Sin reproches. Con voluntad absoluta de colaboración entre el Ayuntamiento y la Generalitat para avanzar en la atención social en la ciudad de Alicante, sobre todo con la vista puesta en las zonas más vulnerables: barrios de la Zona Norte, Cementerio y Carolinas. Así transcurrió ayer la reunión que mantuvieron la vicepresidenta y consellera de Políticas Inclusivas, Mónica Oltra (Compromís), y la concejala de Acción Social, Julia Llopis (PP), en la que se pusieron sobre al mesa los «puntos débiles» que arrastra la gestión social en Alicante, con el foco puesto en la excesiva burocratización en la petición de ayudas (como la Renta Valenciana de Inclusión o la ayuda a la dependencia), la inestabilidad de la plantilla social municipal y la falta de un plan de acceso a la vivienda. «La reunión ha sido muy enriquecedora. Se han expuesto los puntos débiles, donde nos tienen que ayudar para sacar adelante los expedientes. La consellera ha podido notar esa necesidad, por eso le pedimos recursos. Nosotros vamos a apoyarla en todo lo que podamos», señaló ayer Llopis, en un tono cordial que nada tenía que ver con sus habituales críticas a la gestión social de la Generalitat. Llopis no ocultó tampoco su satisfacción por el decreto que permitirá dar estabilidad a la plantilla de Acción Social: «Estamos contentísimos».
Ese talante también lo mostró la consellera, que ayer completó dos días en Alicante conociendo de primera mano los problemas en la gestión social en la ciudad, visitando centros comunitarios, como el de Gastón Castelló, y paseando por los barrios más necesitados de la ciudad, como los de la Zona Norte. Además, debido a la extensión de una reunión que se prolongó más allá de cuatro horas, Oltra y Llopis se emplazaron para una próxima visita a otras zonas, como el barrio Miguel Hernández, Carolinas o Cementerio.
Sobre la reunión, la consellera reconoció la importancia de «mejorar la colaboración entre el Ayuntamiento de Alicante y la Generalitat» en la gestión de los recursos sociales, insistiendo en asuntos como la tramitación de las ayudas a la dependencia y de la Renta Valenciana de Inclusión.
Dos administraciones, enfrentadas en los últimos meses, que ayer cambiaron de registro, mostrando voluntad de hacer frente común contra la desigualdad.
