El grupo municipal de Unidas Podemos en el Ayuntamiento de Alicante considera que la Agencia Local para el desarrollo no dedica los recursos necesarios para facilitar el acceso a las ayudas municipales por el covid-19 e insta a solucionar los problemas en la tramitación. Según la formación, la edil responsable, Mari Carmen de España, "está entorpeciendo la tramitación de ayudas y demostrando una falta de sensibilidad terrible con el tejido de autónomos y pequeñas empresas"

Según Unidas Podemos, la tramitación de las ayudas de "impulsaAlicante" ha recibido numerosas quejas y críticas por parte de las personas solicitantes. "Nos han llegado testimonios de dejadez y desidia en la tramitación", afirman.

Las quejas giran en torno "al trato despersonalizado e insuficiente con las solicitudes rechazadas. Se han denegado 1.000 solicitudes por documentación incompleta. El Ayuntamiento ha publicado unos listados en los que figuran los NIF y los registros de entrada de las empresas o autónomos a quienes se las han denegado, pero sólo dicen ayuda denegada por no presentar documentación obligatoria o ayuda denegada por documentación incompleta/incorrecta".

Sin embargo, según las quejas de solicitantes que ha recogido este grupo, en ese listado no se indica de forma personalizada qué documentación falla, cuál falta o porqué el Ayuntamiento lo considera incompleto. El único mensaje trasmitido a las personas que han visto su solicitud denegada es que se revise lo presentado y que se actualice, sin dar ninguna información acerca de dónde está el problema".

Las quejas recibidas en este grupo municipal se extienden también a la "falta de atención en el teléfono de ayuda, con el que aseguran que es prácticamente imposible comunicar. Además, la atención presencial en las oficinas de la agencia está suspendida por la pandemia".

El portavoz municipal, Xavier López, considera "una vergüenza que Mari Carmen de España deje tiradas a más de 1.000 personas que están pasándolo muy mal en estos momentos, viendo más cerca la posibilidad de cerrar sus negocios. Es una prueba de falta de empatía y sensibilidad, algo que no nos sorprende, pero que nos indigna terriblemente por la cantidad de personas afectadas y las consecuencias para sus formas de sustento".