El Ayuntamiento de Alicante a través de la concejalía de Seguridad ha pedido a los ciudadanos que deben extremar las medidas de prevención y usar las mascarillas para evitar rebrotes de coronavirus en la ciudad.

La Policía Local ha intensificado esta semana el control y concienciación ciudadana del debido uso de la mascarilla, y ha impuesto un total de 122 denuncias a las personas que incumplían la medida, reforzando el dispositivo para evitar aglomeraciones y vigilar su uso obligatorio de protección siempre que no se puedan mantener las distancia mínimas de seguridad para hacer frente al covid-19.

El concejal de Seguridad, José Ramón González, ha agradecido que «la mayoría de los ciudadanos están cumpliendo esta importante medida para prevenir posibles focos de infección de covid-19 con responsabilidad» y hecho un llamamiento a «la conciencia de la minoría, es necesario que nos acostumbremos a salir de casa con la mascarilla, y es obligatorio llevarla en lugares donde no se pueden guardar las distancias mínimas de seguridad porque con ella vamos a poder garantizar la salud de todos».

Los agentes policiales recuerdan que las sanciones por el incumplimiento y desobediencia de no utilizar la mascarilla conlleva multas de hasta 100 euros, y desde la concejalía de Seguridad el edil incide en que «se va a ser inflexible con esta medida porque no podemos arriesgarnos a sufrir rebrotes de covid-19 o que nos tengamos que confinar de nuevo en nuestra ciudad».

La Policía Local pide la colaboración e intensificará la vigilancia sobre todo los fines de semana, y realizará controles para evitar aglomeraciones y que se cumplen las medidas de protección sanitarias y de seguridad para hacer frente a esta pandemia, sobre todo en la playa de San Juan y los zonas turísticas.

La Policía Local quiere que los ciudadanos lleven la mascarilla y se haga un uso adecuado en los lugares donde están observando que hay mucha gente, y no se pueden mantener las debidas distancias sociales, por ello comienzan a dar aviso que es obligatorio su uso y que deben ponérsela o abandonar el lugar, ante la desobediencia reiterada los agentes comienza a sancionar porque lo que está en juego es la salud de la mayoría para evitar contagios.