A más edad, más en forma

Los mayores cada vez se preocupan más por su salud física, confían en el ejercicio de pesas y aprovechan para socializar en las sesiones

Furor por estar en forma: Así entrena la generación boomer

Rafa Arjones

El cuerpo humano se podría considerar como la mayor expresión artística de nuestra vida, una escultura en constante cambio que se ve moldeada y dañada por el paso del tiempo y sus experiencias. A lo largo de nuestros tiempos y gracias a la ciencia sobre la salud física, se ha necesitado contar la historia de cada uno de nosotros gracias a las huellas que marcan nuestro cuerpo para evolucionar en nuestra calidad de vida. El culto al cuerpo hasta ayer era menester de los que querrían hipotecar su vida para terminar una obra faraónica. Hasta se ha necesitado una pandemia mundial para redescubrir la importancia de algunos hábitos como el ejercico físico.

Así se refleja en una era donde el "todo a la carta", el sedentarismo y las máquinas ganarían la batalla contra el humano. Nada más lejos de la realidad, el 42,5% de las personas mayores de 65 años hace regularmente ejercicio físico, en 2020 representaban al 13,5%. Las cifras del INE destacan el claro cambio de hábitos relacionados con la salud física de la población. A la vez que el segmento de 50 a 64 años, el cual aumenta su actividad en un 15,3%, es decir, más de un tercio de los mayores de cincuenta años cuentan con el deporte en su vida.

A Miriam Hurtado, 44 años, le ha devuelto a la vida. No había pisado un gimnasio nunca y diez años después consiguió ser en 2023 campeona del mundo de Culturismo femenino en la modalidad "Figure". "Cuando la gente me dice que no quiere músculo yo les digo que es necesario, es el órgano endocrino regulador hormonal", comenta la ilicitana. Además es la encargada de entrenar a diversos grupos de personas de avanzada edad en el Club Body Perfect de Elche y confiesa que "son mi debilidad, con los que más disfruto, no dicen que no a nada".

La manera de envejecer ha cambiado

Para José Antonio Rabadán, gerontólogo y socio del centro deportivo ACP Salud en Alicante, la clave de esta tendencia es, no solo por los "adelantos de la ciencia", sino también porque los "babybooms y la generación X no tienen que ver con las anteriores". Desde un punto de vista más global ve a las generaciones que envejecen ser más "conscientes de su físico, aunque vayan por primera vez al gimnasio con 50 años, saben que tienen que cambiar algo". También Akram Zendah, entrenador personal y socio de Miaktive en Alicante, nota una subida a partir de la pandemia, "era importante tener un buen sistema inmunológico". Rabadán también habla de las maneras de usar las redes sociales de muchos de los mayores, "el culto al cuerpo en las redes hace mella en gente a partir de 45-50 años".

La necesidad se transforma en felicidad

Maribel Ortega, 67 años y jubilada y Conchi Beltrán, 59 años y desempleada, se veían muy satisfechas tras el entrenamiento en grupo al que asisten un par de veces por semana. Maribel, aunque ha hecho deporte toda su vida llevaba por situaciones personales 10 años inactiva, cogió peso pero veía que "solo caminando, no haces nada", con la ayuda de estas sesión "he conseguido tener más fuerza en los brazos y las piernas, antes eran de mantequilla, y llevo solo 7 meses". Con Conchi pasaba igual, "nunca había hecho deporte, y no solo pierdo peso sino que paso un rato agradable con mis compañeros. También ayuda mucho tener a un entrenador que te corrija, y lo más importante, que te meta caña". Ambas estaban de acuerdo en que los parches no solucionan nada, "cuando trabajaba tenía contracturas e iba al fisio, pero volvían, desde que estoy en el centro de entrenamiento no he ido más", confiesa Ortega. Rabadán por su parte también veía como algunos de sus clientes de este perfil empezaban a disfrutar del ejercicio físico, "me habéis cambiado la vida, no solo físicamente sino también mental, me decía algún caso que tengo". Además, él mismo comenta el beneficio que tiene el entrenamiento en pequeños grupos, "socializan y ayuda a entretenerse, son beneficiosos para todas las partes". Maribel, una de sus clientas es un ejemplo de este efecto: "socializas mucho, estoy sola en mi casa y el ratito que estamos nos reímos".

Levantar pesas no es solo cosa de jóvenes

Todos coinciden rotúndamente en que el ejercicio de fuerza es la parte más importante para las personas de avanzada edad. Zendah lo tiene claro, "es aplastante la evidencia del entrenamiento de fuerza, ayuda que cada año haya un nuevo estudio sobre ello y también se escucha más". Así también lo sostiene la campeona del mundo de culturismo en 2023, "en el deporte de las pesas hay mucho desconocimiento, por suerte esto ha cambiado". Además de prevenir enfermedades cardiovasculares, "mejora los tendones y los ligamentos se fortalecen, las pesas son mejor que tomar pastillas, las personas con una densidad ósea pobre necesitan una buena estructura muscular", destaca Zendah.

El progresivo envejecimiento debido al aumento de la esperanza de vida, ya alcanza los 87 años en mujeres y los 81,8 en hombres, hace que casi tres millones personas sufran osteoporosis en España, según un informe de la Sociedad Internacional de Osteoporosis. Se caracteriza por la disminución de la densidad ósea y provoca un aumento en el riesgo de sufrir lesiones o fracturas por la fragilidad de los huesos y afecta en su mayoria a personas mayores. "Nos preocupa cómo llegan muchos de los mayores, llegan ya con problemas de salud derivados por médicos u osteópatas", dice Zendah.

MIriam Hurtado, campeona del mundo de Culturismo con 45 años, entrenando con otros deportistas de avanzada edad.

MIriam Hurtado, campeona del mundo de Culturismo con 45 años, entrenando con otros deportistas de avanzada edad. / Matías Segarra

Las mujeres son las más vulnerables

La menopausia también ataca directamente físicamente a las mujeres. "A esa edad necesita trabajar la masa muscular, la menopausia y perimenopausia bajan los estrógenos y la progesterona, se debilitan los músculos y los huesos ya no se regeneran igual", dice una campeona de culturismo a los 43 años, Miriam Hurtado. Añade que sin una estructura muscular "firme", las mujeres tienden a "caerse, tener problemas de cadera o rodilla". Esto notó Maribel Ortega como principal aviso para volver a retomar el deporte, "con la menopausia empecé a coger mucho peso, tenía que volver a ponerme en forma". Ella es integrante de la iniciativa de Rabadán en su centro ACP Salud, se llama "Fit and Fifty" y es un grupo de entrenamiento dedicado a mujeres de avanzada edad para adaptar las sesiones a sus necesidades. "Gracias al entrenamiento de fuerza se puede mejorar muchísimo, antes el esfuerzo era menor, hay que insistir en la movilidad también pero gracias a la ciencia hoy ellas también pueden levantar pesas", confiesa Rabadán.

Entrenamiento de fuerza en personas mayores.

Entrenamiento de fuerza en personas mayores. / Pilar Cortés

Lo que ahora sí, antes no

El ejemplo que pone Akram Zendah esclarece mucho cómo ha evolucionado la salud física, "antes tenías un esguince y te escayolaban, ahora no, ahora hay que generar movimiento", apunta como factor clave el "cambio de la mentalidad de los médicos". Puede que muchos conozcan a personas mayores las cuales se ven recomendadas por un profesional sanitario a realizar ejercicio físico, "muchos vienen por obligación, cuando se sienten mal, lo asumen, no vinieron a entrar por prevención y son algo conservadores con las exigencias de nuevos entrenamientos", esta es otra realidad para Zendah, pero ya existe en el diagnóstico de los médicos, el visitar un centro de entrenamiento o acudir a los programas de gimnasia. municipales, entre otras opciones.

Una tendencia que cada vez es más común y que no solo es una recomendación médica, sino una manera de socializar. Pocas cosas buenas ha traído la pandemia de 2020, esta es una, el descubrimiento de la actividad física y los grandes adelantos en las ciencias del deporte aplicada a los más mayores, las pesas hoy sí son una solución para nuestros mayores.