INFORMACIÓN cumple una cifra especial: 75 años. Un aniversario nada desdeñable en el mundo de la comunicación que nos recuerda que, nuestra provincia, Alicante, tiene prensa propia desde hace mucho. Y celebramos esta efeméride conscientes de ser privilegiados porque los alcoyanos han podido leer INFORMACIÓN desde hace 70 años; y algo todavía más importante, Alcoy ha contado, los 40 últimos, con una sede comarcal propia, pegada al día a día de nuestra ciudad, siempre en la misma ubicación, el centro neurálgico de la ciudad desde donde el equipo de INFORMACIÓN ha sido testigo, voz e imagen de la historia más reciente de la ciudad en la que vivimos, la nuestra.

INFORMACIÓN nos ha retratado de manera magistral.

No podemos olvidar que pese a creer que el diario es muy efímero, caducando al terminar la jornada, también es una importante fuente de reconstrucción de la historia: a la hemeroteca recurrimos para conocer hechos pasados porque el tiempo convierte en historia lo que antes fue periodismo. Es difícil imaginar un mundo sin periodismo y, mucho más, sin prensa local. Pese a lo que algunos pudieran creer, el mundo globalizado en el que vivimos no ha acabado con la importancia de lo local sino que, al contrario, se ha maximizado. Los alcoyanos, como la mayoría de ciudadanos, necesitamos sentirnos cercanos a una identidad, conocer el lugar donde vivimos, vincularnos a la comunidad y tener proyectos comunes.

Como decía, INFORMACIÓN de Alcoy, como medio de información local ha cumplido con su función de manera ejemplar: esa tarea tan importante que consiste en tomar el pulso a lo que acontece en nuestro entorno, vertebrar la sociedad, reforzar nuestras señas de identidad e incluso ser plataforma publicitaria para muchos negocios locales. Nuestra edición de Alcoy y comarca es parte de la comunidad de la que vive y a la que sirve, y es ella la que justifica, en última instancia, su razón de ser.

Muchos años de una aventura periodística, profesional y seria, capaz de sobrevivir hasta nuestros días ¡ahí es nada! El nacimiento del diario nos trasporta a aquella época en blanco y negro, la del NODO, una época que muchos ya no conocimos. Eran los años donde la censura era implacable, una censura que se transformó con la ley de prensa de Manuel Fraga en autocensura, dando paso a las ansias de libertad y, por fin, a la democracia. Desde entonces parece que la prensa siempre ha estado en crisis: la llegada de las agencias, los gabinetes de prensa, Internet, las nuevas tecnologías, los ERES… Por eso, poder decir que el diario más hegemónico de la provincia cumple 75 años y que, además, lo hace sirviendo a los principios del periodismo es todo un lujo.

Cuando me refiero a los principios del periodismo me refiero a ese clásico de las redacciones donde se comenta que las opiniones son libres y los hechos, sagrados. Un mantra que algunos medios y profesionales obvian, cambiando y olvidando conscientemente algunos hechos o publicando opinión como información. Siempre he creído que si algo no debe variar en el noble oficio del periodismo es la honestidad. Pero, evidentemente, junto a la honestidad del medio no puede faltar, la profesionalidad de los que lo sustentan. Periodistas capaces de saber y comprender para poder trasmitir, de no olvidar, de analizar y reflexionar desde la opinión, al lado de la actualidad pero sin sucumbir a lo instantáneo. Sólo honestidad y profesionalidad juntas pueden ofrecernos periodismo en profundidad, del que aporta valor añadido.

Y eso en Alcoy, como los alcoyanos sabemos, lo hemos tenido, disfrutado y vivido con INFORMACIÓN. El equipo humano de la redacción alcoyana ha variado con los años pero los que por ahí han pasado siempre han respetado esos fundamentos tan sencillos como difíciles de aplicar. Y los que hemos trabajado cerca de ellos, más allá de opiniones compartidas o de puntos de visión muy dispares, saben perfectamente a lo que me refiero: calidad humana, buen hacer y honestidad.

Y es que, tampoco podemos negar que una provincia como la nuestra, Alicante, la segunda más montañosa de España pero poco conocida más allá de sus playas, todavía sigue buscando una identidad clara y concisa. No podemos olvidar que somos una tierra con pueblos valencianoparlantes y, otros, de habla castellana, algunos marineros reconvertidos al turismo y otros, agrícolas o industriales. Somos un territorio rico, variado e INFORMACIÓN ha sido, sin duda, todas estas décadas «un motor de vertebración » que día a día nos ha informado puntualmente de «quienes somos».

El diario ha sido testigo de todo lo que ocurre en cada una de nuestras ciudades sí pero, también, en las comarcas vecinas y en toda la Comunidad Valenciana. Nos recuerda cada mañana, en cada quiosco, en cada barra de bar, donde estamos en el mapa pero, sobre todo, quienes somos. Y solo sabiendo quienes somos podremos descubrir qué queremos ser, y dilucidar lo que queremos es imprescindible para conseguirlo.

Desde aquí quiero felicitar a trabajadores, anunciantes, lectores … A todos los que de un modo u otro han sido protagonistas de estas décadas y les animo a seguir creyendo en lo importante más allá de lo inmediato y permitirnos así disfrutar, cada mañana, del lujo de contar con INFORMACIÓN: honestidad y profesionalidad en estado puro.