El Pleno de Alicante ha ratificado esta mañana, por unanimidad, el dictamen que incluye el centenar de medidas para acelerar la recuperación de Alicante tras la crisis socioeconómica derivada de la pandemia de covid. La votación se ha desarrollado según lo previsto, ya que los mismo grupos municipales votaron a favor en la última sesión de la Comisión para la Recuperación de Alicante. Sin embargo, el debate ha recuperado el tono bronco de sesiones anteriores.

Desde el bipartito, tanto el PP como Cs, han criticado a la izquierda por no hablar de las propuestas aprobadas durante sus intervenciones y dedicarse a hacer "partidismo". El alcalde, Luis Barcala, ha ido más allá, cargando con dureza contra el portavoz de Unidas Podemos, Xavier López, y sobre todo contra el portavoz socialista, Francesc Sanguino, por llevar al debate la muerte de dos ancianos en la Zona Norte, en el que han criticado la dejación de los servicios sociales municipales. "Ha sido miserable, moral y éticamente ha sido miserable. Me ha decepcionado tremendamente", ha señalado Barcala, refiriéndose a Sanguino, que por su lado ha mantenido un choque dialéctico también con López.

Enfrentamientos al margen, el alcalde ha subrayado que el dictamen es un "éxito sin precedente", con la aprobación por unanimidad de las 105 propuestas. Eso sí, Barcala ha admitido que el documento resultante de la participación es "necesario, pero no suficiente". Así que ha anunciado que se promoverán otras medidas, centradas en asuntos que han quedado cojos como la cultura, el deporte o la limpieza. "Es un documento abierto. Se incorporarán, el equipo de gobierno se ocupará de ello", ha apuntado.

La vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez (Cs), también ha puesto en valor el "consenso" logrado entre todos los grupos municipales. "Se ha dejado de un lado lo que nos separa, estoy orgullosa porque se ha conseguido el objetivo", ha apuntado Sánchez, quien ha reivindicado la necesidad de que la Generalitat y el Gobierno central "ayuden".

El socialista Sanguino, por su parte, ha criticado la gestión del bipartito en la Zona Norte. "Son vecinos solo para pagar impuestos", ha señalado Sanguino, quien ha señalado que la "ciudad se desangra con un brecha social de hace lustros".

Desde Unidas Podemos, Xavier López ha pedido a Barcala un "acto civil" en recuerdo de todas las víctimas de coronavirus. Respecto al documento, López ha incidido en que "faltan muchas medidas", añadiendo además que "el papel lo aguanta todo", en alusión a la importancia de concretar unas medidas que en asuntos como la emergencia social se han calificado de ambiguas desde la sociedad civil y desde el propio Pleno. López, al igual que el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, ha pedido a Barcala la destitución de Julia Llopis como concejala de Acción Social. Una petición que viene de lejos y que siempre ha encontrado el rechazo del alcalde.

Bellido, además, ha puesto en relieve la unidad, pero ha criticado las sombras, como que el alcalde no haya dejado intervenir en el pleno a los vecinos de la Zona Norte, que habían pedido la palabra. Ante esa negativa de Barcala, Bellido ha decidido "ceder" su turno de réplica, leyendo el texto previsto por la asociación de vecinos de Colonia Requena. El portavoz de Compromís ha vuelto a plantear la duda de que las medidas queden en "papel mojado".

Por último, el portavoz de Vox, Mario Ortolá, ha criticado que el equipo de gobierno mantenga las partidas de cooperación al desarrollo, inmigración, además de aumentar el número de asesores del bipartito.