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CORONAVIRUS

Ferrán Verdú: «El presupuesto de la UA se resentirá por el covid»

«Hemos establecido medidas para que el campus sea seguro y trazable para evitar grandes brotes», explica

Ferrán Verdú: «El presupuesto de la UA se resentirá por el covid»

P Fue nombrado vicerrector de Campus y Tecnología el pasado 20 de febrero, ¿se imaginaba lo que venía?

R No, para nada. Entré para servir de transición hasta mayo puesto que ya estaban convocadas las elecciones, pero el covid-19 lo ha cambiado todo. Hasta ese momento era el secretario de Tecnología. Por aquel entonces pensaba que el problema del covid se quedaría en China, pero cuando estalló en Italia le empecé a ver las orejas al lobo.

P Es vicerrector de Campus y Tecnología pero de su área depende también el servicio de Prevención, crucial en estos momentos. ¿Cuáles son las principales medidas adoptadas para conseguir un campus seguro?

R Son dos los aspectos importantes a considerar: que sea seguro y trazable para poder acotar cualquier mínimo brote o infección, y asegurarnos de que el resto de la comunidad universitaria no resulta afectada. Las medidas son varias. Inicialmente sólo venían al campus los trabajadores esenciales con un control exhaustivo. Con la incorporación paulatina de la plantilla entre el 50 y el 100% que es como estamos ahora, hemos reforzado la limpieza y desinfección, realizado un mayor mantenimiento de los aires acondicionados, reforzado de material de protección y jabón en todos los edificios y realizado otras medidas. También se han establecido turnos para el trabajo presencial de la plantilla.

P ¿Y de cara al curso que viene?

R Habrá que redoblar esfuerzos y seguir con los turnos a partir del 1 de septiembre. La tecnología también juega un papel muy importante. Las antenas wifi que tenemos distribuidas miden cuántas conexiones hay en tiempo real y así podemos conocer el nivel de saturación por edificio y planta, lo que permite cierto control. Para la trazabilidad, hemos instalado un código QR a la entrada de todas las estancias de la Universidad. Así, cualquier persona que abandone su puesto habitual, con un click, deja constancia de que ha estado en determinado sitio, determinado día y hora. De esta manera, si alguna persona diera positivo en coronavirus, desde el Servicio de Prevención podemos avisar a los contactos para que no vengan a trabajar presencialmente como primera medida. Se trata de evitar que se produzca un gran brote.

P En septiembre entonces ¿vendrá toda la plantilla a trabajar presencialmente?

R Sí, esa resolución ya existe. No obstante, en determinadas unidades se podrán establecer turnos en función de su superficie.

P Aparte del personal, se ha debatido mucho sobre cómo se va a impartir la docencia. Aunque puede cambiar, puesto que en principio se determinó el 50% de asitencia a clase y ahora podría ampliarse al 75% según la Conselleria de Sanidad

R Debe haber un protocolo de la conselleria de Universidades y de la de Sanidad que defina con más detalle cómo tener la universidad lo más protegida posible para alumnos y trabajadores. La Universidad tiene su autonomía, pero pensamos que debe ir en el marco de ese protocolo. ¿Cómo hacerlo? Nuestro enfoque es el de mantener clases síncronas, de manera que los alumnos puedan seguirlas a la vez de manera presencial y desde casa. Esto se traduce en que debemos tener las aulas preparadas para ello. Ya tenemos en licitación el poder dotar todas las aulas con monitores que lleven la webcam incorporada y tabletas gráficas que simulan a las pizarras. Esto nos llevará a muchos profesores a dar las clases sentados, cosa que a mí como profesor no me gusta, pero bueno, vamos abocados a un sistema en el que todo cambia. Nos tendremos que adaptar a la docencia dual síncrona. Si todos los alumnos no caben en el aula, tendrán que venir la mitad e ir turnándose. Estamos en pleno debate sobre si grabar también las clases para que el alumno las pueda recuperar. Todo ello significa cambio de metodologías, formación para el profesorado, adaptación de aulas y adquirir el material necesario. También redimensionar nuestros ordenadores y sistemas para que la red tenga la capacidad de absorber ese volumen. El número de carriles de la autopista debe ser mayor, es decir, más servidores y ordenadores. Significa realizar contrataciones exprés con situaciones de incertidumbre porque tú no controlas el mercado ni un mes de agosto en el que no sabes cuántas empresas nos van a poder servir el material. Hemos intentado no depender de las grandes tecnológicas, sino hacerlo a través de software libre y de nuestra propia UAcloud.

P ¿Qué pasará con las prácticas?

R Este es un handicap añadido. Tienen una consideración especial en la normativa que ya aprobó el Consell el 19 de junio. Se permite un mayor número de personas por metro cuadrado en esas aulas. En Ciencias de la Salud, ingenierías y ciencias se requiere un mayor grado de experimentalidad. La presencialidad será máxima y habrá que adoptar todas las medidas preventivas posibles. Muchos de estos grupos ya son de por sí reducidos, pero aún así redoblaremos esfuerzos en las medidas de protección individual. Las mascarillas serán de mayor protección, llevarán las pantallas faciales etcétera.

P En las clases normales la idea es que si mantienen la distancia no lleven mascarilla, ¿no?

R Si cumplen con los parámetros sanitarios en principio podrían quitársela. Pero hay que tener en cuenta que quizá se implante el uso obligatorio de la mascarilla en todos los ámbitos. A nivel general, las cosas van cambiando, de manera que nosotros tenemos que pensar en distintos escenarios y estar preparados para cualquier situación, incluido un confinamiento. En el primero a todos nos cogió de improviso y, por supuesto, se cometieron errores, pero hemos aprendido de la experiencia y ahora creo que, incluso en el peor escenario posible, nos permitirá conseguir el objetivo último que es enseñar más y mejor.

P A nivel económico, ¿cuánto suponen estas medidas?

R Aún no lo sabemos, pero sólo en medidas de protección básicas ya son centenares de miles de euros. A nivel tecnológico nos iremos a más de un millón de euros. De momento, para la licitación concreta de los monitores para adaptar 500 aulas hablamos de unos 200.000 euros. Pero vendrán acompañados de más inversiones en los servidores. Habrá que adaptar también infraestructuras y acondicionar espacios por si se detecta un positivo y poder confinarle temporalmente. Hay distintos niveles de actuación. El presupuesto se va a resentir porque hablamos de millones de euros en total.

P ¿En qué medida ha afectado la pandemia al desarrollo del Parque Científico? ¿Qué ocurre con la obra del edificio del Centro de Empresas?

R Las obras tuvieron que parar por imperativo legal y cuando se reanudaron, las empresas y proveedores estaban a medio gas. El edificio del Centro de Creación de Empresas, buque insignia del Parque Científico, sufrirá un retraso de tres o cuatro meses. Antes de enero de 2021 no estará terminado.

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