Sin avances en las oficinas antiokupas y "antiaborto" pactadas por PP y Vox en Alicante

La primera reunión de seguimiento de la alianza presupuestaria entre ambos partidos deja "sabor agridulce" entre los de Abascal

La formación de ultraderecha advierte de que si no constata intenciones reales de cumplir el acuerdo, no se sentará a negociar para 2025

Los concejales de Vox, a la izquierda, frente al edil de Hacienda, Toni Gallego, en el encuentro de este miércoles.

Los concejales de Vox, a la izquierda, frente al edil de Hacienda, Toni Gallego, en el encuentro de este miércoles. / INFORMACIÓN

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

Un mes después de la aprobación definitiva del presupuesto del Ayuntamiento de Alicante, PP y Vox revisan el acuerdo que permitió dar luz verde a la cuentas. El equipo de gobierno del alcalde, Luis Barcala, incorporó en torno a 25 enmiendas de la formación de ultraderecha, entre las que destacaban la creación de una oficina "antiokupas" y otra de atención a la maternidad, que fue duramente criticada por la izquierda al tildarla de ser una medida "antiaborto" encubierta. Treinta días después del voto favorable de Vox, los de Abascal se han marchado con "sabor agridulce" de la primera reunión de seguimiento: aunque algunas propuestas empiezan a tramitarse, aún no se ha materializado ninguna, mientras que otras parece que difícilmente verán la luz.

En el encuentro, celebrado este miércoles en las dependencias de la concejalía, han participado los cuatro ediles de Vox, mientras que, por parte del PP, el responsable de Hacienda, Toni Gallego, se ha visto "solo ante el peligro". Ni el alcalde ni el vicealcalde han formado parte de la reunión. Entre los avances que se han producido en este primer mes de pacto, aumentar el Plan Integral de Partidas Rurales de 5.000 a 18.000 euros; reparaciones en el retén de la Policía Local de Juan XXIII y la inclusión de Vox en las reuniones para dar forma a los futuros museos de la Semana Santa y de Belenes. "Salimos de la reunión con un sabor agridulce ya que, si bien entendemos que apenas han tenido un mes para ejecutar nuestras propuestas desde la aprobación definitiva del presupuesto municipal, vemos insuficiente la ejecución de muchas de ellas", ha lamentado el concejal de Vox Mario Ortolá.

Sin presupuesto

En cuanto al resto de puntos del acuerdo, poco o nada se sabe de las medidas "estrella" del pacto que posibilitó la aprobación de los presupuestos municipales, después de un año prorrogados por la incapacidad negociadora del equipo de gobierno. La oficina "antiokupas" y la de atención a la matenidad siguen en un cajón y, todo apunta, a que los trámites para su puesta en marcha serán complejos. El PP y Vox acordaron fiar su creación a la utilización de los remanentes de tesorería del Ayuntamiento. Un importe que, debido a las reglas de gasto del Gobierno central (que solo permiten destinar estos ahorros a la amortización de deuda), no podrá emplearse en que ambas oficinas entren en funcionamiento.

Un contratiempo que deja un estrecho margen de maniobra a ambas formaciones para poder dar cumplimiento al pacto, aunque los ediles de ultraderecha advierten: "El pacto es de un año y depende de su cumplimiento. Si no vemos voluntad, no nos sentaremos a negociar el presupuesto de 2025". Por ahora, PP y Vox celebrarán la segunda reunión de seguimiento a principios del próximo mes de junio, a seis meses del cierre del año.