La vuelta a las aulas tras el parón presencial provocado por el coronavirus aún es incierta y las dudas asaltan a profesores, padres y alumnos. Lo que sí se sabe es que un nuevo curso escolar está a punto de empezar y hay que preparar el regreso del alumnado a las aulas. Para que este proceso sea fácil después de todo lo ocurrido y con la Nueva Normalidad guiando nuestras vidas, la ibense Montse Vila ha dado vida a un nuevo proyecto que tiene como objetivo cultivar y reforzar las emociones de los educandos para sembrar seguridad y que a su vez, entiendan todo lo que ha ocurrido estos meses atrás. «Proyecto Hormigas», que así se llama la iniciativa, va acompañado de grandes recursos educativos, de animación, libros y personajes fantásticos para que la frialdad de la distancia de seguridad desaparezca y los alumnos sientan el calor de su entorno educativo cuando empiece el nuevo curso.
«Varias llamadas telefónicas de maestros manifestando su miedo y su inseguridad a la hora de iniciar el nuevo curso me impulsaron a dar vida a esta iniciativa. Aunque llevo más de dieciocho años acompañando a los docentes a entender la importancia de las emociones, nos encontramos en un momento especial y sabía que podía adaptar y ampliar todo lo que había trabajado hasta el momento para crear seguridad en los profesores y que ellos se la transmitan a los alumnos cuando vuelvan a las aulas». De esta forma, la coach y técnico en educación infantil, Montse Vila se puso manos a la obra para dar vida a «Proyecto Hormigas». En relación al nombre de la iniciativa ella misma explica que «estos insectos trabajan en comunidad, nunca miran por el interés común, piensan en el resto y se apoyan unas a otras para conseguir su objetivo, y ahora más que nunca esto es importante; que se unan fuerzas para conseguir metas y sobre todo materializar resultados».
Esta gran especialista en emociones asegura que «el proyecto tiene como objetivo principal la integración de lo que ha pasado estos meses atrás, de lo que vamos a vivir y de lo que puede ocurrir en , pero todo desde la realidad; aunque no podemos predecir qué va a suceder si que se puede enseñar a los alumnos la importancia de la pertenencia ya que para ellos, es muy importante pertenecer a un grupo o equipo, y eso en los últimos meses con el aislamiento se ha perdido, y ha creado sentimientos muy diferentes que han sembrado en muchos, miedo, comodidad y pasividad de no querer volver a la actividad lectiva presencial».
La importancia de enseñar
Vila indica que «a pesar de todas las herramientas que se facilitan para conocer las necesidades y cultivar las emociones de los alumnos también se ofrece una escucha activa para los docentes, pues a lo largo de todos estos meses aquellos que se han entregado un 250% han sufrido mucho; han sentido incluso que dejaban de lado a sus familias para volcarse a través de las pantallas en sus alumnos. En definitiva, durante el curso, se trabajan las necesidades que el profesorado tiene para poder cubrir las que pueden tener los alumnos».
Dentro de los conceptos y aspectos que se remarcan en esta formación, que hasta el momento se ha realizado de forma online con treinta y siete profesores de toda España, se facilitan juegos, dinámicas y también algunos libros que la propia Montse Vila ha escrito para trabajar emociones concretas. «El curso no es una charla, en todo momento queremos que la práctica y el dinamismo sean dos pilares fundamentales. De hecho con su propio listado de alumnos diseñan actividades para evaluar el estado de cada uno, tanto en un supuesto de educación presencial como online, para tomar conciencia de cómo realizar un buen acompañamiento en cada caso».
Como explica la coach ibense «en la última parte de la formación se les ofrece un plan emocional para abordar dos días el pasado, dos el presente y dos el futuro con el que los profesores crean actividades con las que trabajar con los alumnos estas tres situaciones».
Asegura que dentro de la formación se remarca « la importancia de romper la distancia de seguridad real que se impone por normativa y por precaución sanitaria y acoger al alumnado atendiendo a sus emociones para que se sientan seguros e integren lo que ha ocurrido. No se puede volver el primer día de clase y decir vamos a empezar por la página 34 del libro de Matemáticas, no se puede obviar lo ocurrido y aunque estemos a la espera de las concreciones legales hay otras cosas del nuevo año escolar que ya se pueden preparar».
En el proyecto, que ya ha sido reclamado por docentes de Perú y Méjico y que empezará la próxima semana en Argentina, Montse Vila está acompañada por la educadora Camino Mateo.
