El nuevo protocolo de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas para la prevención del coronavirus en las residencias elimina la obligatoriedad de realizar una prueba PCR a los ancianos que ingresan en los geriátricos. El departamento autonómico mantiene el aislamiento de 14 días, pero suprime este requisito que sí se exigía hasta la fecha. La patronal de las residencias ha mostrado su perplejidad por esta decisión, advirtiendo que con ella se puede favorecer la entrada de casos asintomáticos en los centros. Los familiares de residentes, por otro lado, reclaman que se realice dicha prueba a los trabajadores de forma periódica, como una fórmula más de prevenir contagios.
La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ha elaborado el nuevo protocolo de prevención del coronavirus para residencias que se anunció hace tres semanas, y que venía siendo reclamado por los propios geriátricos. La nueva normativa, que se publicará esta misma semana en el DOCV, viene a sustituir a la del pasado 1 de junio, con la pretesión de adaptarse a las nuevas circunstancias que se están generando con el repunte de casos tanto a nivel general como en los propios centros.
Este diario ha tenido acceso al texto, y una de las principales novedades reside en los requisitos que se exigen para los ingresos y reingresos. En el protocolo anterior se señalaba textualmente que cada solicitante «deberá aportar una prueba PCR negativa. El ingreso se realizará en una habitación individual con baño de uso exclusivo, donde permanecerá quince días en aislamiento y se le volverá a realizar otra prueba PCR que deberá resultar negativa para que se le autorice la convivencia ordinaria en el centro».
La novedad del texto que se va a publicar ahora es que desaparece la obligatoriedad de aportar la prueba de PCR en el momento del ingreso. Concretamente, se indica que el interesado, siempre que no presente síntomas compatibles con la covid-19, «tendrá que someterse a aislamiento preventivo durante 14 días. Si se realiza una PCR a los 10 días de iniciar el aislamiento, y su resultado es negativo se podrá levantar el aislamiento». Se insiste, eso sí, en que «en ningún caso, se procederá al ingreso de una persona que presente síntomas compatibles con la enfermedad».
Ayer no fue posible conocer los motivos que han llevado a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas a suprimir la obligatoriedad de la prueba, si bien desde el departamento autonómico se viene manteniendo que los PCR sólo aportan una foto fija del momento, y que por tanto no suponen una garantía.
La decisión, por contra, sí ha sorprendido a la patronal de las residencias. El presidente de Aerte, José María Toro, se mostraba ayer muy crítico, señalando que «implica un riesgo muy elevado de que puedan ingresar en las residencias personas que tienen el coronavirus, pero que son asintomáticas». Toro insistíe en el tema recordando que, según la información facilitada recientemente por la Conselleria de Sanidad, el 67% de los nuevos positivos que se están detectando en la Comunidad Valenciana son asintomáticos. «Es una decisión muy arriesgada que no entendemos, cuando toda precaución es poca para la prevención de posibles rebrotes», argumenta.
Cabe reseñar, en este mismo sentido, que Aerte ha venido reclamando la realización de test PCR periódicos tanto para los residentes como para los trabajadores, solicitud ésta que de momento ha sido descartada por la Conselleria precisamente en base a que suponen solo una foto fija del momento en que se realiza la prueba.
Pues bien, por parte de los familiares de los usuarios también se ve oportuna esta medida. Así lo ha señalado José Luis García, portavoz de la plataforma de familiares de la residencia de Oliver en Alcoy, la más afectada en la primera oleada de contagios con 73 fallecidos. «Es una evidencia que uno de los principales factores de entrada del coronavirus a las residencias son los trabajadores, que tienen vida fuera de ellas. Por tanto, no estaría ni mucho menos de más que se realizasen controles periódicos, porque más vale pecar por exceso que por defecto». García, en este sentido, ha mostrado su preocupación por los casos que están volviéndose a registrar en algunos geriátricos.
Visitas y salidas
La otra novedad que presenta el nuevo protocolo elaborado por Igualdad es la medida anunciada la semana pasada por la consellera de Sanidad, Ana Barceló, en el sentido de vetar las visitas y las salidas si en el departamento o en el municipio en el que se encuentra ubicado el centro hay una importante incidencia del coronavirus. Según se indica en el texto, «si la situación epidemiológica del entorno local del centro lo requiere, según el informe epidemiológico emitido por la autoridad competente (respecto a la trazabilidad, la incidencia acumulada en los últimos 7 días, la evolución de la incidencia y otros criterios epidemiológicos), se podrán suspender las visitas y adoptar las medidas oportunas para garantizar el control de la enfermedad determinadas por la autoridad competente».
Ocho de los 100 centros de la provincia tienen casos
Disminuye en uno la cifra de residencias afectadas en el nuevo repunte de contagios que se está registrando
Ocho de las 100 residencias de mayores ubicadas en la provincia de Alicante tienen casos de coronavirus en estos momentos. Se trata de un centro menos que en la jornada anterior, según los datos facilitados ayer por la Conselleria de Sanidad. La provincia de Alicante tiene un centenar de residencias de mayores, con una capacidad para 8.395 personas. Un total de 82 son privadas, con 6.646 plazas, y 18 púiblicas, con 1.749. Pues bien, en estos momentos, y coincidiendo con el repunte de casos que se está registrando a nivel general, son ocho las residencias de la provincia que tienen algún caso de coronavirus. Se trata de una menos que en la jornada anterior.
El departamento autonómico sigue sin facilitar los municipios en los que se encuentran ubicadas, y tampoco los casos que se encuentran activos en estos momentos. Ayer se limitó a señalar que en el conjunto de la Comunidad Valenciana se habían registrado seis nuevos positivos entre residentes y cuatro entre trabajadores. Continúan igualmente afectadas en la provincia dos residencias de personas con diversidad funcional. El PP emitió ayer un comunicado criticando la gestión que de las residencias está llevando a cabo la Conselleria de Igualdad y Políricas Inclusivas.
Críticas del PP
La portavoz de Política Social del grupo parlamentario, Elena Bastidas, señalaba que a la consellera y vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, «ni se le ve ni se le espera». Según sus palabras, lo único que hizo en la residencia de Alcoy que registró 73 fallecidos fue «criticar y demonizar a los trabajadores», acusando al Consell de usar la reversión como «cortina de humo» para ocultar su responsabilidad en este brote. Así, recordó que Oltra llegó a asegurar que la residencia alcoyana, gestionada por Domus Vi, «no comunicó el brote hasta que hubo seis muertos, cuando desde el 16 de marzo tenía información del fallecimiento de los tres primeros residentes». En este sentido, Bastidas se pregunta «¿por qué miente?», al tiempo que añade que «la gestión de las residencias le viene grande».
El PP insta a Ximo Puig a tomar decisiones. «Si las residencias fueron el punto cero de la pandemia en la anterior oleada, con Oltra desaparecida, ¿va a seguir manteniéndola al frente?». Con todo, destacan que el presidente del Consell ya ha intervenido de facto la conselleria de Oltra, «porque es Barceló quien está dando la cara en las residencias».
