E l vertiginoso crecimiento urbanístico que ha experimentado la provincia en la última década ha duplicado su valor catastral en apenas siete años. Según los últimos datos oficiales, correspondientes a 2005, los inmuebles urbanos de Alicante tienen un valor superior a los 51.000 millones de euros. Siete años antes, esa cantidad apenas rebasaba los 26.000 millones, según las estadísticas que maneja la Conselleria de Economía.

El valor catastral es un importe administrativo que no coincide con el valor de mercado. Es decir, que el precio real de las edificaciones es superior a él. Además se utiliza como base para liquidar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI);.

Este incremento en el valor catastral de la provincia se debe al notable aumento de inscripciones de inmuebles en el Catastro. Sólo de 2005 a 2006, Alicante registró en torno a 96.000, casi un 46 por ciento más que durante el año anterior. Fuentes oficiales han confirmado además que la provincia ya ha rebasado la barrera de 1.600.000 inmuebles, algo insólito si se tienen en cuenta las cifras de hace apenas 10 años.

Este boom inmobiliario ha traído «enormes» beneficios a los ayuntamientos alicantinos, que anualmente han percibido entre todos más de 305 millones de euros por el IBI. Sin embargo, la recesión de la edificación en la provincia ha generado cierta preocupación en los consistorios. Las previsiones anuncian un frenazo en la inscripción

Pese a todo, en los últimos años el incremento en la recaudación del IBI ha sido palpable. En 2004, por ejemplo, los consistorios percibieron alrededor de 276 millones por este concepto, mientras que en 2005 esa cifra se disparó hasta los 305 millones. Los porcentajes de crecimiento, según los expertos, tenderán a disminuir a partir de ahora.