La vicepresidenta segunda y diputada de Ciclo Hídrico de la Diputación de Alicante, Ana Serna, ha anunciado que el equipo de Gobierno de la institución, integrado por el PP y Ciudadanos, presentará en un próximo Pleno una moción en la que exigir al Gobierno Central que mantenga las condiciones y las reglas de explotación pactadas en el Memorándum del trasvase Tajo-Segura. La vicepresidenta responde así a la decisión del Ejecutivo de recortar un 30% el trasvase màximo mensual del Tajo a Alicante y Murcia, que pasará, vía decreto, de los 38 hm3 actuales a 27 hm3, modificando así el caudal cuando la reserva de agua esté en nivel 2.

El Ministerio para la Transición Ecológica asegura que esta medida garantiza agua durante todo el año, algo que dudan los técnicos y los agricultores, que consideran la medida un nuevo guiño hacia los intereses de Castilla-La Mancha, que no son otros que cerrar el trasvase y sustituir los caudales por agua desalada.

La Diputación ha tomado la decisión tras hacerse pública la decisión de que el Ministerio para la Transición Ecológica ha decidido recortar un 30% los aportes mensuales de agua del trasvase, iniciativa que "atenta gravemente contra toda la estructura socioeconómica de la provincia de Alicante". Se trata, en palabras de Serna, de un nuevo ataque al trasvase por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, cuya ministra Teresa Ribera "tiene claro que quiere acabar con la llegada de agua del Tajo a la provincia de Alicante".

La vicepresidenta segunda ha alertado del "gravísimo perjuicio" que causará esta decisión, si finalmente se lleva a cabo, "en sectores tan importantes como el turismo, la agricultura o la industria, que están condicionados por los aportes de agua del trasvase". En este sentido, la también diputada de Ciclo Hídrico ha destacado que el 66% de la superficie regable de la provincia de Alicante depende del trasvase Tajo-Segura y que un millón de habitantes se abastecen gracias a esta infraestructura. Además, Ana Serna ha recordado que el coste energético de trasvasar agua es cuatro veces inferior al coste energético de desalarla.