ha parecido casi plantearme un repaso por la historia reciente de nuestra provincia. A mi juicio, es prácticamente imposible hablar del crecimiento o de la expansión de una institución o del asentamiento o la trayectoria de un proyecto de envergadura sin plantearse la influencia que ha tenido «el periódico» en su proceso de nacimiento, consolidación o declive. Es más, es casi imposible no plantearse acudir a «el periódico» si se quieren recuperar impresiones y reacciones y analizar cuál fue la importancia real para sus coetáneos. Si los periódicos siempre han sido fuente esencial para la documentación histórica, me van a permitir que, en el caso de INFORMACIÓN, lo evidencie con más firmeza, si cabe.

Hablar, por tanto, de INFORMACIÓN es hablar de la historia cotidiana de la ciudad y, de un tiempo a esta parte, de la vida diaria de nuestra provincia. La apuesta por la información local, por la identidad real de nuestras tierras, por lo que interesa a sus ciudadanos, por su idiosincrasia,… esa ha sido, tal vez, una de las claves de que INFORMACIÓN no sólo cumpla 75 años, sino que se consolide como diario de cabecera en la provincia y haya podido combatir los críticos avatares a los que se ha enfrentado, sobre todo en los últimos tiempos, el panorama mediático nacional.

Haciendo gala de una de las máximas en cuanto a la función de los medios de comunicación, además de informar, otro de sus objetivos entronca directamente con el de la Universidad de Alicante: el de formar.

A través de su Club INFORMACIÓN, pero también en su apuesta por las firmas y por las voces de personalidades del mundo de la academia y la investigación -muchas de ellas profesoras y profesores de nuestra casa- INFORMACIÓN ha incluido a diario en sus páginas los resultados del avance de la investigación y también, del pensamiento. Apostando por la libertad de expresión y, como no, por la formación y la acreditada solvencia de sus fuentes, INFORMACIÓN se ha alineado con la diversidad y la pluralidad y ha servido de acicate para la transferencia de conocimientos y el cultivo del espíritu crítico.

En su función social ha sido, además, vigía y valedor de las libertades públicas y, a través de los premios Importantes, ha sabido devolverle a la ciudadanía el reconocimiento de sus logros. Me congratula y me halaga reconocer que muchos de estos Importantes son miembros de esta comunidad universitaria que, a través de sus estudios y su compromiso han contribuido a impulsar a la provincia de Alicante y colocarla entre las cinco primeras del país en cuanto a PIB.

Para nosotros, para la Universidad de Alicante, INFORMACIÓN ha sido un fedatario de nuestra historia, un medio en el que seguir la evolución de nuestra institución. Una de las peculiaridades de la prensa de nuestra ciudad es la importancia que ha tenido en sus espacios la información universitaria algo que, por desgracia, no ocurre en todas las provincias ni capitales españolas. A mi juicio, esto no es más que el reflejo de la importancia que desde nuestra institución se ha dado al conocimiento en el desarrollo de las sociedades modernas, pero también, a nuestra implicación como agentes sociales de primer orden, a nuestro compromiso como motor de cambio en el tejido productivo, a nuestra responsabilidad como servicio público.

Nuestra Universidad, relativamente joven pero sobradamente consolidada y asentada en el territorio, fue coetánea al nacimiento de las libertades. Llegó de la mano de los primeros movimientos ciudadanos, de la entonces emergente democracia. Se asentó en el momento en que la sociedad requería talentos, avance científico. Requería la libertad de expresión y la democratización del conocimiento. Y su talante y sus talentos se hicieron visibles rápidamente también en los medios de comunicación y ahí seguimos.

Tal vez ha sido por eso que INFORMACIÓN ha contado desde nuestro nacimiento con notables periodistas y reporteros especializados en la cobertura universitaria. Son verdaderos referentes tanto dentro como fuera del campus, testigos en primera persona de nuestra vida cotidiana, de las pequeñas historias que conforman lo que somos. Ellos han sido, de algún modo, vigías, voceros y garantes de nuestra función como servicio público, un puente necesario entre la sociedad y el mundo académico. Han participado, sin duda, de ese vínculo que compartimos por la formación a través de la información.

A lo largo de estos años, los vínculos entre la Universidad e INFORMACIÓN se han reforzado mediante campañas conjuntas de concienciación cultural y de refuerzo y proyección de la idiosincrasia alicantina. Creemos que, en la labor social, medios e instituciones han de ir de la mano. En tiempos tan convulsos y cambiantes son pocos los motivos u ocasiones que incitan a las buenas noticias. Estamos seguros de que apostar por el conocimiento y por la transferencia, por el saber y el servicio ciudadano, por la formación superior pública y de calidad y por hacerse eco de la Universidad como motor y acicate para tiempos mejores puede contribuir y, sin duda, contribuye a crear un nuevo horizonte en el que cale que, realmente y pese a lo que parecen querer decir algunos medios de comunicación, no todo está perdido.

Para terminar, quiero desear un feliz aniversario a INFORMACIÓN y a toda su comunidad de lectoras y lectores, a sus profesionales y directivos a quienes animo a trabajar en la línea de la independencia y la construcción social de una realidad con sólidos cimientos que alimente conciencias y propicie la creación de un mundo mejor.