A la vista del ritmo vertiginoso con el que aparecen y se esfuman, hoy día, los periódicos en España, tener en la provincia de Alicante uno más longevo que la inmensa mayoría de sus actuales habitantes constituye, sin duda, un logro digno de celebrar. Para los alicantinos de nacimiento o adopción, INFORMACIÓN ha formado parte de la vida cotidiana en múltiples aspectos, desde el más obvio, ofrecer un relato cercano de lo que ocurre en su entorno, hasta otros tan humildes como servir de improvisado envoltorio o evitar que la paellera queme el domingo el maletero del coche.

Un compañero constante, halagador a veces, irritante otras, nunca silencioso y como son los amigos de toda la vida, siempre presente y necesario para conocernos mejor, definir más claramente las opiniones propias frente a las de los otros y ayudar a comprender un poco el variopinto mundo que nos rodea. A pesar de su venerable edad, no parece que la salud de «nuestro periódico» corra riesgos por el momento y debemos hacer votos de que así siga siendo por muchos años ya que, como ocurre con las amistades muy largas, es la ausencia la que de golpe pone en evidencia su importancia real en nuestra vida.

Como participante muy cercano en la creación y el desarrollo de las dos universidades alicantinas desde sus principios, quiero resaltar de manera especial el importante papel jugado por INFORMACIÓN en un proceso que fue largo y complejo y que, seguramente, ha representado el cambio social más profundo experimentado por la provincia de Alicante en el periodo de existencia del periódico. La llegada de la Universidad a Alicante resultó del empeño y esfuerzo de eso que hoy llamamos «la sociedad civil», que contribuyó con iniciativas colectivas e individuales de todo tipo a hacer realidad la aspiración común de traer la enseñanza superior y la investigación científica a la provincia, como mejor medio para lograr su avance y modernización.

En ese periodo inicial, INFORMACIÓN jugó un papel fundamental en la promoción de la iniciativa universitaria, a la que dio un incondicional apoyo mediático, contribuyendo a movilizar a estamentos públicos y privados. Durante los años iniciales de la Universidad, promocionó decididamente sus actividades a través de continuas noticias académicas diarias, logrando así que la sociedad de toda la provincia de Alicante reconociera la Universidad como un bien propio, del que sentirse orgullosa. Esto puede parecer ahora una obviedad, pero no lo era a principios de los años ochenta, cuando una gran mayoría de los alicantinos ignoraba todavía que tenía cerca de casa una Universidad a la que podía ya mandar a sus hijos a estudiar.

El compromiso de INFORMACIÓN con el concepto de universidad, como la institución que representa y promueve la fuerza intelectual de una sociedad, no se quebró ni siquiera cuando las dos universidades alicantinas pasaron a ser campo de batallas políticas, con grave riesgo para el cumplimiento de sus fines docentes e investigadores. Lejos ya y olvidados esos años difíciles, ahora solo cabe felicitarse porque INFORMACIÓN siga cada mañana a nuestro lado y agradecer el esfuerzo de todos los periodistas que, en la larga trayectoria de este diario, han ido contribuyendo desde sus páginas a recoger y poner en valor cada día el trabajo de los docentes e investigadores de las universidades alicantinas.