Fue una villa romana y ahora, siglos después, se ha convertido en un lugar de fiesta para jóvenes. Allí, entre restos arqueológicos, pasan las tardes, fumando, bebiendo, gritando... e, incluso, grabando peleas entre ellos. Esta situación, que se ha agravado en las últimas semanas, ha provocado la desesperación de los vecinos, que ya no saben a qué puerta tocar. «Hemos llamado al Ayuntamiento, hemos presentado escritos... y nada. No nos dan ninguna solución. Es una explanada preciosa, con unos restos importantes que se deberían poner en valor, que ahora da miedo por la gente que hay», explica Pepa, residente en una urbanización de la Albufereta, que admite que la situación de la villa romana del Parque de las Nacionales está «peor que nunca». Un Bien de Interés Cultural (BIC) que el Ayuntamiento de Alicante tiene abandonado hace años, tal y como han ido denunciando los vecinos, desde la pasada etapa del tripartito de izquierdas hasta la actual del bipartito formado por el PP y Ciudadanos.
El recinto, que debería estar vallado, es accesible. La valla, en un lateral, tiene un agujero suficiente para que entre una persona sin problemas. De hecho, jóvenes al margen, es habitual ver en la zona a personas paseando a perros. En el otro extremo, directamente no existe el vallado, solo queda la estructura. En el interior, de unos 15.000 metros cuadrados según fuentes municipal, se encuentran restos arqueológicos de una «antigua villa romana, con estructuras de habitación, de la parte residencial (pars urbana), habitaciones con pinturas y zona de terma con hipocausto, junto a parte industrial o pars rústica o torcularium y parte de las estructuras restos de una necrópolis de incineración. También apareció, añaden desde el Ayuntamiento de Alicante, un posible horno de pan o de vidrio y un almacén.
En ese «ambiente», en una zona que Alicante debería haber puesto en valor, los jóvenes han encontrado un espacio en el que pasar las tardes, entre restos arqueológicos y ante el enfado de los vecinos. «El Ayuntamiento lleva años que ni limpia la zona, ni recoloca el vallado. Tenemos miedo de que se prenda la maleza que se ha ido generando en los últimos años», afirma una residente de la zona, quien apunta que el Ayuntamiento ni retira un contenedor de obra vinculado a las excavaciones arqueológicas y que se ha convertido en el punto de encuentro de los jóvenes. «Se ha quemado ya un par de veces y ahí sigue», añaden los vecinos, que lamentan que una zona que debería ser privilegiada al tratarse de una villa romana se haya degenerado tanto en estos últimos años ante la desidia municipal. Así lo subraya Santiago, otro vecino de la zona, que ve con pesimismo la deriva de la villa romana: «Desde hace años, el lugar está abandonado pero ha alcanzado niveles peligrosos de deterioro y desidia. Es cierto que nunca se ha puesto en valor el patrimonio que alberga y solo ha servido para que los perros hagan sus necesidades y los chavales monten sus fiestas».
Con la Diputación
Recientemente, el concejal Rafael Mas (Compromís) visitó la zona tras recibir quejas vecinales, que se quejaban del abandono que ha propiciado la presencia de jóvenes. «Creemos que hay que limpiar y adecentar el recinto por parte del Departamento de Patrimonio Integral, de quien depende. Además, desde Urbanismo deben rescatar el proyecto de parque, buscando la implicación de la Diputación a través del MARQ», señaló Mas, quien aboga por «devolver a los vecinos este espacio urbano, pero respetando el patrimonio, que debe ser disfrutado por toda la ciudad y sus visitantes». El edil Mas lamenta el «abandono del patrimonio arqueológico, ya que en este solar la continuación del yacimiento del Tossal de Lucentum, de un valor incalculable para la sociedad».
