El Moralet se ha transformado durante estos últimos meses en un vertedero de enseres y restos de suciedad. El corazón de una de las partidas rurales más pobladas de Alicante se ha visto convertido en un basurero debido, principalmente, a la falta de civismo.
La imagen que ofrecen numerosos espacios ubicados entre viviendas es la de contenedores desbordados y una gran cantidad de basura acumulada a su alrededor, según han denunciado los colectivos vecinales. Los residentes afectados aseguran que durante la pandemia «mucha gente ha tomado por costumbre depositar basura, muebles, enseres y restos de poda en esta zona sin ningún pudor», por lo que solicitan al Ayuntamiento de Alicante la instalación de carteles disuasorios sobre puntos y horarios de recogida de estos materiales, así como la posibilidad de multar a aquellos ciudadanos que no respeten dichas indicaciones.
«El Moralet triplica su población durante el verano y no podemos seguir soportando que no se respeten las normas porque alcanza una cuestión de salubridad», expone la asociación de vecinos. «La cantidad de basura es tal que impide el acceso a algunas viviendas; sabemos que esto es fruto de la falta de disciplina de mucha gente que tira la suciedad sin ser multada», señalan los vecinos, que advierten que la recogida de enseres «no da a basto».
