L os cuatro radares fijos que el Ayuntamiento de Alicante puso en funcionamiento a principios de año en otras tantas avenidas de la ciudad han detectado más de un millar de infracciones, según los datos facilitados por la Concejalía de Tráfico. Concretamente, son ya 1.051 las multas impuestas por el departamento municipal de sanciones tras detectar excesos de velocidad mediante este sistema, según informaron fuentes municipales.

Los radares están instalados en la Gran Vía, a la altura del Puente Rojo; en la calle de Teulada, en dirección a la plaza de las Islas Baleares; en la Vía Parque, entre la rotonda del barranco y la avenida de Dénia; y en la Albufereta, también sobre el puente. En todos los casos se han instalado señales que comunican los controles de velocidad aunque, pese a ello, fuentes policiales aseguran que el radar del Puente Rojo «están haciendo estragos» al estar situado en un carril ascendente. Donde menos se ha sancionado es en la calle Teulada, al ser el último que entró en funcionamiento.

Las fuentes señaladas critican que el Consistorio haya instalado los controles fijos sin una campaña previa de información, tal y como han realizado otras corporaciones de ciudades que también han instalado radares fijos para reducir el número de accidentes. Asimismo, se preguntan con qué criterios se han seleccionado estos lugares para instalar las cámaras y si se trata de puntos negros.

Las citadas fuentes policiales señalan que la gran mayoría de las sanciones que se están imponiendo ascienden a 140 euros y retirada de dos puntos del carnet de conducir, pues es lo que corresponde a los conductores que superen entre 20 y 30 kilómetros el máximo permitido, que suele ser de 50 kilómetros en ciudad. Hasta 70 kilómetros por hora la sanción es de cien euros y no se quitan puntos.

Conducir entre 81 y 97 kilómetros por hora implica una sanción de unos 380 euros y cuatro puntos puntos y, por transitar entre 98 y 104 kilómetros por hora corresponden 450 euros y seis puntos. Por último, a quienes vayan más de 105 les llegará una sanción de 520 euros y 6 puntos.

El radar de la avenida de Villajoyosa se ha instalado después de múltiples quejas vecinales por el exceso de velocidad en este punto, ya que los residentes afirman que más que una avenida urbana parece una autovía.

Sin embargo, el vicepresidente de la Asociación Playa Blanca, Ernesto Jarabo, asegura que la puesta en marcha del radar no ha conseguido reducir la velocidad del vehículo. «Nosotros nunca hemos sido partidarios de que los pusieran porque sólo sirven para sacar dinero. Lo que nosotros siempre hemos pedido porque consideramos que es lo único que impide que la gente corra son pasos elevados», señala el portavoz vecinal.