Uno de los diferentes debates que han puesto sobre la mesa los escándalos sobre las actividades de Juan Carlos I y su controvertida marcha de España es el de qué hacer con los centenares de vías públicas que llevan su nombre. El rey emérito tiene dedicadas cientos de calles, avenidas y plazas en todo el país, que para una parte de la población deberían dejar de honrar a un personaje con una imagen muy en entredicho. Algunos ayuntamientos, por lo general gobernados por la izquierda, han decidido ya retirar ese honor al padre de Felipe VI y cambiar la denominación de la vía pública en cuestión. Otros, en cambio, defienden que, pese a todo, no debe olvidarse el papel de Juan Carlos I en la historia de España o que, simplemente, no es momento de actuar al respecto.
El senador de Compromís Carles Mulet ha pedido la eliminación de Juan Carlos I del callejero de toda España y ha solicitado al Gobierno un listado de las calles y plazas dedicadas al rey emérito, con el objetivo de iniciar una campaña similar a la realizada con las que aludían al franquismo. En la provincia de Alicante son 43 las vías públicas afectadas, según se desprende del listado que el Gobierno ha facilitado a Mulet, en el cual este periódico ha detectado algunos errores. Y es que en él no figura la céntrica avenida Juan Carlos I de Elche, quizá la más importante de cuantas hay en la demarcación y cuyo nombre ha supuesto un desencuentro en el equipo de gobierno que conforman PSOE y Compromís. Esta última formación propuso en el último pleno cambiar el nombre al vial por el de la filántropa ilicitana Assumpció Ibarra, pero se encontró con el rechazo de los demás partidos, incluido su socio de gobierno, que consideró que la moción «no iba a ningún sitio» e instó a Compromís a actuar «con cabeza». Mucho más dura fue la oposición, que calificó la iniciativa de «frívola», «inoportuna» e «inmoral».
Elche no siguió así los pasos de La Vila, gobernada también por PSOE y Compromís junto con el partido local Gent per la Vila, y donde la avenida de Juan Carlos I pasará a llamarse Doctor Pere Esquerdo. En este caso se ha puesto como argumento un acuerdo municipal de 1932, nunca llevado a la práctica pero nunca revocado, para dar a este vial el nombre de este destacado médico vilero. En la Marina Alta, Pedreguer y Xaló, ambos gobernados por Compromís, han aprobado también eliminar al rey emérito de su callejero; en Xaló, la avenida se llamará Pla de la Séquia, por el nombre tradicional del lugar.
«Un nombre que avergüenza»
Carles Mulet defiende que Juan Carlos I desaparezca de las calles y plazas de España porque su nombre, afirma, «avergüenza a cualquier demócrata». Para el senador, «nadie duda de que se ha comportado corruptamente, actuando de comisionista, defraudando a Hacienda o cargando al erario público el mantenimiento y silencio de su amplio harén de concubinas». Argumentos demasiado duros a juicio de quienes abogan por mantener al rey emérito en la denominación de vías públicas, como Rafael Serralta, alcalde de Ibi (PP), donde Juan Carlos I da nombre a la principal avenida de la localidad. «Es un personaje histórico que tuvo un papel fundamental en la llegada de la democracia, al margen de los errores de los últimos años». Aquí no se ha planteado ningún debate al respecto, al igual que en Elda o en Aspe; el alcalde de esta última población, Antonio Puerto (EU), señala que algún particular sí ha hecho llegar al equipo de gobierno algún comentario sobre el tema, pero que «de momento esperamos» y no se prevé abordarlo.
La familia del Doctor Esquerdo, agradecida con el gesto de La Vila
La familia de Pere Esquerdo, que reside en su mayoría en Barcelona pero mantiene estrechos vínculos con La Vila Joiosa, agradece el gesto del Ayuntamiento de dar su nombre a la hasta ahora avenida Juan Carlos I. Su nieta Matilde Esquerdo Giménez, que tiene 96 años, señala a este periódico que, si bien no llegó a conocer a su abuelo, le hace una ilusión especial por el recuerdo de su abuela. Àlex González Esquerdo, bisnieto, recuerda por su parte que Alfonso XIII ofreció a Pere Esquerdo el título de Marqués de Villajoyosa y él lo rechazó por sus convicciones republicanas.
