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Los taxistas de la provincia pierden más de la mitad de los ingresos por el covid

La crisis del coronavirus lastra la facturación de un sector que se ha visto obligado a «autorregularse» por la falta de servicios

Una mujer observa la gran cantidad de taxis en la parada del aeropuerto que aguardan la entrada de servicios. manuel r. sala

Los taxistas de la provincia de Alicante están asustados. El verano tan atípico que ha dejado la pandemia del coronavirus en las principales ciudades está suponiendo una auténtica sangría para sus ingresos. La situación no es nada esperanzadora para los trabajadores del sector, que dependiendo de la localidad en la que trabajan, algunos están ganando entre un 50% y un 70% menos respecto al verano anterior. Los efectos del covid-19 se están notando más en destinos turísticos como Alicante, Benidorm o Torrevieja, pero otros emplazamientos como Elche o Dénia, e incluso en el interior, como ocurre en Alcoy, también están facturando muy por debajo de las cifras a las que estaban acostumbrados en los meses de temporada alta en la provincia.

Este escenario, de prolongarse mucho en el tiempo, podría suponer un grave problema para los taxistas, dado que «la cosa va a peor» por la incertidumbre que se está generando entorno al mes de septiembre. Por ello, la gran mayoría de los conductores se han visto obligados a «autorregularse». Los servicios en las paradas han descendido el 90% en algunos casos, los turnos se reducen, las horas de trabajo se acortan y el parné que entra en el hogar se resiente: un cóctel explosivo para un colectivo que asegura no poder afrontar otro verano en estas circunstancias. Por ello, piden responsabilidad a la sociedad, así como no caer en el alarmismo por la pandemia. El sector explica que los trabajadores que realizan su labor en las ubicaciones de costa como Alicante, Dénia, Torrevieja o Benidorm suelen facturar durante los meses de verano lo suficiente para luego gestionar el invierno. «La temporada alta está siendo como un inverno, por lo que el futuro es muy incierto», admite la Confederación de Taxistas Autónomos de la Comunidad Valenciana, a través de su presidente, Fernando del Molino.

En Alicante, la estampa que dejan las paradas de taxis es la de los vehículos acumulados en estos espacios, cuando lo normal es que cueste encontrar uno libre entre julio y agosto. Ubicaciones transitadas en la ciudad se han convertido en lugares donde la espera se hace eterna, como en el caso de la plaza del Mar, la plaza de España o Renfe. «Han caído hasta el 40% los servicios de parada y en general estamos hablando de una recaudación sobre el 50% respecto a un verano habitual», detalla Francisco Sánchez, presidente de Radio Teletaxi Alicante. El profesional achaca las pérdidas a la ausencia de los turistas extranjeros que suele acoger la capital en los meses de verano y aclara que la situación es «muy preocupante». «Parece que se mantiene algo el servicio de noche referente al ocio nocturno de los jóvenes, pero afrontamos un momento muy duro porque hay compañeros que apenas están trabajando», explica Sánchez.

Caída de los vuelos en El Altet

En Elche, el panorama es muy similar. Hablan también de un descenso sobre la mitad de los ingresos, a lo que se suman las pérdidas por la caída de los vuelos del aeropuerto. «Estamos haciendo entre 3 y 4 servicios al día al aeropuerto cuando lo normal es el triple al día. Tenemos que ser responsables pero tampoco caer en el alarmismo», expone Vicente Murcia, taxista en el municipio ilicitano. Además, añade que en la ciudad se está trabajado algo por encima del 30%, teniendo en cuenta la situación que vive el aeropuerto por las cancelaciones de las llegadas causadas por el covid.

Benidorm y Torrevieja comparten impresiones: la ausencia de turistas extranjeros les está amargando la existencia, y el verano. Los taxistas de la capital de la Costa Blanca están facturando por debajo de un 70%, lo que ha obligado al sector a reducir turnos y contar con menos coches en la calle. Lo mismo ocurre en Torrevieja. «De 40 viajes solo en una franja hemos pasado a 10 o 12, es una barbaridad», indica José Antonio Gómez, de Benidorm. Mientras, el escenario que viven en Torrevieja ya les ha obligado a la autorregulación. «Con un 60% menos de ingresos no podemos seguir con los coches parados, y ahora se espera otro bajón cuando se marchen los pocos turistas el próximo 20 de agosto», aclara Pablo Zapata, empleado del sector en la capital salinera.

Respecto a Dénia, el turismo nacional y de proximidad está ayudando a que el sector no experimente una caída tan remarcada como el que sufre en otras localidades, aunque también reconocen que la situación «no es positiva». Uno de los taxistas que prestan servicio en la localidad, José Antonio Moreno, expone que «antes era casi imposible parar porque entraban servicios de manera continua, pero ahora los coches hacen cola en las paradas esperando que salgan trabajos. Ni por asomo vamos a recuperar el ritmo de un verano habitual».

Los conductores del interior de la provincia son los que menos están sufriendo la caída de la facturación, aunque están trabajando solo al 60%. La caída del ocio nocturno sí que ha afectado al sector pero las cancelaciones de vacaciones hacia la costa ha permitido que siga habiendo actividad. Aún así, «no hacemos turnos, no hay tanta faena», se lamenta Víctor López, taxista en Alcoy.

Alicante registra pérdidas cercanas al 50% este año

Los taxistas que trabajan en la capital de la provincia no pueden ocultar su preocupación, dado que están ganando más o menos la mitad respecto a un verano normal. La caída del turismo extranjero está mermando los servicios en las paradas mientras el sector se mantiene por el ocio nocturno durante los fines de semana.

Elche factura menos de la mitad por el aeropuerto

El escenario que muestran los trabajadores de Elche también es bastante pesimista. El descenso de llegadas al aeropuerto está provocando que los taxis hagan entre 3 y 4 servicios durante el día, lo que supone menos de un 30% de su jornada normal durante lo meses de verano; ahora incluso peor por las cancelaciones aéreas.

Benidorm deja uno de los peores datos de la provincia

El sector del taxi de Benidorm es un de los más castigados de toda la provincia de Alicante. Los conductores están trabajando por debajo del 30% de su capacidad y descubren pérdidas por encima del 70% en la facturación por la ausencia del turista extranjero y de la incertidumbre por la cuarentena impuesta por Johnson.

Alcoy salva un poco las cifras, pero también pierde

El interior de la provincia es uno de los lugares donde los taxistas no están sufriendo pérdidas tan llamativas como en las ubicaciones costeras. En Alcoy, las cancelaciones de las vacaciones y los pocos desplazamientos a las playas salvan un poco la situación pero dejan pérdidas del 40% por la escasa movilidad que se registra.

Torrevieja también está en situación preocupante

Junto a Benidorm, otra ciudad que presenta un escenario inquietante. Los taxistas echan en falta al turista extranjero y ahora están ganando sobre un 30% de lo que solían hacerlo en verano. De 40 servicios en una franja horaria, han pasado a menos de 15. La mala situación les ha obligado a autorregularse en pleno agosto.

Dénia frena la caída de la facturación por el turismo

La localidad costera ha sufrido un «bajón» muy señalado respecto a la facturación de los taxistas pero están sobreviviendo gracias al turismo nacional y de proximidad. Los empleados afirman que antes era muy raro parar a esperar una llamada y ahora tienen que aguardar para los servicios, aunque mejora bastante de noche.

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