El futuro Palacio de Congresos de Alicante: un "macizo" inspirado en el antiguo baluarte de San Carlos

Fin a la incógnita. Un año después de que la Diputación de Alicante lanzase el concurso de proyectos para el futuro Palacio de Congresos de la ciudad, ya se conoce el aspecto que tendrá el edificio. El diseño vencedor, escogido de entre 121 propuestas, ha sido el número 106, del arquitecto Juan Pablo Rodríguez Frade, que ha resultado ganador bajo el lema «San Carlos».

El arquitecto ha presentado el diseño a través de la UTE Frade Arquitectos - Luca Poian Forms Limited - Pronited S.A.U., una unión de empresas españolas (Madrid) e internacionales. Una decisión que el jurado ha valorado por su diseño «rotundo y emblemático» y que, pese a su elevado nivel de detalle y concreción técnica, ha generado cierta decepción entre voces autorizadas presentes en la sala en el momento de la elección, que achacan «falta de valentía y ambición» a los jueces, al entender que se habían presentado propuestas más innovadoras y atrevidas.

Así será el futuro Palacio de Congresos de Alicante

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Los autores del diseño seleccionado obtendrán 90.000 euros (más IVA) como premio en concepto de los honorarios derivados del encargo del Proyecto Básico y de Ejecución, así como la Dirección de Obras posterior.

La Diputación lanza el concurso para diseñar el futuro Palacio de Congresos de Alicante

Además, también se han entregado un segundo premio, dotado con 60.000 euros al proyecto "Silencios Elocuentes", de Javier de las Heras Solé; un tercero, de 40.000 euros, a la propuesta "Cuatro Picos" de María del Mar Goberna Pérez; y dos accésits de 15.000 euros cada uno. Entre ellos, ha destacado el proyecto "La Playa", la única propuesta alicantina entre las escogidas por el jurado, del estudio Miracle Arquitectos.

Los detalles del ganador

El diseño vencedor se inspira en el ya desaparecido baluarte de San Carlos, que se ubicó hace más de 300 años en el espacio donde ahora se encuentra el parque de Canalejas, muy cercano al futuro emplazamiento del Palacio de Congresos.

En la memoria de la propuesta plantea la creación de "un elemento icónico" que sirva de referencia en la ciudad generando "una construcción masiva de muros inclinados" con tres volúmenes macizos entre los muelles 7 y 9. Destaca una construcción en forma rectangular para albergar el auditorio principal y una gran torre (donde se ubicarán las oficinas de SUMA) de en torno al doble de altura.

El acceso principal en planta baja conduce a un recibidor de bienvenida que distribuye la zona pública, abriéndose al mar a través de un ventanal. Este espacio se concibe como una gran área para la ciudadanía con dos cafeterías, tanto de carácter autónomo como de apoyo a los auditorios en los descansos de los eventos. Además, incluirá una escalera de caracol que conecta todos los niveles y otra de tipo lineal para acceder directamente a la segunda planta, donde se encuentra el acceso secundario, ambas con el apoyo de varios ascensores.

La vegetación supondrá un "elemento fundamental" en el espacio, proponiéndose grandes jardineras con flora local que permitan controlar la humedad relativa en el interior del edificio, todo ello iluminado a través de lucernarios que ofrecen una luz natural, indirecta y tamizada, con control de rayos UV.

El diseño basa su morfología en las grandes fortalezas de Alicante. Mientras que el carácter "pétreo" de sus muros le confiere una gran "inercia térmica", punto de partida para la concepción constructiva del proyecto. El muro perimetral del edificio tendrá un grosor de 6 metros, albergando núcleos de circulación, aseos y salas de instalaciones.

De acuerdo con las bases del concurso, el futuro edificio deberá ocupar una superficie máxima de 18.000 metros cuadrados, contar con un auditorio de más de 3.000 metros y albergar a unas 2.000 personas.

"Una imagen de postal"

El diseño ganador ha sido aplaudido por las diferentes administraciones implicadas en la construcción y posterior gestión de la infraestructura: la Diputación, el Ayuntamiento de la ciudad y la Autoridad Portuaria. El presidente de órgano provincial, Toni Pérez, ha destacado que "la arquitectura no es una escultura, sino que construye el paisaje", a la vez que "no hace falta ponerle mucha imaginación para ver que Alicante ofrecerá una nueva imagen". Pérez ha puesto en valor que "se complementa muy bien con los dos castillos" y que el diseño conseguirá algo muy importante, como es "la integración de una pieza fundamental en la ciudad".

En la misma línea, El alcalde, Luis Barcala, ha recordado que "nunca es sencillo ser jurado", pero que, en este caso, habían escogido bien: "A mí me encanta, lo digo así de claro". El dirigente popular ha valorado "que diese una nueva imagen de postal de Alicante" y que, a su vez, fuese "ejecutable" y cumpliese su función "ajustándose al presupuesto".

Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Rodríguez, se ha mostrado "encantado de albergar este icónico nuevo proyecto arquitectónico". Un elemento que "va a impulsar una etapa muy ilusionante" en la que existirá la oportunidad de "reordenar el frente litoral" mientras se facilita "que la ciudadanía llegue al mar". En cuanto a los trámites administrativos, Rodríguez espera que Puertos del Estado emita el necesario informe favorable para continuar con el Plan Especial de la zona "no mucho más allá del mes de junio".

Sin embargo, la sentencia inicial de los usuarios de las redes sociales ha sido distinta: "Parece un búnker", señalaban algunos de los comentarios en el perfil del Ayuntamiento. Del mismo modo, diversas voces autorizadas que se encontraban en el Palacio Provincial durante la presentación señalaban la "falta de atrevimiento" del jurado (integrado por representantes de las administraciones y reputados arquitectos nacionales e internacionales) a la hora de descartar propuestas más "atrevidas" y "rompedoras".

Premio con suspense

La esperada «ceremonia» para conocer el proyecto elegido no ha estado exenta de suspense. A la hora de abrir los sobres con los ganadores, un trámite administrativo que se realiza de forma online, la Plataforma de Contratación del Estado ha sufrido un fallo informático que impedía revelar los estudios de arquitectura que se escondían detrás de los lemas anónimos de los proyectos.

Pese a que en un primer momento se ha barajado dar a conocer igualmente los diseños, sin ligarlos a su propietario, el presidente ha rechazado esta vía por temor a una posible impugnación del resultado: «Pidiéndoles disculpas, siento que estamos haciendo lo acertado», ha lamentado al tiempo que suspendía temporalmente la convocatoria. Horas más tarde, alrededor de las 18:00 horas, se retomó el evento, que transcurrió finalmente con normalidad. 

El jurado

La decisión final, que ha escogido a «San Carlos» entre las 121 propuestas locales, nacionales e internacionales presentadas al certamen, ha estado integrado por arquitectos reputados, y diferentes representantes de las administraciones y los colegios profesionales.

En concreto, la presidencia de los jueces ha recaído sobre Carmen Sellés, diputada provincial de Arquitectura, mientras que los vocales designados han sido los siguientes: Nathalie de Vries, arquitecta internacional designada por el órgano de Contratación de la Diputación; Fuensanta Nieto, en representación del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España; Elisa Valero, como arquitecta de ámbito nacional; Juan Deltell, como arquitecto de ámbito autonómico; Antonio Ortega y su suplente, José Carlos de Francisco, en representación del Ayuntamiento; y Rafael Pérez, y su suplente, Alberto Mengual, en representación de la Diputación Provincial.

Según fuentes cercanas a la organización del concurso, todos los miembros del jurado revisaron individualmente las más de cien propuestas, por lo que han sido necesarias numerosas reuniones y deliberaciones telemáticas para realizar un cribado de los proyectos y alcanzar el veredicto por unanimidad. Finalmente, ante la «gran calidad» de los proyectos planteados, se han entregado cinco menciones especiales, sin premio económico, al margen de los galardones contemplados en las bases: tres premios y dos accésits.