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CORONAVIRUS

Pérez: «Los geriátricos tendrán que cambiar, pero sin llegar a ser hospitales»

Josefina Pérez defiende la labor llevada a cabo en la residencia de Oliver en Alcoy y no entiende que se les quiera retirar la concesión

Josefina Pérez defiende la gestión llevada a cabo por Domus Vi en el brote de Alcoy. información

El geriátrico de Oliver en Alcoy ha sufrido el peor brote en una residencia de mayores de toda la Comunidad Valenciana, con el fallecimiento de un total de 73 personas. Las críticas hacia la gestión llevada a cabo por la empresa que gestiona el centro, en el sentido de que no se aisló convenientemente a los residentes o que no se atendieron los protocolos de Sanidad, no han tardado en llegar. Sin embargo, la directora asistencial de la firma, Josefina Pérez, ha negado estas aseveraciones, asegurando que el personal del geriátrico se ha dejado la piel. Señala, por otra parte, que la crisis sanitaria ha puesto en evidencia que las residencias deben mejorar, aunque sin llegar a convertirse en hospitales.

P Las críticas sobre la forma en la que han gestionado el brote de la residencia de Alcoy han llegado desde el propio responsable de la Unidad de Hospitalización a Domicilio, que les acusaba de no cumplir con los protocolos, entre ellos los concernientes al aislamiento de los enfermos. ¿Qué tiene que decir al respecto?

R Los primeros casos, concretamente de dos usuarios, los tuvimos el 13 de marzo, e inmediatamente que supimos que se trataba de coronavirus procedimos a aislarlos. A partir de ahí fuimos reestructurando el centro para poder aislar convenientemente a todas aquellas personas que presentaban síntomas. Cuando se pudieron hacer pruebas, unos siete días después, se acabó de sectorizar el centro.

P ¿Cómo explica entonces que el virus se extendiese con tanta virulencia?

R Hay que tener en cuenta que cualquier enfermo puede transmitir el virus 14 días antes de presentar síntomas, y que incluso hay casos asintomáticos.

P ¿Incumplieron las instrucciones de Sanidad?

R De ninguna manera. Cumplimos con todo lo que se nos dijo, realizamos desinfecciones e, insisto, seguimos a rajatabla las instrucciones que nos llegaban, como no podía ser de otra forma.

P Desde distintos sectores se ha criticado que Sanidad, una vez intervenida la residencia, mantuviese al frente de la misma al mismo médico que ya estaba en el geriátrico...

R Para nosotros fue una decisión acertada, porque este doctor, aparte de trabajar con nosotros, también lo hace en el propio Hospital de Alcoy, por lo que conoce a fondo tanto el sector de las residencias como el hospitalario. Se aunaron ambos conceptos.

P Otra de las críticas que se le hacen a Domus Vi es que contrató a una médica naturista para hacer frente a una situación tan trágica como esta...

R Nosotros contratamos como refuerzo a una persona que era licenciada en medicina y cirugía por la Universidad Complutense de Madrid, que además había estado en varios hospitales de la capital de España. Hay médicos que pueden trabajar en técnicas que no son convencionales, pero en este caso no tenemos constancia de que las aplicara en el centro, algo que no hubiésemos aceptado. De cualquier forma, solo estuvo diez días, porque al parecer el trabajo no era lo que ella esperaba, así que procedimos a contratar a otro médico.

P ¿Cómo ha sido la relación con las autoridades sanitarias?

R Se ha mantenido en todo momento una relación de colaboración, sobre la base de que teníamos un problema sanitario y venían a ayudarnos. Al principio hubo dificultades, como en todos los sitios, porque entre otras cosas había pocos equipos de protección individual. Como he dicho en más de una ocasión, nadie estaba preparado para afrontar una pandemia como esta, ni las residencias ni los propios hospitales. Así que, insisto, los problemas pudieron solventarse a través de esta colaboración.

P ¿A qué atribuyen la elevada mortalidad registrada en la residencia?

R Como ya dijimos en su momento, el problema de Alcoy era la elevada edad de los residentes, bastante superior a la media, lo que propiciaba además que contasen con numerosas patologías previas. De todos es sabido que el virus es especialmente agresivo con las personas mayores que además cuentan con otras dolencias.

P Los familiares se han estado quejando de la falta de información a lo largo de toda la crisis...

R Podemos demostrar que se les ha informado de forma conveniente. Se les llamaba todos los días a los familiares de residentes con síntomas e incluso a los que no los tenían. Se remitían uno o dos correos electrónicos semanales para informarles de las medidas que se estaban adoptando en el centro, se puso en marcha un grupo de WhatsApp y se adquirieron tablets para realizar viodeollamadas.

P La Generalitat ha anunciado su intención de retirarles la concesión para que la gestión pase a ser pública. ¿Entienden esta decisión?

R De este asunto sé lo que he leído, porque no tenemos comunicación oficial. De cualquier forma, estamos convencidos de que hemos actuado bien y que el equipo de Domus Vi y todo el personal se ha dejado la piel combatiendo el brote, por lo que no compartimos que se nos quiera retirar la concesión. Llegado el caso nos defenderemos y alegaremos.

P ¿La pandemia va a marcar un antes y un después en las residencias de mayores?

R Evidentemente en las residencias habrá que cambiar la forma de trabajar, como ya lo estamos haciendo nosotros, para prevenir y abordar en su caso posibles contagios, pero no tendrán que convertirse en hospitales. Las residencias son sustitutos del hogar, y a mí, desde luego, no me gustaría vivir en un hospital.

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