La decisión de la Conselleria de Sanidad de cerrar el ocio nocturno ha hecho que los hosteleros de las principales ciudades receptoras de turistas de la provincia alcen la voz para exigir medidas más flexibles. Porque auguran un «panorama negro» en los próximos meses para el sector.
Los principales colectivos de hostelería, restauración y ocio nocturno de Alicante, la Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante (Alroa), la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Alicante (Apeha) y la Asociación de Restaurantes de Alicante (Ara), se manifestaron el pasado jueves para reivindicar «un trato justo con el sector». Así lo afirma María del Mar Valera, presidenta de la Apeha: «Son medidas injustas e incoherentes en algunos aspectos y no son del todo de nuestro agrado».
También lo comparte Luis José Martínez, gerente del Grupo La Historia, quien añade «es una decisión muy dura porque el sector está sufriendo desde el principio de la pandemia. No somos el sector que más aporta en número de infectados, sin embargo hemos sido literalmente castigados por algo que es una pandemia a nivel mundial y que nosotros no somos los responsables».
Durante la marcha se pudieron leer y escuchar frases como «Si no me abres, quédate mis llaves», «si no me ayudas paga mis facturas» o «si hemos cumplido por qué me has restringido». Como ejemplo, Valera destaca que los locales «implantaron todas las medidas sanitarias que correspondían y se mandó a todos nuestros asociados la cartelera correspondiente para que el usuario fuera consciente de dichas medidas». Además, agrega: «Hicimos cursos tanto para personal como para el empresario para que tuvieran conocimiento de las medidas que había que implantar. En todo momento hemos sido conocedores de los pasos a seguir».
Por su parte, Martínez manifiesta que en los locales que su grupo regenta las medidas de seguridad fueron muy estrictas. «Elaboramos un protocolo, pusimos dispensadores de gel hidrolalcohólico, cartelería para advertir a los clientes de la nueva situación y cómo tenían que llevar a cabo su consumo dentro del local. Todos los conductos de aire acondicionado fueron sustituidos por unos nuevos, cada día al terminar se echaban unos productos para esterilizar el local y dentro de los aires acondicionados se vertía un producto desinfectante para que el virus no pudiera aguantar dentro. Y, por supuesto, limpieza constante de instalaciones».
En este sentido, la cabeza visible de Apeha señala que en el paquete de medidas trasladado al gobierno autonómico «pedimos compensaciones específicas para el sector, poder acogerse de nuevo a los ERTE a coste cero y alargarlos más allá del 30 de septiembre».
A ello, el gerente del Grupo La Historia agrega «queremos trabajar con las mismas medidas que están haciéndolo otros sectores de la restauración, manteniendo la distancia de seguridad, no utilizar las pistas de baile. Estamos totalmente participativos y colaborativos con las instituciones».
Pérdidas de hasta el 75%
Si le preguntamos sobre cómo se presenta la temporada tras el verano, Valera expresa con rotundidad: «Se dibuja un panorama bastante negro para todo el sector. Algunos locales prácticamente no han podido trabajar, unos creen que tendrán que cerrar y otros que no volverán ya a levantar la persiana, la situación es bastante preocupante».
Con cifras más exactas opina Martínez: «Nuestro sector ha perdido más del 75% de su facturación. Nos confinan en marzo, sin Semana Santa, una campaña vital; y perdemos el paso de la primavera en Alicante que tiene el fenómeno del tardeo y encima llegan las Hogueras, unas semanas donde todo el ocio y la restauración se ven muy fortalecidas y se cancelan totalmente. Si a eso le sumamos una bajada brutal del índice de turistas que vienen a nuestra ciudad, pues tenemos un desastre total».
A modo de reflexión ambos subrayan «el estigma que tiene el sector. No somos los culpables del covid, es una pandemia mundial. Se está viendo que el número de contagiados sigue aumentando y no es culpa del ocio nocturno. La hostelería es importante en una ciudad eminentemente turística como es Alicante. Es atacar y dañar muchos puestos de trabajo».
