El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, se ha mostrado contrario al uso obligatorio de las mascarillas en cualquier tipo de circunstancia y apela a la responsabilidad social para cumplir con la distancia de seguridad de 1,5 metros para evitar nuevos contagios de coronavirus. Así lo ha manifestado tras una reunión con la coordinadora general autonómica de Podem, Pilar Lima, al ser preguntado por los medios de comunicación por la obligatoriedad de la mascarilla que ya plantean en varias comunidades autónomas como Cataluña y Baleares.
El debate sobre el uso obligatorio de las mascarillas ha surgido en el seno del Consejo Interterritorial de Sanidad, en el que participan el Ministerio y los responsables sanitarios de todas la comunidades autónomas. Este órgano decidirá, previsiblemente a lo largo de la semana que viene una postura común para que sea adoptada por todas las comunidades autónomas.
El presidente de la Generalitat apela a que la ciudadanía haga un «esfuerzo de corresponsabilidad, ya que no se puede normativizar todo». En este sentido, Puig ha señalado que «no quiero aspirar a una sociedad en la que continuamente haya que decir qué hacer». Con todo, no descarta que «si hay momentos de mayor impacto de la pandemia» se recurra a nuevas medidas en la Comunidad Valenciana.
Ayer estaba previsto que la Generalitat publicara un decreto de nuevas medidas para sectores como el de la hostelería, los museos o las bibliotecas; decreto que el jueves por la tarde se paralizó a la espera de alcanzar un acuerdo nacional con el uso de las mascarillas. «Hemos preferido esperar unos días y la semana que viene, si es posible, se continuará avanzando y dejando mayor apertura a alguna actividad económica y social».
De la misma opinión que Puig es la consellera de Sanidad, Ana Barceló, para quien tampoco es necesario, por el momento, establecer que se lleve mascarilla en todo momento, dado que los brotes en la Comunidad Valenciana están controlados y todos ellos tienen un origen familiar. No obstante, fuentes del departamento de Ana Barceló señalan que se sumarán a la decisión que se acuerde en el Consejo Interterritorial, ya que creen necesario que en este momento haya un criterio uniforme en todas las comunidades autónomas.
Por otro lado, la provincia de Alicante ha registrado en las últimas horas cinco nuevos contagios por coronavirus, aunque sigue libre de rebrotes. En toda la Comunidad Valenciana se han confirmado 24 nuevos casos, la inmensa mayoría en la provincia de Valencia, donde hay además un nuevo brote, concretamente en una familia de la localidad de Foios con siete afectados. Se trata del octavo brote registrado en la Comunidad Valenciana desde que el pasado 22 de junio se permitió la llegada de turistas y la movilidad entre las distintas comunidades autónomas.
En el brote declarado en la ciudad de Castellón se han confirmado 4 nuevos casos positivos que elevan a 35 el total de personas afectadas, aunque se conoce la trazabilidad de todos los casos.
Respecto al brote de la empresa de Rafelbunyol, de las 117 últimas pruebas realizadas se ha descartado el virus en 112 de ellas y quedan otras cinco pendientes de comprobar si se trata de infecciones pasadas o activas. El próximo lunes se conocerán los resultados.
En cuanto a los fallecidos, tampoco hay que lamentar nuevas muertes, por lo que la provincia lleva ya 10 días sin que se produzcan nuevos decesos. De este modo, el total de fallecidos a causa de la pandemia continúa en 1.476 personas, de las que 512 se han registrado en la provincia de Alicante. Los hospitales valencianos cuentan a día de hoy con 55 personas ingresadas. En los hospitales de Alicante hay ingresadas 18 pacientes, uno más que en la jornada anterior, de ellos 4 en la UCI.
