Escribir una breve reseña sobre lo que ha sido INFORMACIÓN a lo largo de estos setenta y cinco años, en los que ha venido insuflando, día tras día, vida al papel, me lleva a recordar que el periódico ya estaba allí, en las calles, cuando yo nací a la vida social. Siendo muy jovencito, cuando por cualquier motivo pasaba por la calle Quintana, lo primero que hacía era acercarme a INFORMACIÓN, y me quedaba bobo mirando a unos señores muy serios manejando aquellas máquinas de donde salían, milagrosamente, páginas y páginas que olían a tinta.

Así que me pregunto lo que esta empresa habrá tenido que luchar para abrirse paso a lo largo de un tiempo tan acelerado, un tiempo que ha traído consigo tal cantidad de cambios, singularmente en el ámbito de la comunicación, que sólo por alguna razón muy especial el periódico ha sido capaz de asimilarlos y superarlos, para presentarse al día de hoy con una imagen que le augura un brillante porvenir.

Tal vez esa razón especial tenga que ver con la complicidad que INFORMACIÓN tiene con la gente de esta tierra. Mentar a INFORMACIÓN era y es como decir el periódico, la prensa, la calle, la gente. A partir de la etapa democrática, la narrativa que ha desarrollado el periódico ha tenido como eje la conexión, nada sencilla de conseguir, entre el común y las personas, captando en sus páginas esa realidad compleja, interesante, variable, sorpresiva, que se da en la provincia. INFORMACIÓN es un periódico de nombres propios, de personas concretas que se asoman a sus páginas y allí son reconocidas. Pero también, hay que decirlo, nos ha ido contando nuestra propia crónica, con sus luces y sus sombras.

Muchos son los amigos que, de un modo u otro, en diferentes etapas, han estado vinculados al periódico. Quiero recordarlos, porque sus aportaciones, en los más variados temas, han sido para mí sumamente estimulantes. Debo mencionar a los grandes directores del periódico que, desde Jesús Prado, han sabido manejar hábilmente, con independencia, las riendas de la empresa y han dejado en ella su propia impronta. A ellos y a los periodistas y a otras muchas personas que sacan a diario el periódico a la calle, les agradezco que me hayan brindado su afecto y su cercanía.

No sé si les pasa a ustedes, pero en mi caso, me interesa cada vez más lo que sucede en mi entorno cercano. Estoy un poco cansado de los grandes medios y los grandes temas. Me siento más a gusto implicándome en la red de relaciones a la que pertenezco que ser rehén de las informaciones y opiniones galácticas, pero descontextualizadas. Llego incluso a revolotear por los canales locales de televisión. Pero lo que hago de manera ritual, todas las mañanas que puedo, es tomarme un café y repasar INFORMACIÓN.

He tenido el privilegio de colaborar durante años en el periódico. Siempre me he sentido libre a la hora de expresarme, de mejor o peor manera. Creo sinceramente que INFORMACIÓN es un periódico que destaca por su independencia y su pluralidad, al que le deseo éxito por muchos años.