Compromís critica "el cierre en falso" de la comisión de investigación sobre la contrata de limpieza de colegios y dependencias municipales y que no se hayan puesto sanciones a la UTE Limpal (Clece y Fissa) pese a considerar que se produjeron "grandes incumplimientos". Entre ellos cita "aspectos tan relevantes a esta contrata como el control de personal, una situación agravada además en el momento actual por la situación precaria en la que se está prestando el servicio, totalmente fuera de contrato". También consideran que de las declaraciones se desprende que la situación era irrespirable a nivel de convivencia entre los técnicos.

"El bipartito, como siempre, ha llegado tarde también a la licitación de la nueva contrata de basuras que este septiembre seguirá prestándose por la UTE actual sin las garantías pertinentes. Está totalmente fuera de contrato y estamos hablando de la contrata que ha de garantizar un buen servicio de limpieza de cara a inicio de curso, algo imprescindible en la situación sanitaria actual", ha destacado Natxo Bellido, portavoz de la coalición.

Conclusiones textuales Compromís sobre el trabajo de la comisión:

1.ª-. Los hechos conocidos sobre todo lo que ha pasado en estos años de gestión de la UTE, nos genera intranquilidad y vuelve a poner de manifiesto las carencias de la fiscalización de los grandes contratos municipales. Estas carencias representan uno de los déficits más relevantes de la administración local, y esto incide muy negativamente en el servicio que se presta a la ciudadanía. Esta sería la primera conclusión de la comisión que valoramos desde Compromís y supone uno de los déficits a mejorar de cara al futuro, especialmente pensando en la renovación de las grandes contratos municipales. El ejemplo más claro de estas limitaciones de la capacidad de fiscalización, lo veamos históricamente en la contrata de limpieza y mantenimiento de la ciudad.

2.ª-. Las comparecencias de los técnicos municipales han generado más dudas que certezas, y de la parte política solo podemos agradecer la comparecencia del Sr. González. Sin duda la comparecencia del exconcejal Cortés, donde se sitúa el periodo más conflictivo de la gestión de la UTE, habría estado fundamental para aclarar cuestiones centrales del objeto de esta comisión.

3.ª-. No se ha cumplido el pliego de condiciones. Al menos en cuanto al control del personal de la contrata. Y esto era un elemento imprescindible en el esquema de control del servicio. No se ha instalado este mecanismo de control y esto no ha provocado sanciones en la UTE. Ni siquiera hemos visto que el gobierno municipal haya demostrado interés en estos 2 años para hacer cumplir a la UTE con esta obligación contractual. Un deber que resulta básico cumplir para poder controlar una contrata donde el peso del personal es el factor determinante. Y esto, que tendría que haber sido sancionado, no se ha hecho.

No sancionar este incumplimiento es responsabilidad del equipo de gobierno del PP, una vez se había comprobado la intención de la UTE de no arreglar esta carencia cuando ya habían pasado los meses de aclimatación de la UTE al servicio de limpieza de colegios y dependencias municipales.

4.ª -. Es imposible salir adelante la labor de control de una forma rigurosa y diligente, y en general atender el servicio público, en un clima de trabajo irrespirable por las desavenencias entre los técnicos municipales. Las diferencias de criterios y de visión del trabajo de la contrata, entre parte de la inspección de la contrata y los responsables de contrato hacen muy complicado averiguar cuál es la versión correcta y han hecho imposible una correcta tarea de fiscalización del trabajo de la UTE. No haber sabido encarar esta situación con agilidad -desde las responsabilidades políticas-, ha sido un factor central en la descoordinación de la fiscalización técnico-administrativa.

5.ª-. No entendemos cómo es posible que se emita, por parte del Jefe de Servicio de la concejalía, el informe exculpatorio de la labor de la UTE a principios de julio de 2020, una vez ya no era posible administrativamente imponer ninguna sanción o reclamar ninguna responsabilidad a la UTE alrededor de los dos años de contrato municipal. Por suerte el informe de julio de 2020 no considera necesaria promover sanciones contra el trabajo desarrollado por la UTE, en caso de haberlo hecho, tendríamos un problema muy complicado de resolver administrativamente. En cualquier caso, tal como pondremos de manifiesto en la última sesión de la comisión, este aspecto refuerza todavía más la sensación de descontrol por parte de los responsables políticos de la tarea de los técnicos municipales.

6.ª-. La capacidad de control del Ayuntamiento sobre la UTE se ve menguada por la situación de tener este servicio sin contrato en la actualidad, y que continúa prestándose a través de la UTE, objeto de la presente comisión de investigación, y que había manifestado su interés en no continuar con el contrato después de su conclusión en febrero de 2020. Desgraciadamente la mala gestión e incapacidad del Bipartito PP-Cs ha obligado a la UTE a continúa prestando el servicio fuera de contrato. Esta irregularidad y excepcionalidad administrativa, se ha convertido en la norma en la contratación mayor del Ayuntamiento de Alicante. Un auténtico despropósito muy peligroso, especialmente en el caso de este servicio que desde septiembre tendrá que acoplarse a las nuevas y reforzadas necesidades de higiene en los colegios.

Hará falta un importante refuerzo del servicio, y esto será muy complicado de implantar en un servicio municipal que se está dando de forma precaria y provisional.