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Los barcos que traen nitrato amónico pernoctan mar adentro por seguridad

La Autoridad Portuaria afirma que solo «dos o tres buques» llegan al año a Alicante con material como el que explotó en Beirut

Sacos de nitrato amónico en una empresa alicantina que lo comercializa como fertilizante agrícola, en una imagen del miércoles. rafa arjones

El Puerto de Alicante garantiza que la descarga de las 8.000 toneladas que recibe cada año de nitrato amónico, sustancia que ha provocado la mortífera explosión de Beirut (Líbano), se realiza con las máximas medidas de seguridad. Policía y Bomberos vigilan las maniobras de los «dos o tres barcos» -el último atracó en junio- que llegan en todo el año con este peligroso material, según confirmó ayer una portavoz de la Autoridad Portuaria. En el marco del protocolo de descarga de materiales que presentan algún tipo de riesgo, los buques que trasladan el nitrato amónico fondean, por seguridad, en alta mar, alejándose del casco urbano, si la transferencia a los camiones que los trasladan fuera del Puerto se prolonga y requieren pasar la noche para continuar la descarga al día siguiente.

La mercancía se desembarca en el muelle e inmediatamente sale en camiones a una empresa ubicada en el Polígono de Babel, sin que llegue a almacenarse nunca en las instalaciones portuarias, con una permanencia, por tanto, mínima, según el jefe de seguridad. «La operativa de materiales peligrosos está supercontrolada, en Alicante y en el resto de puertos españoles. Aquí no se queda ni un palé», afirmó la portavoz, que destacó que el de Alicante es un puerto seguro que nada tiene que ver con el de Beirut, donde desde hace 6 años se acumulaba nitrato de amonio. Insistió en que no se almacena en ningún caso mercancías peligrosas, y lanzó un mensaje de tranquilidad a los vecinos de los barrios cercanos al Puerto y a los ciudadanos de Alicante. Es requisito para la descarga y transporte de este delicado material que disponga del certificado de no detonabilidad y que el porcentaje de nitrato no supere el 30% para minimizar el riesgo de explosión.

Las potentes deflagraciones del martes por la tarde en el Puerto de Beirut causaron la muerte al menos a 137 personas, además de más de 5.000 heridos y enormes daños materiales. Las causas están aún están por confirmar, si bien la principal hipótesis es que 2.750 toneladas de nitrato de amonio que se acumulaban desde hacía seis años en un almacén del Puerto de Beirut ardieron por las precarias condiciones de seguridad.

José Soler, suboficial coordinador del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante, recordó ayer que la primera gran explosión con nitrato de amonio de por medio de la que hay registros tuvo lugar en 1921 en Alemania. Murieron 561 personas y un pueblo quedó prácticamente destruido cuando este material se solidificó en unos silos e intentaron desbloquearlos con explosivos. «Ahí se descubrió el peligro de la combinación», dijo el bombero. No obstante, en Francia explotaron 300 toneladas en una planta química en 2001, con 31 fallecidos; y se registraron 15 muertos en otro accidente en Texas en 2013.

El único registrado en la Comunidad Valenciana fue en 2004 en Barracas (Castellón) cuando un camión cargado de nitrato de amonio explotó en un choque, causando dos fallecidos.

Los buques con nitrato amónico llegan a Alicante con una media de 2.700 toneladas, lo que equivale a la cantidad que explotó en Beirut. Al ser tres al año, el tráfico supera las 8.000 toneladas, aunque con porcentajes de nitrato de amonio inferiores al 30%.

El nitrato de amonio es una sal blanca que se fabrica en cantidades industriales al ser uno de los fertilizantes más utilizados en el planeta, a la vez que un potente explosivo que se utiliza también en la minería. De ahí la importancia de los protocolos de seguridad tanto en su transporte como en el posterior almacenaje. Según explicó Soler, los 3.000 kilos de este material que puede usarse en una cooperativa agrícola para fertilizar suponen una cantidad muy inferior a las 2.750 toneladas acumuladas en el Puerto de Beirut.

El nitrato de amonio que se desembarca en el Puerto de Alicante se traslada a las instalaciones de Constantino Gutiérrez S. L., una empresa creada en 1972 y ubicada en el polígono industrial de Babel de Alicante, que los distribuye como fertilizante para la agricultura en las comunidades de Murcia y Castilla-La Mancha. Una vez que el material llega desde el Puerto al polígono industrial, la mercantil defiende las numerosas medidas de seguridad que aplica, además del necesario Plan de Emergencia Exterior que elabora la Generalitat, que es obligatorio para todas las actividades con riesgo químico. Si el nitrato supera el 28% de nitrógeno es necesario un proyecto de medidas preventivas.

El riesgo principal que contempla la mercantil que distribuye el fertilizante es el de incendio, que no la explosión de los fertilizantes almacenados, lo que provocaría una nube tóxica. Destaca la mercantil que el nitrato que manejan es de «grado agrícola», que le diferencia del «grado explosivo» en que el producto «dispone de ensayos que aseguran la no detonabilidad». Esta empresa es una de las cuatro que hay en la provincia de Alicante con riesgo químico, junto a CLH, también en la capital; Enerstar en Villena; y Fitologística en Albatera. En toda la Comunidad Valenciana hay más de un centenar de instalaciones catalogadas con riesgo químico, de ellas unas 40 con nivel superior.

«Lo de Líbano provocará que las medidas sean aún más estrictas»

Aunque al transporte de mercancías peligrosas por tierra, mar y aire se aplican reglamentos muy estrictos, que además se actualizan cada año, el accidente de Beirut (Líbano) provocará que se refuercen aún más las medidas de seguridad sobre algunos productos, avanzó ayer el suboficial del Consorcio de Bomberos de la Diputación Provincial, José Soler. El mando se refirió a la normativa A.D.R. que se aplica al transporte de mercancías peligrosas y que regula su envasado, transporte y almacenaje para que en ningún momento del proceso se mezclen con otras, con unas fichas de seguridad que incluyen las instrucciones de manejo y las precauciones a tomar. «Las de España no se pueden comparar con las medidas de seguridad en Beirut, donde hay otras prioridades, como vivir un poco en paz». Soler explicó que el nitrato de amonio se utiliza para fertilizar árboles, pero que, mal usado, se puede activar, lo que presume que ocurrió en Beirut al alterarse las condiciones de presión y temperatura con algún tipo de combustible que se convirtió en acelerante. En este sentido, instó a tener cuidado con las mezclas de productos en el hogar como la lejía y el salfumán, y con químicos de uso habitual como el alcohol y el agua oxigenada.

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