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a misma unanimidad que hace apenas cuatro días mostraron la totalidad de los sindicatos docentes tras la decisión de la Conselleria de Educación de iniciar la negociación por el cambio de horario lectivo en los colegios, ha vuelto a unir a los representantes del profesorado pero esta vez en contra de la conselleria. No están dispuestos a admitir beneficios puntuales en forma de méritos o comisiones de servicio para los docentes que se ofrezcan a dar clases de refuerzo a los alumnos con suspensos el próximo mes de julio.

El anuncio que hizo Font de Mora este fin de semana sobre la apertura de algunos institutos en julio para tratar de reducir los índices de fracaso escolar en la Comunidad, los segundos peores de todo el país, ha puesto en pie de guerra al sector docente porque entienden que "altera las condiciones laborales" del colectivo y en realidad "convierte la medida en obligatoria a la larga". Por eso exigen que se negocie como cualquier otro tema en las mesas sectoriales y han puesto en marcha una campaña para que los claustros de todos los centros rechacen este plan de Educación.

Por contra el sector de los representantes de padres de alumnos ha recibido esta misma noticia con agrado. A falta de conocerla con más detalle, desde la FAPA provincial "Gabriel Miró" incluso sugieren que se generalicen las clases de refuerzo para los alumnos en todos los institutos y que no se limite a uno por localidad como sugirió el conseller de modo experimental al término de este mismo curso.

El presidente de la federación de padres, Ramón López, puntualiza que "para cualquier funcionario tanto julio como septiembre son laborales, por lo que hacer trabajar a los profesores en julio no es nada nuevo ni debe verse raro porque se incluye en su convenio laboral. No debería cobrarse más por lo mismo y los derechos laborales de los profesores no deben ir en detrimento de la educación de nuestros hijos. A los únicos que se les imputa el fracaso escolar es a los propios alumnos", concluyó.