José María Gómez-Reino Sanchís es el director médico de la residencia Vistasol5 de Alicante, que en la actualidad atiende a 90 usuarios y que no ha tenido ningún caso de coronavirus desde el inicio de la pandemia. Se trata de un logro que justifica en las estrictas medidas de seguridad que se vienen aplicando en el geriátrico con el objetivo de evitar contagios, y el esfuerzo tanto de los trabajadores como de los propios residentes. Por eso no ve con buenos ojos que el nuevo protocolo redactado por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas haya eliminado la obligatoriedad de realizar la prueba de PCR a los nuevos ingresos.
Su residencia no ha tenido hasta el momento ningún caso. ¿A qué lo atribuye?
Me da la sensación de que se le está dando poca importancia al esfuerzo que están realizando las residencias que no han registrado contagios. Y es que estamos intentando por todos los medios proteger tanto a los residentes como a los trabajadores. En nuestro caso no hemos rebajado las precauciones desde marzo, y en este sentido no estamos permitiendo las salidas, y las visitas se llevan a cabo en medio de medidas muy estrictas, en el jardín del centro, con unas distancias de seguridad de dos metros y medio, con cita previa y prendas de protección. Hay que minimizar los riesgos.
¿Qué opina de la decisión de suprimir las pruebas de PCR en los nuevos ingresos?
Es cierto que se mantiene el aislamiento, pero prefiero una doble protección y pasarme que quedarme corto. Mi opinión es que todo lo que sea de más siempre es mejor. Además, las medidas no son las mismas en pacientes que dan positivo que negativo. Si son positivos, las medidas de protección son mucho más duras. Además, nos enfrentamos a un virus que es pólvora pura y ante el cual no hay que bajar la guardia hasta que no haya vacuna.
¿Entiende los motivos por los que se ha eliminado la obligatoriedad de la prueba?
Entiendo que hay falta de PCR y que son caras, pero no se puede ahorrar cuando hablamos de vidas humanas. Me da la sensación de que siempre se intenta ahorrar con los mayores, y yo me pregunto cómo por ejemplo no se les quita las pruebas de PCR a los futbolistas y se les da a los ancianos. Siempre les tocan a ellos las primeras medidas.
¿Qué piensan hacer al respecto?
Espero que todavía haya tiempo para la rectificación, pero en caso contrario me buscaré la vida para seguir realizando pruebas a los nuevos ingresos, aunque sean test rápidos. Insisto en que estamos hablando de un asunto que ni mucho menos se puede vanalizar.
¿Cómo vivieron la primera oleada de contagios?
Fue una situación muy estresante. Parcelamos el centro en compartimentos estancos y cerramos de inmediato las visitas a los familiares. El final de marzo fue terrorífico, pero las medidas que implantamos fueron muy estrictas y siguen siéndolas, porque el virus podría entrar en cualquier momento.
¿Le preocupa el repunte de casos que se está registrando en las últimas semanas?
Efectivamente estamos observando con preocupación los rebrotes que se están registrando, incluso ya en algunas residencias. Por eso insisto en la necesidad de no bajar la guardia en ningún momento y seguir manteniendo estrictas medidas de seguridad. Nosotros desde luego no nos hemos relajado en ningún momento y pensamos seguir así.
