La provincia da un paso adelante para acabar con los malos humos y las colillas en la arena. Por primera vez este verano hay playas libres de humo. Se trata de 20 calas de cuatro municipios diferentes, donde se aconseja no fumar, salvo en Finestrat cuyo incumplimiento puede acarrear sanción. La crisis del covid-19 ha hecho que el proyecto de playas libres de humo impulsado por la Generalitat el año pasado sea ahora aún más necesario, por el riesgo de contagio por las colillas y por las incógnitas sobre su transmisión a través del humo.

El Campello, Elche, Dénia y Finestrat abren este verano un camino que muchos esperan que desemboque en unos años en una prohibición total de fumar en todas las playas. La desagradable imagen de ver colillas en la arena o de tragarse el humo mientras se toma el sol parece que puede tener sus días contados... aunque la provincia llega tarde a esta corriente medioambiental y sanitaria. Y es que por encima de todos destaca Galicia, donde desde 2012 se viene promoviendo los arenales libres sin humo, como recomendación, y ya cuenta con 162 playas costeras y fluviales bajo esta denominación, que les da un atractivo turístico y valor medioambiental adicional.

Las 20 playas libres de humo en la provincia

En la Comunidad Valenciana hay ya 22 calas libres sin humo en seis municipios diferentes. La primera fue el año pasado Oropesa (Castellón), y a esta iniciativa divulgativa y de concienciación de la Conselleria de Sanidad y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias se han sumado este año El Campello, Elche y Dénia, además de Cullera en Valencia. Además, Finestrat ha ido más allá al margen de esta campaña antitabaco y dentro de su plan para hacer frente al covid-19 en La Cala ha incluido en la batería de medidas para evitar contagios la prohibición de fumar. Y en este caso bajo amenaza de sanciones económicas.

El caso de El Campello es significativo. Ya fue pionero en las playas caninas en la Comunidad Valenciana en 2013, que después se han extendido por la provincia. Y ahora ha sido el primero de la provincia en adherirse a esta campaña de la Generalitat, y no con una sola playa, sino con todo su frente litoral. Veintitrés kilómetros de costa donde hay 17 calas, algunas tan importantes como las playas de Muchavista o el Carrerlamar. Una iniciativa que partió de una moción de Compromís y que ha sido desarrollada por la concejalía de Playas, en manos del edil Julio Oca (Cs).

El regidor campellero explica que «no están contempladas las sanciones, pero si en un tiempo no se asimila esta recomendación, habrá que planteárselo. Tenemos que cuidar nuestro entorno natural, las colillas tardan 10 años en desaparecer de la arena y son un medio de transmisión muy importante del coronavirus. Estamos muy orgullosos de ser el municipio que más kilómetros de costa tiene libres de humo y de ser pioneros en esta iniciativa».

Según la Conselleria de Sanidad, este proyecto viene motivado porque muchos ayuntamientos quieren crear espacios saludables para la ciudadanía, promoviendo ambientes para aumentar la salud de las personas y para preservar la salud del territorio.

Y se trata de una iniciativa que no tiene ninguna finalidad recaudatoria y quiere ser un instrumento de concienciación para fomentar el respeto hacia la salud propia y la de los demás, así como hacia el medio ambiente, para disfrutar de un entorno favorecedor de la salud. Y el objetivo es que todos los municipios con costa dispongan al menos de una playa sin humos.

Elche aprobó hace unos días la adhesión de la playa del Carabassí a la red de la Generalitat, y se espera que esta semana se instalen las banderas y señaléticas que la identifique como un arenal libre de humos. El Consistorio estudia ampliar esta medida a otras calas y su edil de Turismo, Carles Molina, recuerda que «es importante destacar que no se trata de una prohibición, sino es una recomendación, una iniciativa para crear un espacio saludable y evitar también la contaminación por colillas».

Dénia ha sido la última en anunciar su adhesión. El pasado jueves la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro, acudió a la localidad para oficializar la incorporación de la playa del Marge Roig: Navarro destacó que el objetivo es «promover actitudes y hábitos saludables a través de un entorno que sea respetuoso tanto con las personas como con el medio ambiente». Además de la promoción de espacios sin humo, la Generalitat también incide en la importancia de que los fumadores no dejen en las playas donde sí se fuma las colillas, «como si estos espacios fueran un gran cenicero, puesto que las consecuencias para el medio ambiente son muy perjudiciales».

Del mismo modo el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, ha anunciado que «es solo el principio y no será la última que haya en nuestra ciudad». Y el Ayuntamiento valorará, si es necesario, adaptar la ordenanza para que el incumplimiento devenga en sanciones.

En cambio Finestrat ha optado por medidas más contundentes, con el covid-19 como eje. Desde el Ayuntamiento explicaron a este medio que «la prohibición ha sido a raíz de elaborar el plan de contingencia frente al virus para la playa. Aprovechando la normativa para este verano se ha establecido la playa libre de humos. Ha sido una iniciativa municipal y se puede sancionar en caso de desobediencia».

En cambio, Alicante ha estudiado pero descartado por el momento declarar playas sin humo, y localidades como Benidorm, Altea, l'Alfàs no se lo plantean por ahora. En la Vega Baja tampoco se han desarrollado iniciativas de este tipo, aunque parece cuestión de tiempo que las playas pasen también a ser un espacio por fin libres de humo y colillas.