El bipartito que gobierna el Ayuntamiento (PP y Ciudadanos) firmó ayer una declaración institucional para su debate en el pleno del 30 de julio solicitando la reprobación de la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, al considerar que estuvo «absolutamente desaparecida» durante el estado de alarma y que su gestión en Alicante dejó mucho que desear al no contactar, siempre según el equipo de gobierno, con los Servicios Sociales municipales en los tres meses más duros de la pandemia de coronavirus. También le reprocha el bipartito que «dejó al margen las residencias de mayores pese a ser de su competencia».
La petición contra Oltra se firmó ayer, después de que Compromís per Alacant reclamase de nuevo el pasado lunes la reprobación plenaria de la edil de Acción Social, la popular Julia Llopis, por su gestión de la emergencia social en la Zona Norte. En las últimas horas se ha roto la «entente» que alcanzaron el Ayuntamiento de Alicante y la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas a principios de este mismo mes, cuando la consellera visitó, por segunda vez en pocas semanas, la Zona Norte. Fue un intento de abrir una vía de cooperación en la respuesta a la emergencia social que el covid ha causado en los barrios deprimidos.
En la petición de reprobación firmada ayer por la portavoz del PP, Mari Carmen de España, y el portavoz adjunto de Ciudadanos, José Luis Berenguer, se califica de «preocupante la falta de gestión de la señora Mónica Oltra en las residencias de mayores, habiéndose constatado una carencia de medios, protocolos de actuación y coordinación con los propios centros, hasta el punto que el Ministerio Fiscal se ha hecho eco de la mala gestión de la consellera».
Al conocer la declaración institucional, Compromís per Alacant dijo, a través de su portavoz, Natxo Bellido, que no piensan tolerar «presiones, ni intentos de chantaje, ni gangsterismo político del bipartito de derechas», y defendió la demanda de reprobación de la concejala Julia Llopis en «el clamor social sobre la terrorífica y fracasada gestión de Julia Llopis, y la inacción del alcalde al respecto». El edil considera que las formas del bipartito «revelan el sectarismo y la baja calidad moral y democrática del alcalde, Luis Barcala, y del conjunto del gobierno».
A esto contestó posteriormente la edil del PP Mari Carmen de España, quien acusó a Bellido de «seguir queriendo darnos a todos lecciones de ética. Siempre olvida que permitió que se pagara con dinero público al compañero de una exedil de Compromís» en referencia al caso Escola Valenciana.
