Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El ecoparque recoge menos del 1% de la basura que genera un ciudadano al año

La cantidad de pilas, pintura, tóner y otros restos con valor que cada alicantino deposita en el punto limpio se mide en pocos gramos

Una usuaria deposita restos de pintura en una de las doce localizaciones semanales del ecopunto. PILAR CORTÉS

Algunos residuos urbanos no tienen contenedor propio en la calle, pero eso no significa que su único destino posible sea el cubo gris de basura mezclada. Los muebles viejos, restos de poda, escombros y otros restos menos voluminosos como cápsulas de café, aparatos eléctricos, pilas, cedés, radiografías e incluso baterías de coche tienen un lugar en el ecoparque. Allí son separados en grandes containers y recogidos por empresas recicladoras que los aprovechan para fabricar nuevas materias primas. El punto limpio alicantino, ubicado en Aguamarga, y su ecopunto portátil, que se instala de lunes a sábado en distintas zonas de la ciudad, deberían ser un agente fundamental de la economía circular local, pero a juzgar por los datos de recogida que publica el Ayuntamiento, su existencia tiene un impacto realmente bajo en la gestión de residuos de la ciudad.

De toda la basura que genera un ciudadano al año, lo que llega al ecoparque equivale a menos del 1%. Un 0,52%, en concreto. Así, de los 494 kilos de residuos sólidos que genera un habitante de la Comunidad Valenciana al año, según el último dato del INE, de 2017, solo 2,6 de ellos llegan a esta instalación.

Según la información del sistema de punto limpio de la concesionaria del plan zonal de la capital, UTE Alicante, publicada en la web del Ayuntamiento, en 2019 se recogieron 4.267 toneladas de estos residuos domésticos especiales en el ecoparque. De ese volumen, casi el 80% son escombros, por lo que el cálculo para valorar la eficiencia del punto limpio se ha realizado sin contar con los cascotes y restos de obra. Si se incluye, el porcentaje de recogida del ecoparque mejora y sube hasta el 2,6% de la basura anual de un ciudadano, unos 13 kilos.

En cualquier caso, los datos demuestran que el uso que se hace de la instalación es muy bajo. Salvo en escombros y madera, la cantidad de desechos especiales de cada ciudadano que salva de un triste final en el vertedero se tiene que medir en gramos.

El reparto per cápita de los restos de madera que llegan al punto limpio portátil y a la instalación de Aguamarga es de 1,2 kilos por habitante. Pero baja hasta 330 gramos de muebles viejos por habitante, 230 de restos de poda, 78 de chatarra mezclada, 58 de pequeños aparatos eléctricos, 15 de cartuchos de impresora y tóner, 12 de pintura y apenas dos de disolvente. Cantidades que, si se considera cuántos de estos productos puede tirar un alicantino medio en doce meses, sugieren que el uso que hace la población de esta instalación es mínimo.

Cápsulas y restos pequeños

La lista de objetos usados que no llegan ni a un gramo ocupa la mitad de la estadística del ecoparque. Son apenas miligramos de adhesivos y sellantes lo que recupera la instalación de cada alicantino, como ocurre con los productos de limpieza, los cosméticos, plásticos valorizables o los envases contaminantes.

También es ínfimo el volumen de productos del automóvil, como líquido de frenos, filtros o baterías de coche, que recupera el punto limpio. Ocurre lo mismo con las botellas de cristal o los envases. No obstante, hay que señalar que estos últimos residuos tienen otros circuitos de reciclaje más habituales a través de talleres y desguaces o contenedores de selectiva.

Por otro lado, la concesionaria del plan zonal de Alicante incluyó en 2019 el servicio especial de recogida de cápsulas de café tanto de plástico como de aluminio, valiosas como compost y materia reciclable. El balance del primer ejercicio es de 20 kilos de cápsulas, lo que se puede traducir en que se rescataron del vertedero unas 180.000 unidades de este producto y en que cada ciudadano depositó media cápsula en el sistema de punto limpio.

Más eficacia

La concesionaria admite estas cuentas pero indica que las estadísticas de la web municipal solo recogen «los residuos del ciudadano medio» y dejan fuera otros restos recuperables que llegan a la planta de tratamiento de Fontcalent, según explican fuentes de la concesionaria. Allí hay «otro ecoparque que gestiona escombros, poda y enseres de pequeñas empresas y de empresas de inserción social» como Proyecto Hombre. La actividad del ecoparque empresarial «no está recogida en esas tablas», en referencia a la información colgada por el Ayuntamiento en su página.

Además, según el citado portavoz de la concesionaria, las cantidades de restos valorizables que llegan a esta instalación -todavía más desconocida para el ciudadano medio que el sistema de punto limpio- son mayores «en escombros y muebles». Esta información estaría disponible en la memoria de 2019 del plan zonal de Alicante, documento que este diario solicitó a la Conselleria de Transición Ecológica sin éxito. Tampoco fue posible contar con el punto de vista del concejal del área del Ayuntamiento.

UTE Alicante señala que el punto limpio para empresas de Fontcalent es el segundo ecoparque de Alicante. «Hace cinco o seis años se negoció su instalación en algún lugar de la ciudad que fuera más accesible a los vecinos, pero las asociaciones de los barrios pusieron dificultades, seguramente porque no entendieron bien qué es un ecoparque», asegura la citada fuente

Compartir el artículo

stats