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Temperaturas insólitas del mar en el litoral elevan a «muy alto» el riesgo de gota fría de la provincia

El climatólogo Jorge Olcina resalta como clave los altos registros en el Mediterráneo este verano

Temperaturas insólitas del mar en el litoral elevan a «muy alto» el riesgo de gota fría de la provincia

Las altas temperaturas del mar Mediterráneo durante la segunda quincena de este mes de agosto sitúan en «muy alto» el riesgo de gota fría en la provincia de Alicante. Así lo confirma el catedrático de Análisis Geográfico Regional y director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, quien advierte de la probabilidad de lluvias torrenciales en próximas fechas en una provincia que ya sufrió una destructiva DANA (depresión aislada en niveles altos) a mediados de septiembre del pasado año, que dejó seis víctimas mortales y cuantiosos daños materiales centrados principalmente en municipios de la Vega Baja. «Este año se han registrado 27 grados de forma constante en la segunda mitad de agosto en el mar Mediterráneo, una temperatura muy insólita y que nunca había permanecido tanto tiempo. De hecho, ya a finales de agosto, tenemos esa temperatura frente al litoral alicantino», explica el climatólogo, quien recala que los factores de superficie (en alusión, a la acumulación de calor y temperaturas elevadas del agua del mar) «ya están presentes», por lo que, como ocurre en los últimos años, «el riesgo es muy alto». Ante esta situación, Olcina pide estar «muy vigilantes».

Respecto a los pronósticos generales para este próximo otoño en la provincia, los modelos estacionales empiezan a indicar unos meses de septiembre a diciembre secos por lo general, aunque en el litoral mediterráneo -como añade Olcina- un solo día de lluvia torrencial «rompe las estadísticas y los pronósticos estacionales», según admite el también geógrafo.

Esa insólita temperatura del mar registrada durante este mes de agosto, sobre todo por lo sostenida en el tiempo, está provocando además noches especialmente cálidas en la provincia. «El verano de 2020 está siendo muy caluroso, pero con una particularidad: no se baten récords de temperatura máxima a mediodía, sino que el calor es más constante y la sensación de bochorno (calor y humedad) se prolonga por la noche también», explica Olcina, quien recuerda que «las noches en el litoral mediterráneo cada vez son más cálidas». Así, las llamadas «noches tropicales» [cuando la temperatura mínima se sitúa por encima de los 20 grados] se han multiplicado por cuatro desde 1980. «Hemos pasado de veinte noches tropicales al año en 1980 a no bajar de ochenta noches tropicales desde el año 2010», prosigue el climatólogo, para quien la noticia ha pasado de ser las noches «tropicales» a las llamadas noches «ecuatoriales», es decir, aquellas en las que el termómetro no baja de 25 grados. «Estas noches ecuatoriales no bajan de treinta al año».

En este escenario, Olcina subraya que es una «tendencia» que se viene registrando en este territorio desde principios de este siglo. «Nuestro clima en verano es cada vez menos confortable, especialmente en la franja costera, debido al calor nocturno elevado», continúa el profesor de la UA, quien relaciona la alta temperatura del mar con el sofoco nocturno: «Con esta temperatura tan alta del agua del mar, es normal que las noches sean tan calurosas en la franja costera, porque la temperatura del aire no puede bajar mucho más, teniendo esa masa de agua tan cálida frente a la costa».

Cambios en dos días

Poniendo la vista en este próximo fin de semana, todos los pronósticos apuntan a un cambio importante en el tiempo en todo el territorio nacional, incluido Alicante. Así, del intenso calor registrado ayer en toda la provincia, que llevó a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), a decretar la alerta amarilla por altas temperaturas sobre todo en el litoral sur y norte de la provincia, se pasará en apenas dos días al desplome generalizado del mercurio en toda la provincia a partir de mañana, sábado, que provocará que las máximas no superen los 27 grados y que las mínimas bajen incluso hasta los 13 grados en municipios del interior. Y todo por una masa de aire polar que afectará a todo el territorio nacional y que dejará además amenaza de lluvia, sobre todo el sábado en la mitad norte de la provincia de Alicante.

Pese a que la predicción para hoy, viernes, no depara grandes cambios en la provincia, la situación dará un giro sustancial desde mañana. Según la Aemet, las máximas pueden quedarse en los 25 grados en localidades como Alcoy, donde las mínimas está previsto que se desplomen hasta los 15 grados. En el resto de la provincia, rondarán los 20 grados de madrugada. El domingo, la tónica general continuará, aunque más contenida en cuanto a los cambios, con mínimas que seguirán cayendo -pueden rozar los 13 grados en puntos del interior de la provincia- y las máximas no superarán los 28 grados en el litoral.

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