Los comerciantes de San Vicente han alertado de que la instalación del complejo comercial de Ikea en Rabasa "ocasionará graves perjuicios al comercio tradicional de San Vicente, de cuyo centro urbano se sitúa a escasos diez minutos caminando". Así lo apunta la presidenta de la Asociación de Comerciantes Agrupados de San Vicente del Raspeig y Comarca, Mavi Ferrer Caro, en el documento que ha presentado este colectivo en el Ayuntamiento de Alicante alertando sobre la incidencia que les pueda generar la apertura del macrocentro, dada la proximidad geográfica a San Vicente.

La representante de las pequeñas empresas del comercio, hostelería y servicios manifiesta que "la instalación de un complejo comercial en el Plan Parcial de las Lagunas de Rabasa romperá el equilibrio comercial de San Vicente del Raspeig". En su opinión, sería "poco realista" creer que quien se desplace al macrocentro comercial desde otro municipio de la provincia vaya a visitar también el comercio local de San Vicente pues "para eso ya tiene el de su propio municipio". En cambio, sostiene la asociación de comerciantes, "sí es más probable que el ciudadano de San Vicente del Raspeig que habitualmente realiza sus compras en el comercio local" acabe utilizando la nueva oferta comercial "por lo cercana y atractiva que le pueda resultar".

Esta situación, alerta Mavi Ferrer, "llevaría inevitablemente al cierre de un gran número de los establecimientos comerciales del municipio, con la destrucción de empleo que ello supondría".

Esta pérdida de puestos de trabajo en los negocios tradicionales de la localidad, manifiesta su representante, "te ndrá graves consecuencias socioeconómicas en el citado municipio".

Y alerta de que esta repercusión en absoluto se podrá contrarrestar "a través de la contratación de mano de obra local para este complejo comercial, salvo que dicha mano de obra local incluya a la que tenga su origen en San Vicente del Raspeig". Además, advierte sobre "la escasa calidad del empleo que se pueda crear".

Incidencia en el tráfico

Por otra parte, la entidad sostiene que el complejo comercial "no es bueno para la ciudad de Alicante ni tampoco para el pueblo de San Vicente del Raspeig, que se verá gravemente afectado por el colapso de tráfico" que teme que se vaya a generar en "los principales accesos al municipio", perjudicando al comercio local.

La asociación basa esta afirmación en el estudio de la Universidad de Alicante en el que se alertaba de que la apertura del citado centro supondrá multiplicar por ocho el tráfico en el tramo de autovía cercano a San Vicente, "alcanzándose las 400 horas de atascos al año", alegan los comerciantes.

La asociación pide al Ayuntamiento de Alicante, por tanto, que tenga en cuenta que "el comercio tradicional de San Vicente del Raspeig y, por extensión, la totalidad de su tejido económico, serán de los más afectados por la implantación de un complejo comercial en el Plan Parcial de las Lagunas de Rabasa" aunque no sea el mismo término municipal.