«Hay dos puntos muy negros para las personas que nos desplazamos en bicicleta entre el centro de Alicante y la playa de la Albufereta. Invitamos al alcalde, al concejal de Tráfico y a los técnicos a que prueben a circular con nosotros por estos tramos para comprobar si estamos equivocados».
Los puntos de cuya peligrosidad alerta la plataforma Alacant en Bici al Ayuntamiento están en la avenida de Villajoyosa, vía rápida por la que circulan miles de vehículos y que carece de carril bici, tanto de ida a la playa de la Albufereta como de vuelta.
El primer punto negro está en sentido a la playa, en la intersección con la calle de Jovellanos, justo debajo del scalextric: «te tienes que situar en el carril del medio, los coches te pasan muy deprisa por la derecha y por la izquierda, y te ves obligado a aguantar el tipo varios metros. La sensación de peligro es enorme» entre vehículos que circulan a más de 80 kilómetros por hora, explica Pedro García Raigal, portavoz de la plataforma Alacant en Bici.
El segundo punto negro que denuncian está en la dirección opuesta. «A la vuelta, cuando bajas por la avenida de Villajoyosa en dirección al centro de Alicante, te incorporas en el carril izquierdo, con coches que vienen a toda velocidad de la avenida de Dénia. Recuperar el carril derecho para una bicicleta es muy arriesgado. Hemos propuesto soluciones y no nos han hecho caso». Desde la Plataforma Comarcal por la Movilidad consideran también que «es inconcebible que una vía de comunicación tan utilizada por miles de alicantinos y turistas tenga esa deficiencia. Toda Europa y muchas ciudades españolas apuestan por la bicicleta, Alicante se queda descolgada», afirma Iñaki Malluguiza.
Alacant en Bici inició una campaña de recogida de firmas en change.org, que ya han apoyado más de 6.000 personas, para demandar un carril bici litoral desde la Playa de San Juan a la Playa del Saladar (Urbanova). «Lo que no puede ser es que una ciudad turística como Alicante no tenga un carril bici que recorra el litoral», insiste García Raigal. Desde el colectivo explican que de los 14 kilómetros que separan ambas playas solo se han ejecutado dos kilómetros de carril bici en tramos desde la Euipo hasta el barrio de San Gabriel; y que se necesita un itinerario que evite la peligrosidad de la N-332, «una barrera entre la ciudad y el mar». Mientras se termina este itinerario ciclista o se construye la vía verde por el antiguo trazado del tranvía de la costa, que está previsto que sea realidad para 2022, los ciclistas piden soluciones alternativas.
