El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, admite que la actual situación de la pandemia en la Comunidad es "muy complicada", pero que está mejor que en la media de España y "controlada".

Destaca que los 96 casos por 100.000 habitantes en la Comunidad quedan lejos de los más de 160 por 100.000 a nivel estatal, casi el doble.

Además valora positivamente la posibilidad de decretar el estado de alarma ratificada después por el Gobierno, porque entiende que ya hay "seguridad jurídica". No obstante descarta aplicarla en estos momentos.

Y apunta que si se diera el caso no se plantea que sea como en el pasado un confinamiento total sino con restricciones puntuales de movilidad en función de los datos y como determine Salud Pública,

También ha avanzado la creación de una comisión de seguimiento permanente formada por él mismo junto a los conselleres de Educación y de Sanidad y los respectivos secretarios autonómicos para "testar de forma permanente la vuelta a al aulas y el desarrollo desde el inicio de este cuso excepcional", tal y como lo ha calificado Puig.

Sobre la posibilidad de echar mano de rastreadores militares, el presidente indica que si fuera necesario "en momentos determinados" y siempre según lo plantee Salud Pública "pediríamos el apoyo de las autoridades militares".

Y respecto al empleo de la aplicación covid para el control de contagios avanza que se está llevando a cabo "alguna prueba piloto entre el ministerio y la conselleria", pero siempre que no implique "circunstancias negativas sobe el actual engranaje, potente, de Salud Pública con cerca de

700.000 PCR en la Comunidad", nivel que califica de "alto".

Concluye que el Consell sigue trabajando, "preparándonos para el otoño, porque puede haber una situación compleja con la aparición dela gripe y hay que ser conscientes de que eso debe determinar la jerarquización de los los instrumentos a nuestra disposición".