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CORONAVIRUS

La provincia anota la mayor caída del paro de su historia tras el fin del confinamiento

El número de desocupados se reduce en 9.294 y la Seguridad Social gana 13.555 cotizantes por el inicio de la reactivación turística, aunque no compensa todo el empleo destruido por el covid-19 - La cifra de afectados por ERTE cae a 41.566, un tercio de los iniciales

Un camarero atiende a los clientes en una terraza de Alicante. pilar cortés

La recuperación del mercado laboral tras las medidas de confinamiento para frenar la expansión del covid-19 experimentó una notable aceleración durante el pasado mes de julio, en la que se registraron cifras de récord en la provincia. Un auténtico rebote del mercado laboral, vinculado a la reactivación del sector hostelero y del turismo, que arrancó la temporada moderadamente optimista, ante la perspectiva de recuperar aunque fuera a una parte de los visitantes internacionales. Unas previsiones que luego se truncaron con la imposición de la cuarentena obligatoria por parte del Reino Unido.

A la espera de ver cómo afecta la decisión del Gobierno de Boris Johnson durante el mes de agosto, de momento la evolución de julio no tiene comparación en la serie histórica, como ocurre con casi todo lo relacionado con la pandemia. De esta forma, tras el importante repunte experimentado desde marzo, el paro registrado se redujo en la provincia en 9.294 personas en el mes de julio, en lo que supone la mayor bajada de la serie histórica para un solo mes, al menos desde 1993, el último año del que mantienen registros en UGT de l'Alacantí y La Marina. Además, con mucha diferencia, ya que la siguiente bajada más pronunciada sería la correspondiente a mayo de 2015, cuando salieron del paro en la provincia 6.709 personas, según las mismas fuentes.

En cualquier caso, también cabe señalar que la bajada de julio no compensa las subidas que se contabilizaron sobre todo entre los meses de marzo y abril -cuando se produjo la mayor paralización de la economía-, y todavía quedan 176.284 alicantinos en situación de desempleo, casi 26.000 más que antes de la pandemia y 37.000 más que hace un año. En este sentido, cabe recordar, además, que estas cifras no recogen a los afectados por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que oficialmente se contabilizan como ocupados.

Desde el punto de vista de la creación de empleo, los datos de afiliación a la Seguridad Social también reflejan uno de los mayores incrementos de cotizantes de la historia. De media, durante el pasado mes trabajaron cada día 645.926 alicantinos, lo que supone 13.555 más que en el periodo anterior. En este caso, se trata del tercer mes en que aumenta la afiliación, lo que ha permitido que ya se hayan recuperado más de 27.000 de los aproximadamente 40.000 empleos que se destruyeron en la provincia en las primeras semanas del confinamiento.

Si se compara con las cifras del año pasado, el volumen de ocupados aún está 37.402 personas por debajo del que se registraba en julio de 2019, ya que, aunque se haya recuperado buena parte de lo perdido al inicio de la pandemia, no se han creado los puestos de trabajo adicionales que suelen generarse durante la primavera.

Sectores

La distribución por sectores vuelve a dejar claro el peso de las actividades turísticas en el mercado laboral alicantino. Así, el mayor aumento de afiliación se produce en la hostelería -que recoge a bares y restaurantes, pero también hoteles y otro tipo de alojamientos- que gana 4.991 cotizantes en un solo mes, fruto de la reapertura de muchos establecimientos. A pesar de ello, las cifras también dejan claro que se sigue muy lejos de la normalidad ya que el total de ocupados en este sector sumó el 58.634 personas frente a las más de 74.000 que empleaba el verano pasado.

Algo similar ocurre con el comercio. Gana 3.075 cotizantes en julio, pero el total de los que trabajan en el sector, 97.896, sigue alejado de los 106.000 de hace un año. También se crearon 2.374 puestos de trabajo en la industria, otros 1.566 en el sector sociosanitario, 1.232 en las actividades administrativas (gestorías, consultorías y firmas de servicios a empresas), 1.125 en otras actividades artísticas y de ocio y 371 en el sector de la construcción. El único apartado donde se redujo la ocupación en el mes de julio fue en el educativo, por los interinos que no mantienen su puesto en verano y el personal de servicios auxiliares, lo que provocó la destrucción de 1.566 puestos de trabajo, según los datos de la Seguridad Social.

Salidas de los ERTE

En cuanto a la evolución de los ERTE, la reapertura de los negocios llevó a que el número de trabajadores con toda o parte de su jornada suspendida se redujera notablemente, hasta finalizar el mes en 41.566 frente a los 73.807 de junio o los 132.883 con los que finalizó abril. De los que seguían bajo el amparo de esta figura, 21.044 eran mujeres y 20.522, hombres. La mayoría, 35.391, estaba afectado por un ERTE de fuerza mayor -que el Gobierno ha prorrogado hasta finales de septiembre, sin descartar realizar una nueva ampliación para algunos sectores-, mientras que otros 6.175 trabajadores estaban incluidos en ERTE por causas económicas o productivas.

En el apartado de valoraciones, sindicatos, patronal y el Ejecutivo autonómico coinciden en destacar la evolución positiva del pasado mes, aunque ninguno se atreve a echar las campanas al vuelo, sobre todo con la vista puesta en los posibles rebrotes. Al respecto, el responsable de Empleo en CC OO en l'Alacantí, José María Ruiz Olmos, destaca que la vuelta a la actividad «empieza a deshacer la primera burbuja del paro covid», pero teme un nuevo repunte provocado por un empeoramiento de la situación sanitaria y también por las facilidades que la reforma laboral del PP concede para despedir o para abusar de la contratación precaria.

Una preocupación que comparte la secretaria general de UGT en l'Alacantí y La Marina, Yaissel Sánchez, que recuerda que apenas el 8,97% de los contratos firmados el pasado mes fueron indefinidos. Sánchez también destaca el papel que han jugado los ERTE, «que han servido para la contención de la destrucción masiva del empleo a la vez que para la subsistencia de las empresas».

Por su parte, desde la patronal autonómica CEV, que preside Salvador Navarro, insisten en la necesidad de mantener a corto plazo «aquellas medidas fiscales, laborales y sectoriales que preserven al máximo el tejido empresarial», pero también reclaman que se acometan las reformas «de carácter estructural necesarias para elevar los niveles de productividad y la competitividad».

Por último, el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, destacó que la recuperación del empleo llega a la práctica totalidad de las actividades, aunque reconoció que el impacto del covid-19 «sigue muy presente». En este sentido, subrayó que desde Labora y desde la Generalitat «estamos haciendo un esfuerzo sin precedentes para llevar adelante nuevas medidas que mejoren las oportunidades de empleo y contribuyan a una recuperación más sostenible, verde e inclusiva».

Alicante encabeza el descenso del desempleo registrado en todo el país

La economía española suma 161.217 nuevos cotizantes y reduce el paro en 89.849 personas en julio

La caída del paro registrado del pasado mes de julio en Alicante no sólo fue la mayor de la serie histórica, también fue la más abultada de todas las provincias españolas, de acuerdo con los datos del Ministerio de Trabajo. Con 9.294 desocupados menos, Alicante superó las cifras de Barcelona, que registró un descenso del paro de 9.199 personas, de València (-8.894) o de Málaga (-8.608).

En el conjunto del país, la reanudación de la actividad tras el fin del estado de alarma impulsó la creación de empleo hasta su mejor julio desde 2005, al sumar 161.217 trabajadores a la Seguridad Social, aunque la afiliación continúa muy por debajo de los niveles previos a la crisis sanitaria.

En esa misma línea, el paro registrado descendió por primera vez desde el inicio del confinamiento, con una reducción de 89.849 personas con respecto a junio, la mayor bajada para un mes de julio desde 1997. El secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, realizó una valoración «positiva», pero «cautelosa» de estos datos, que estuvieron muy influidos por la recuperación del sector servicios y especialmente de la hostelería.

Además, en julio dejaron de estar bajo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) un total de 712.000 personas en toda España, lo que deja el número de trabajadores con su contrato laboral total o parcialmente suspendido en 1,1 millones, la mayoría (932.609) por fuerza mayor y vinculados al turismo.

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