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Ni la ola de calor llena las playas

Las calas y los arenales más pequeños y apartados del litoral completan su aforo, pero las principales zonas de baño no alcanzana llenarse pese a ser pleno momento vacacional y al calor. Torrevieja, única localidad que cierra por completo un tramo de su costa

Aspecto que presentaba a primera hora de la tarde de ayer la playa de Levante de Benidorm. DAVID REVENGA

Las principales playas de la provincia se han quedado con espacios libres en el primer domingo de este atípico mes de agosto marcado por la pandemia de covid-19. Ninguno de los grandes arenales del litoral alicantino sufrió ayer problemas importantes de aforo a lo largo de toda la jornada, según la aplicación puesta en marcha por la Generalitat para conocer la situación de las zonas de baño de toda la Comunidad. Tan sólo llegó a alcanzarse una ocupación media en las zonas que habitualmente están más concurridas, lejos de lo que podría ser habitual en cualquier otro año por estas mismas fechas.

Así, quien a lo largo de ayer quiso darse un baño en playas tan populares como la del Postiguet y San Juan en Alicante, Muchavista en El Campello, la Fossa en Cap, Les Marines en Dénia o las de la costa de Orihuela y Pilar de la Horadada, entre otras muchas, no tuvo problema alguno para ello. En ningún caso puede decirse que los arenales estaban vacíos, ni mucho menos, pero sí resulta muy llamativo que no llegaran a llenarse, pese al sofocante calor de la jornada, y más aún teniendo en cuenta todas las restricciones de espacio que se están aplicando para guardar las distancias de seguridad a las que obliga la pandemia. De hecho, que la playa de Levante de Benidorm no pasara de tener una ocupación media puede considerarse paradigmático de la extraña situación que se vive este verano.

Hubo complicaciones para acceder a bastantes zonas de baño, pero conviene destacar que en todos los casos se trató de calas ubicadas en los puntos más escarpados del litoral o, en todo caso, de playas de poca longitud, algunas de ellas urbanas. Por sus características, estos lugares se llenan con relativa facilidad, y más en las condiciones actuales. Además, hay que considerar también que algunos de ellos se encuentran apartados, por lo que resultan a priori más atractivos si lo que se busca es huir de multitudes. Y también, el factor del calor, que invita a pensar en una cala como un espacio más recogido y menos expuesto al sol que una playa abierta.

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Las playas de alicante afrontan un agosto incierto

El problema de saturación se dio en gran parte de la Marina Alta, donde la hiperfotografiada cala del Portitxol de Xàbia, la del Moraig en El Poble Nou de Benitatxell, la de la Fustera en Benissa y la playa del Portet de Moraira, entre otras, se vieron saturadas. Más al sur, también se completó el aforo en la Cala de Finestrat y en la del Racó del Conill de La Vila Joiosa, donde, como ya publicó este periódico hace unos días, se está produciendo este verano una cierta masificación. En El Campello ocurrió lo mismo en la cala Lanuza, y en Alicante en las playas de la Albufereta y la Almadraba. En la zona más meridional destaca el hecho de que hubiera problemas en algunos momentos del día en la Gran Playa de Santa Pola, en La Marina de Elche y en la de Babilonia de Guardamar, por ser espacios más abiertos.

Arenal cerrado en Torrevieja

Pese a que el aforo se completó en muchas playas, sólo una tuvo que clausurarse completamente, la del Cura en Torrevieja, que al mediodía ya estaba llena. A partir de ese momento se formaron largas colas de turistas que tenían que esperar a que quedasen libres las parcelas para poder instalarse en la arena. No es la primera vez que se cierra esta playa desde que comenzó la temporada estival. El concejal de Playas, Antonio Vidal, explica que este lugar cuenta «con un arenal bastante limitado y por su localización y ubicación tiene una gran presión de demanda». Además, se desinfectaron las zonas de paso de peatones. Asimismo, en cuanto a la playa de La Marina de Elche, también registró más afluencia de la habitual y, aunque no se tuvo que llegar a cerrar, sí se cortaron los dos accesos al Pinet y Los Ruices en torno al mediodía y sólo se permitía el paso con vehículos a los residentes y clientes de restaurantes, así como personas con movilidad reducida, según confirmó el edil del área, Ramón Abad. En las playas de la Albufereta y la Almadraba de Alicante, por su parte, los problemas de aforo se produjeron a primeras horas de la tarde, aunque la situación mejoró con el paso de las horas.

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